Sinner aprovecha uno de los mayores baches nunca vistos en Alcaraz y le deja sin la gran final

Carlos Alcaraz no estará en la gran final del torneo de Pekín. El tenista español no pudo continuar con su buen hacer en China, después de caer en un épico partido ante Jannick Sinner, que se medirá a Daniil Medvedev [6-7(4) y 1-6]. Alcaraz estuvo más dubitativo de lo normal ante un superlativo Sinner, mucho más firme en los momentos claves del encuentro. Y, sobre todo, en una versión que pocas veces se vio del murciano: sumido en un bache de juego y mental del que no supo salir.

Con esta derrota, Alcaraz se complica ligeramente gran objetivo de cara a final de año: acabar como número uno del mundo. Para ello, Alcaraz es consciente de que debía de ir paso a paso, pero el primero de ellos pasaba por ganar en Pekín, por lo que su tropiezo le dificulta el éxito. Ahora, necesita firmar un gran resultado en Shanghái, París-Bercy y las ATP Finals para tratar de superar a Novak Djokovic, quien también debería de dejarse algún punto en el camino.

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El Confidencial

Sinner y Alcaraz volvieron a ofrecer un espectáculo único sobre la pista, como cada vez que se ven las caras. Ambos jugadores dieron una lección de golpes, donde a cada tiro duro y profundo, el rival respondía con más magia. El choque fue un toma y daca constante entre ambos, que terminó cayendo del lado del italiano porque estuvo mucho más sólido en los momentos claves del encuentro, mientras que Alcaraz, falló algo más de lo habitual y entró en barrena con el paso de los minutos.

Alcaraz trató de imponer su ritmo desde el comienzo del choque. Solo necesitó el primer juego al resto para romper al italiano y a punto estuvo de ponerse 0 a 3. Fue entonces cuando Sinner reaccionó y no solo logró mantener su saque, sino que devolvió el break al español en el siguiente juego. Pero Charly es mucho Charly y, lejos de amilanarse, volvió a hacerse con el servicio del italiano. El partido estaba loco y muy divertido, el resumen de lo que es un Alcaraz-Sinner.

Sinner no se rendía y, de nuevo, le devolvía la rotura al español para igualar a tres el primer set. A partir de ahí, ambos jugadores se afanaron en mantener su servicio, pero con una clara tendencia: el italiano iba creciendo sobre a pista y Alcaraz sufría más de lo esperado. Así se llegó al tie-break, donde el transalpino fue más sólido y solvente y el murciano no supo aprovechar los momentos de debilidad de su rival. Sinner golpeaba primero en el partido [(6-7 (4)].

El segundo parcial comenzó de la peor manera posible: con un break inesperado para Alcaraz. El español daba la sensación de haber bajado los brazos en cierta manera, algo poco habitual en él, lo que aprovechaba Sinner para volar en la pista. Pero, de nuevo, el español sacó lo mejor de sí para ponerse 0 a 40 y recortar la distancia perdida... y llegaron de nuevo las dudas. El italiano le dio la vuelta al parcial para, inmediatamente, volver a romper a Alcaraz. Jaque mate.

De aquí al final del partido, el español trató de levantar la cabeza, volver a concentrarse en su juego y apagar las dudas, pero nada más lejos de la realidad. Sinner se mostró mucho más maduro para cerrar todas las puertas a posibles remontadas y cerrar el partido lo antes posible. El español entró en un bache mental y de juego del que no supo salir y en el que el tenista transalpino nadó como pez en el agua para dar la sentencia a un Alcaraz irreconocible. (1-6)

No consiguió corregir sus dudas

Ya tras derrotar a Casper Ruud, hablaba del principal peligro que tenía que corregir en pista: "Estoy trabajando para tratar de no bajar mi nivel en los comienzos, de mantener un nivel elevado durante todo el partido, poder aprovechar las oportunidades que me ofrezca mi rival". Y, ante Sinner, volvió a confirmarlo: si no es capaz de aprovechar los errores del rival, que los tuvo, entra en una dinámica negativa que termina por sacarle de los encuentros.

Con su derrota ante el italiano, Alcaraz se ha quedado a las puertas de la gran final de Pekín. En lo que va de temporada, Alcaraz ha disputado 69 partidos, de los que ha ganado 61 y solo ha perdido 8. Pero el tropiezo contra Sinner es más doloroso de lo que parece: Alcaraz pudo ponerse el partido en bandeja y se lo complicó él solo al no aprovechar sus oportunidades, ofreciendo una mala versión pocas veces vista en él. Un tropiezo del que, seguro, aprenderá en un futuro.