Un ciclón llamado Sinner acaba con el reinado de Djokovic y se mete a la final de Australia

Jannik Sinner dio la gran sorpresa en el Open de Australia, después de eliminar al todopoderoso Novak Djokovic en las semifinales de su torneo favorito por 6-1, 6-2, 6-7(6) y 6-3. El serbio, que llegaba Melbourne con la intención de engordar su palmarés de grandes, se encontró enfrente con la roca italiana, un jugador muy sólido que no dio opciones al serbio y que demostró que está llamado a ser uno de los grandes jugadores de los próximos años.

Después de cinco años y de 33 partidos consecutivos sin perder en Australia, Sinner le enseñó a Djokovic el camino de las duchas antes de tiempo. Brillante con el servicio, con un enorme nivel de juego desde el fondo de la pista y sabiendo aprovechar cada mínima oportunidad que le dio Nole desde el otro lado de la red, el transalpino desarmó en poco más de tres horas al gran candidato al título y consigue meterse en la final del primer grande del curso.

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El Confidencial

Sinner dio una lección de juego ante el balcánico, demostrando que lo tiene todo para hacer historia en el tenis. Su espectacular mejora con el servicio, que puso en práctica en la semifinal, fue la verdadera clave de la victoria, al no conceder un solo punto de break a un jugador tan poderoso al resto como Djokovic. A partir de ahí, solo tuvo que aprovechar las dudas de Nole con su saque para cobrar una temprana ventaja que ya no soltaría.

El italiano voló en los dos primeros sets, aplastando a un Djokovic que no entendía qué le estaba pasando. Intentaba jugar, coger ritmo y confianza pero, cada vez que asomaba la cabeza, aparecía un raquetazo de Sinner para volverle a mandar a la lona. Así, en poco más de una hora y media, el tenista transalpino dominaba el partido con un contundente 6-1 y 6-2. A Nole se le escapaba la final y, por ello, sabía que estaba obligado a reaccionar.

Consciente de que al resto era incapaz de hacer daño, trató de agarrarse a su saque para minimizar daños y así lo hizo. En la tercera manga, consiguió forzar el tie break, donde Sinner se puso con bola de partido... y, entonces, apareció el león dormido. Djokovic no solo la salvó, sino que terminó volteando el parcial para meterse en el partido [6-7(6)]. El serbio había sobrevivido al primer momento crítico, pero solo iba a ser un espejismo.

Como los grandes campeones, Sinner no solo no sufrió el impacto de tener el partido ganado y dejar a su rival con vida, sino que aumentó su ritmo para dar un nuevo mensaje a Nole: no estaba dispuesto a perder su gran oportunidad. Así, en cuanto vio de nuevo la puerta abierta con el resto, aprovechó la ocasión para romper el saque a un Djokovic que pagaba su frustración con uno de los micrófonos de la pista. Se le escapaba el partido y no sabía cómo evitarlo.

Sinner tan solo tuvo que seguir con la solidez que estaba demostrando al servicio para cerrar la que, posiblemente, sea su mejor victoria en el circuito, acabando en la cuarta manga con Djokovic (6-3) y metiéndose en la gran final del torneo. Ahí se enfrentará a Daniil Medvedev pero, eso es harina de otro costal. De momento, el italiano ya ha hecho historia. Y, de paso, acabó con el todopoderoso Djokovic, que pierde su reinado en Australia.