Djokovic paga su frustración con un raquetazo a un micrófono antes de caer eliminado en Australia

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2.195 días después, Novak Djokovic perdió un partido en el Open de Australia. El serbio cayó derrotado frente a Sinner en las semifinales y no podrá revalidar el título, el que habría sido su undécimo campeonato en Melbourne y su vigésimo quinto Grand Slam. El italiano fue un muro constante y, pese a que Nole logró resucitar en el tercer set cuando parecía que tenía todo perdido, el tenista nacido en San Cándido contestó en el cuarto como lo hacen los mejores para meterse en su primera final de un gran torneo.

Djokovic se despide así de Australia, un torneo en el que volvía a defender la corona de 2023. Fue un año más tarde de aquel 2022 en el que el balcánico no lo jugó debido a que no podía entrar al país por no haberse puesto la vacuna contra el coronavirus. Nole es una leyenda en Melbourne, con diez títulos, el que más en la historia, y una racha de victorias que se remontaba desde enero de 2018, cuando perdió en cuarta ronda frente al sorprendente tenista coreano Chang.

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Djokovic paga su frustración con un raquetazo

Más por mérito del rival que por demérito suyo, a Djokovic no le salieron las cosas en las semifinales. Sinner apenas cometió errores, fue contundente con su saque, hasta el punto de no conceder al serbio ni un solo break point, y dio un paso adelante cuando Nole parecía comenzar la remontada.

Djokovic perdió y eso suele ser ir de la mano de alguna muestra de enfado. Y en Australia no iba a ser menos. Tras salvar una bola de partido y ganar el tercer set en el tie break, el serbio volvió a perder su saque en el cuarto y Sinner no dio opción con su servicio, dejando el partido muy a su favor con 4-1. La frustración del ganador de 24 Grand Slam se hizo patente con un polémico raquetazo a un micrófono junto al juez de silla, una acción que debió costarle un warning y vuelve a mostrar su otra cara cuando las cosas no le van tan bien como acostumbran.