Carlos Alcaraz y el sueño de acabar con la 'tiranía' de Djokovic: "Estoy aquí para tratar de impedirlo"

El primer gran desafío de Carlos Alcaraz en la nueva temporada llega en cuestión de días. El tenista español se ha quedado como el principal encargado de mantener con vida los éxitos del deporte español en el Open de Australia, un torneo del que el número dos del mundo no tiene buen recuerdo pero en el que puede volver a convertirse en el mejor jugador del mundo. La labor no será sencilla, pero el murciano peleará por comenzar la temporada con un nuevo éxito.

A sus 20 años, Alcaraz ya puede considerarse como una realidad del tenis mundial. Solo lleva un par de temporadas en la élite, pero ya puede presumir de haber ganado un par de Grand Slam y de haber sido número uno del mundo varias ocasiones. Pero, ahora, llega a Australia pleno de confianza y, lo que es más importante, en plena forma en busca de lograr un título que le permitiría derrocar al todopoderoso Novak Djokovic de lo más alto del ránking de la ATP.

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Rubén Rodríguez

Hace solo unos meses, Alcaraz avisaba. Era consciente del nivel de Djokovic y que, sin duda, es el mejor tenista del momento, pero su confianza y su juego le permiten pensar que puede ser capaz de acabar con su hegemonía esta temporada. El español cree que tiene resortes suficientes para plantar cara al serbio en busca del que sería el tercer grande de su carrera y que, en caso de victoria, le dejaría solo a falta de Roland Garros para conseguir el Grand Slam.

Sabe que la misión no es sencilla, pues Djokovic viene de una temporada en la que lo ha ganado casi todo... salvo, precisamente, Wimbledon, un torneo que le arrebató el español en la final. Y, por si fuera poco, este año, Nole ha marcado el calendario en rojo, pues hay Juegos Olímpicos y sabe que es la última oportunidad de su carrera para levantar el Golden Slam. O, dicho de otra manera, tratará de ganar los cuatro grandes y el oro en París, algo que solo ha hecho Steffi Graf.

Fue al acabar la pasada temporada cuando Alcaraz, haciendo balance del curso, afirmaba que se le había hecho largo el año, pero que le había servido para madurar. Y, al ser preguntado sobre qué esperaba para este 2024, el español fue claro: "Djokovic tiene nivel para ganar los cuatro Grand Slam, pero aquí estoy para impedirlo". Solo unos meses después, con un enfrentamiento amistoso en Arabia Saudí de por medio, llega el momento de la verdad en Australia.

Las cuentas de Alcaraz

Hablar de Djokovic en Australia son palabras mayores. No solo es el número uno del mundo, sino que es el jugador que más títulos ha levantado en Melbourne, con diez en sus vitrinas. Por ello, tratar de acabar con su dominio en la Rod Laver no será una misión sencilla para Alcaraz, pero asegura estar preparado para lanzarse al asalto. Y, por si fuera poco, lo hace con un aliciente añadido: puede salir del torneo como número uno. ¿Será posible?

Para ello, las cuentas de Alcaraz son sencillas: tiene que hacer mejor torneo que Djokovic. De esta manera, lo conseguirá siempre que llegue a cuartos de final y Djokovic no lo logre; que alcance las semifinales y caiga en cuartos; que se meta en la final y no la juegue ante Nole; o que, en caso de hacerlo, sea Alcaraz el que levante el título. Por ello, salir de Australia como número uno está en las manos del tenista español... aunque el precio no sea otro más que ser campeón.

Será a partir del 14 de enero cuando dé comienzo la fase final de la competición, la primera gran prueba de fuego de Alcaraz y Djokovic. Son dos tenistas muy diferentes, con formas de entender el juego diametralmente opuestas y, al mismo tiempo, dos escuelas contrapuestas que solo piensan en la victoria. La partida de ajedrez acaba de comenzar y los dos mejores jugadores del momento buscan el primer gran título del año: una batalla de la que solo uno puede salir victorioso.