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"No sé qué ha pasado": cuando la peor noticia para Alcaraz es no saber entender una derrota
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TRAS CAER ANTE ZVEREV

"No sé qué ha pasado": cuando la peor noticia para Alcaraz es no saber entender una derrota

El español no estuvo metido en el partido durante muchos minutos de juego, lo que le dio una ventaja única a un Zverev que no perdonó las dudas de Alcaraz en los cuartos de final

Foto: Alcaraz, tras perder ante Zverev en Australia. (EFE/EPA/Joel Carrett)
Alcaraz, tras perder ante Zverev en Australia. (EFE/EPA/Joel Carrett)

Carlos Alcaraz dijo adiós al Open de Australia de manera inesperada. No tanto por el rival como por las sensaciones de lo sucedido en pista. Alexander Zverev firmó un partido brillante para meterse en las semifinales por la puerta grande, en un encuentro en el que el español estuvo muy desconectado, especialmente en los dos primeros sets. A pesar de su reacción en el tramo final, fue insuficiente por culpa del todo el terreno perdido al comienzo del choque.

En Melbourne, se había visto a un Alcaraz que llegaba lanzado: perfecto físicamente y con su habitual catálogo de golpes desde el fondo de la pista, uno de los elementos que estaban marcando su mejora era su gran saque. En sus primeros años como profesional, el número dos del mundo no era demasiado brillante al servicio, pero en Australia estaba siendo muy certero, confirmando el gran cambio para bien que había tenido. Pero se esfumó el día menos esperado.

Foto: Alcaraz se despide del público australiano. (Reuters/Issei Kato)

Con grandes porcentajes, tanto en primeros como en segundos, marcaba la diferencia desde el servicio. Pero en el partido más difícil que había tenido en el torneo y, precisamente, en el día más inesperado, se bloqueó con el saque y su cabeza no lo supo asimilar. Atrancado, con dudas y muchos fallos, pronto Alcaraz se encontró con una inesperada situación de partido: en poco más de una hora y cuarto, marchaba dos sets abajo y solo había sumado cuatro juegos.

Al mal momento del español, es unió el increíble juego de Zverev. Muy fresco de piernas, muy fino con el drive y un saque impoluto, el alemán aplastaba a la versión más desconocida de Alcaraz. Y, entonces, con dos sets a favor, 5-3 en el tercero y saque para cerrar el partido, el español reaccionó: consciente de que lo tenía todo perdido, se soltó la melena y comenzó a pegar como no lo había hecho hasta ese momento, lo que le permitió remontar la tercera manga y seguir con vida.

Pero en el cuarto set volvió a las andadas. Pese a haber mejorado con el saque, el juego y la confianza, se le vio con más dudas de lo habitual y cometiendo errores no forzados poco comunes para él. ¿La consecuencia? Una derrota inesperada y la eliminación de un Open de Australia que, por condiciones y juego, apuntaba a que podía ser el primero que pudiera levantar en su carrera. Pero llego un tropezón inoportuno y, lo que es peor, no saber por qué se produjo.

Preguntado tras el partido sobre qué había pasado, el propio Alcaraz era incapaz de dar una explicación: "No sé lo que ha pasado. Me encantaría decirlo, pero no me he encontrado con buenas sensaciones desde el inicio. No sé qué decir. No sé qué ha pasado. Tengo que ver qué ha pasado y hablar con mi equipo, porque estoy ahora mismo en caliente y no sé qué conclusiones sacar", explicaba en rueda de prensa. Muchas dudas y pocas certezas.

Si por algo destaca Alcaraz es por tener la cabeza muy bien amueblada, a pesar de contar solo con 20 años. Tiene mucha madurez y, tanto en la victoria como en la derrota, es capaz de naturalizar todo lo que sucede. Por eso, extraña mucho más que el español no sea capaz de dar las claves de la derrota. Es evidente que su juego no estuvo a nivel, con el saque como principal damnificado, pero por qué llegó ese bajón extremo sigue todavía sin explicación.

Sin tener un problema físico, ni un condicionante que marcase un bajón en su juego, Alcaraz fue un muñeco de trapo en manos de Zverev durante muchos minutos: "He cometido errores que no hacía en los inicios de los otros partidos. El saque ha sido malo, ni porcentajes ni direcciones... Veré el partido con mis entrenadores para saber qué ha pasado, pero ahora mismo no sé decir qué ha ocurrido". Las dudas del español son claras. Y la peor noticia es no tener una lectura clara de ello.

Carlos Alcaraz dijo adiós al Open de Australia de manera inesperada. No tanto por el rival como por las sensaciones de lo sucedido en pista. Alexander Zverev firmó un partido brillante para meterse en las semifinales por la puerta grande, en un encuentro en el que el español estuvo muy desconectado, especialmente en los dos primeros sets. A pesar de su reacción en el tramo final, fue insuficiente por culpa del todo el terreno perdido al comienzo del choque.

Open de Australia Carlos Alcaraz
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