El heredero de Djokovic que está "harto" de su tenis y quiere derribar al "agresivo" Alcaraz

Carlos Alcaraz ya ha roto su techo de cristal en el Open de Australia y ahora busca hacer historia. Después de derrotar a Richard Gasquet, Lorenzo Sonego y Shang Juncheng (6-1, 6-1 y 1-0, con abandono del chino), el español se enfrentará a Miomir Kecmanovic en los octavos de final del Grand Slam por un billete en cuartos este lunes. El tenista serbio derrotó a Tommy Paul en cinco sets y aspira a vivir una resurrección en el Grand Slam oceánico.

El adversario de Alcaraz es más competitivo de lo que indica el ranking ATP (60º). El balcánico ya fue un hueso duro de roer en el único encuentro entre ambos, en las semifinales del Masters de Miami (2022). El español tuvo que sacar toda su artillería para remontar un encuentro que se le puso cuesta arriba [6-7(5), 6-3 y 7-6(5)] y darle la vuelta a un inicio aplastante de Kecmanovic.

"Ha sido una gran batalla ante un jugador que también se merecía ganar, así que me alegro de que haya caído de mi parte. Aún tengo la piel de gallina, creo que ha sido un partido supercerrado, muy ajustado", afirmaría tras el choque. Desde entonces, Alcaraz ha experimentado una evolución constante que le ha permitido ganar dos Grand Slams.

No ha sucedido lo mismo con Kecmanovic a sus 24 años de edad. El serbio, llamado a ser el heredero de Novak Djokovic, destacó en su etapa júnior (finalista en el US Open y semifinalista en Roland Garros, donde fue líder del ranking en 2016), pero no se ha embolsado ningún título de prestigio en el tenis profesional y su máximo logro estos últimos años ha sido llegar a la final del ATP 250 de Estoril, donde Casper Ruud conquistó el trofeo portugués.

Kecmanovic se rinde ante Alcaraz

Mientras Alcaraz llegará fresco por el abandono de Shang en un partido que encarriló desde el primer set, Kecmanovic tuvo que luchar hasta el quinto set. El balcánico reconoció que está "harto de estar entre los 30, 40 y 50 puestos del ranking durante años" y quiere volver al TOP10.

Para ello, el serbio deberá superar a Alcaraz. "No será fácil, ha estado jugando increíble. Jugamos hace dos años, pero después de eso ha hecho mucho, ha sido número 1 del mundo, así que definitivamente será difícil. Ojalá pueda jugar mi mejor tenis y luego veremos qué pasa. Creo que es muy agresivo y que eso es lo que le da la mayor cantidad de puntos", contestó sobre Carlos.

"Cuando hay momentos difíciles, cuando están las cosas reñidas, Carlos siempre va a por todas. Entonces eso es algo a tener en cuenta. Voy a jugar libremente y voy a ir a por ello. Tengo que estar atento a todo, él es un jugador completo y tengo que estar al 100%", añadió en rueda de prensa.

El enorme reto de Alcaraz

Alcaraz se siente preparado para ganar el Open de Australia. "Probablemente un 7 u 8. Es una nota alta, pero así es como me siento. Creo que estoy mejorando cada día. En cada partido que estoy jugando, me siento cada vez mejor. Moviéndome, golpeando la pelota y, por supuesto, también me estoy acostumbrando a esta pista".

El español también habló de sus palabras sobre superar a Novak Djokovic y convertirse en el mejor de la historia. "Yo no tengo miedo de expresar lo que quiero alcanzar y lo que quiero conseguir. Siempre he dicho que hay que soñar a lo grande. No tengo miedo en decir abiertamente cuáles son mis sueños y mis objetivos"; explicó.

"Puede que haya gente a la que le guste y otra a la que no, pero una de las cosas que he aprendido es que no puedo agradar a todo el mundo, y que diga lo que diga lo que diga o haga lo que haga, habrá gente a la que le guste más y otros a los que les guste menos. Nosotros somos de una manera, soy ambicioso y no tengo miedo de decir las cosas", zanjó Alcaraz.