La desgracia del rugby español en el 'affaire' Van den Berg: seis imputados y versiones e intereses para todos los gustos

La trama judicial sobre el affaire que privó a España de estar presente en la próxima Copa del Mundo sigue su curso, al margen de las sanciones económicas y disciplinarias que ya ha impuesto la Federación Española de Rugby (FER) a varios implicados. Las más duras —3.000 euros y cinco años de inhabilitación— recayeron sobre José Ignacio Inchausti y Fernando Díez, dos de las tres personas que se inculparon por escrito en la falsificación de los documentos de Gavin van den Berg para que el sudafricano pudiera jugar con el XV del León. De momento, la titular del juzgado de Instrucción número de 50 de Madrid mantiene investigadas (imputadas) a seis personas: los dos ex técnicos de Alcobendas, al exjugador Jano Cherr, el antiguo mánager del club, David Abellán, al propio pilier sudafricano, y al expresidente de la entidad Luis Ignacio Ardila.

La jueza trata de esclarecer quién o quiénes participaron en la manipulación de los documentos que Alcobendas remitió a la FER donde se refrendaban la legalidad de situación de Van den Berg de cara a ser seleccionable por motivos de residencia. Que el sudafricano sobrepasara con creces el plazo máximo de sesenta días al año fuera de nuestro país, lo que le impedía aspirar a jugar con España la próxima Copa del Mundo, o que conociera o no las reglas de elegibilidad, son cuestiones ajenas a la causa que, en su caso, tendrían que resolverse al margen de la vía penal. Por ello, el sudafricano y el resto de los investigados solo serán llevados a juicio si existen pruebas de que intervinieron en la falsificación de sus documentos.

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GAVIN VAN DEN BERG. Siempre ha mantenido la misma versión, y ayer volvió a sostenerla ante la jueza por espacio de 15 minutos. Esto es, ni participó en la falsificación de su pasaporte, ni tuvo constancia de que alguien lo hiciera en su nombre, aunque él fuera uno de los beneficiados, que no el único, puesto que tanto la selección como Alcobendas podrían contar con sus servicios como jugador con todos los requisitos de elegibilidad en regla. La propia Fiscalía ni siquiera incluyó su nombre en su denuncia inicial. Sin embargo, a raíz de un escrito presentado por la nueva directiva de la FER, la jueza acordó el pasado 15 de noviembre tomarle declaración en calidad de investigado (imputado).

En el seno de la Federación solo obra una denuncia contra Van den Berg formulada por José Manuel Pérez Corchado, mánager de la selección. Ni rastro de anteriores dirigentes, los mismos que cuando recurrieron en primera instancia ante World Rugby la decisión de apartar a España de la Copa del Mundo ni mencionaron el nombre del sudafricano porque solo querían hacer sangre contra Alcobendas. La denuncia reflejaba que el propio Pérez Corchado fue quien se encargó de trasladar a Van den Berg la importancia que tenía la regla ocho sobre elegibilidad de World Rugby y que incluso se aseguró "en varias ocasiones" de que conocía su contenido. "Le pregunté repetidamente sobre sus salidas y entradas en España o sobre cualquier otra cuestión que pudiera poner en duda su elegibilidad y siempre me dijo que era elegible, que todo lo que había declarado era correcto y que no habría problemas".

El caso es que la denuncia culminó con una propuesta de sanción al jugador, fechada el pasado mes de agosto, de 3.000 euros y una inhabilitación de cinco años. A consecuencia de la posible relevancia penal de los hechos recogidos en la resolución de la FER, el procedimiento sancionador contra Van den Berg quedó paralizado a requerimiento de su abogado. De ahí que el sudafricano pueda jugar en Portugal o donde quiera, porque, según fuentes de la FER, cuando la Federación Portuguesa solicitó su transfer no pesaba sobre él ninguna sanción disciplinaria ni la jueza le había imputado en la causa. Paralelamente, los nuevos dirigentes de la FER, que está personada en la causa como acusación particular, pidieron a la jueza que modificara la situación del jugador y que pasara de testigo, tal y como se recogía en la primera denuncia ante la Fiscalía, a la de investigado, una petición a la que la magistrada accedió a los pocos días, pero con el transfer ya concedido tras agotar la FER los plazos legales para otorgarlo.

La imputación de Van den Berg se produce, por tanto, a raíz de que la FER afirmara que el jugador pudo haber facilitado información "inexacta" sobre sus condiciones de elegibilidad para formar parte de la selección. Así consta, al menos, en el expediente extraordinario abierto por el Comité Nacional de Disciplina Deportiva. De hecho, le señala como la persona que aportó la documentación en la que aparecían adulteradas las fechas de entrada y salida de España y que hasta en dos ocasiones estampó su firma para que fuera presentada ante World Rugby.

JANO CHERR. En su caso, los hechos penalmente relevantes se remontan al 24 de marzo del 2022. Ese día, cuando se dirigía al entrenamiento, Inchausti le llamó para que se pasara por las oficinas del club, donde le esperaban Fernando Díez y José Benigno Varela (vicepresidente de Alcobendas) porque "querían comentarme los problemas con los papeles de un compañero de mi equipo", según relata en su carta de descargo redactada después de inculparse en primera instancia en la falsificación de los documentos. Su primer relato ante la FER, que le acarreó una inhabilitación de cinco años y una sanción económica de 3.000 euros, fue, sin embargo, idéntica a la de Inchausti y Díez, esto es, que a iniciativa propia, y con total desconocimiento del club, los tres fueron los únicos autores de la falsificación de la fotocopia del jugador sudafricano.

Semanas más tarde dio marcha atrás y matizó sus palabras. En su nueva versión del relato introdujo cuestiones hasta entonces desconocidas, como que le presionaron para firmar un documento en cuya redacción ni siquiera había intervenido. Sostenía que si no accedía a estampar su rúbrica, las personas que estaban en el despacho (Inchauti, Diez y Valera) le advirtieron de que "ya podía ir a mi casa a hacer la valija para regresar a Argentina". El jugador argentino adujo que accedió porque no pudo soportar la presión a la que se vio sometido por parte de "tres hombres de los que dependo al cien por cien porque me dan casa, comida y trabajo". La FER atendió en parte a razones y rebajó su sanción de cinco a tres años, así que, pese al anuncio del equipo vascofrancés del San Juan de Luz de que iba a jugar esta temporada con ellos, el jugador se ha visto obligado a regresar a su país, en concreto a Mar de Plata, porque su sanción sigue vigente y porque la FER denegó su transfer para jugar en Francia.

La atenuación de su castigo obedeció en parte a que la FER, en su recurso de apelación contra la decisión de apartar a España de la próxima Copa del Mundo, dio mucha importancia a la aparición de "nuevas pruebas" que podrían dar un giro al caso. Esas nuevas pruebas habían sido aportadas de forma voluntaria por el propio Cherr, quien todavía no ha declarado ante la jueza a pesar de haber sido citado en un par de ocasiones. "Tal vez porque nadie haya querido localizarlo", afirma su abogado Gonzalo Botas. Se trataba de una serie de pantallazos de WhatsApp, de fecha 16 de noviembre de 2021, en los que figuraba de una conversación donde el jugador sudafricano y Jano Cherr hablaban sobre las fotocopias del pasaporte de Van den Berg en la que aludían a la posibilidad de modificar las fechas de entrada y salida de España a instancias del expilier de Alcobendas. World Rugby ni siquiera llegó a valorarlas.

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JOSÉ IGNACIO INCHAUSTI y FERNANDO DÍEZ. Primer y segundo entrenador de Alcobendas, respectivamente, a cuyas órdenes estaban Cherr y Van den Berg. En una carta remitida el pasado 24 de marzo a la FER, ambos afirmaban ser, junto con el argentino, los autores intelectuales que pergeñaron la manipulación de la fotocopia del pasaporte del jugador sudafricano. En esa misma misiva exoneraban de los hechos tanto a Van den Berg como a Abellán, a su club y a la propia Federación Española de Rugby. Su conducta fue sancionada en ambos casos con 3.000 euros y cinco años de inhabilitación. Falta saber el autor material de la falsificación. En su confesión reconocían que el encargo se lo trasladaron a Cherr, que fue finalmente el que lo materializó. El argentino corroboró este extremo en su primera declaración, sin embargo, en la segunda aludió a una amiga suya ajena al mundo del rugby como la responsable material de la falsificación.

Ambos optaron desde el principio por guardar silencio pese a las críticas y exabruptos de muchos aficionados al rugby. Por tanto, sus explicaciones se esperaban como agua de mayo y había también que oírlas, como las del resto de los investigados. En sus recursos contra los castigos impuestos por la FER, tan solo cuestionaron algunos aspectos jurídicos a los que se atuvo el Comité Nacional de Disciplina Deportiva para sancionarlos y pedir así la nulidad de su procedimiento disciplinario. No consiguieron su objetivo. Fruto de la denuncia de la Fiscalía, la jueza les tomó declaración el pasado 14 de noviembre. En su única versión hasta la fecha aparecen matices desconocidos. Como no podía ser de otro modo, admitieron su participación en los hechos con un añadido; y es que su comportamiento obedeció a un requerimiento realizado por una persona miembro de la antigua FER, de la que dieron nombre y apellidos.

Según esta versión, el representante federativo les comunicó que si accedían a inmolarse cabía la posibilidad de que a España pudieran levantarle el castigo y estar presente en la próxima cita mundialista porque World Rugby "solo buscaba un cabeza de turco". El encuentro, según uno de los denunciados, tuvo lugar en una cafetería próxima a la sede de la Federación. Durante la misma, la persona que representaba a la FER les explicó que World Rugby estaba interesada solo en saber el nombre de las personas que habían intervenido en la falsificación del documento y no en la participación del club implicado en los hechos. La única condición que les puso para inculparse fue que Van den Berg no supiera nada del tema.

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Hubo una segunda reunión, esta vez en el despacho de un abogado cuya identidad obra en la causa, donde a ambos se les dio el famoso documento "redactado por una tercera persona", según afirman varias fuentes, y que fue el que presentaron en la FER el pasado 22 de marzo. En el mismo se inculpaban de la falsificación de los documentos como "única" opción posible para que España no se quedara fuera de la Copa del Mundo.

LUIS IGNACIO ARDILA. Dimitió a mediados del año pasado como presidente del equipo de rugby de Alcobendas. Según la denuncia de la Fiscalía, la falsificación de la documentación de Van den Berg "beneficiaba directa y principalmente al presidente del Club Alcobendas de rugby, quien tuvo conocimiento de estos hechos aceptando el beneficio que les reportaría, sin poder llevarse a cabo la misma sin su colaboración al tener pleno control sobre el hecho". La FER va aún más lejos cuando recuerda que las personas que reconocieron haber manipulado los documentos son empleados y/o colaboradores del club "y, además, se firma el documento el 24 de marzo de 2022 ante el entonces presidente del club, Sr. Ardila y en papel con membrete del club".

Su declaración ante la jueza ha sido breve y solo le ha preguntado sobre cuatro cuestiones concretas. A la primera explicó que no participó ni tuvo conocimiento previo que desde el club se estuvieran manipulando los papeles de Van den Berg. A la segunda, subrayó que la responsabilidad de que los documentos del jugador estuvieran en regla era "exclusivamente" de la Federación y que los auténticos interesados en que el sudafricano obtuviera la "F" era la propia Federación, y más en concreto de su mánager Pérez Corchado. Por último, aseguró que "por lo que había oído fue el mismo responsable de la Federación que mencionaron Inchausti y Díez el instigador de esta historia para que España pudiera jugar el mundial".

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DAVID ABELLÁN. Exmánager del club. Fue la persona que, como él mismo ha reconocido, tramitó el expediente de obtención de la condición de elegibilidad del jugador sudafricano "como respuesta a la petición personal" que le hicieron Inchausti y Díez. De ahí que remitiera un correo a la FER donde solicitaba el reconocimiento como jugador en formación de Van den Berg después de que el jugador hubiera estado 36 meses en activo de forma ininterrumpida en España salvo periodos de tiempo que en ningún caso superaban el límite de sesenta días al año previstos para obtener la F por residencia.

Pese a ello, afirma desconocer cualquier intento de "falsificación, manipulación o alteración de la fotocopia del pasaporte que remito a la FER el día 18 de noviembre de 2021", una circunstancia refrendada posteriormente por las tres personas que se inculparon en la manipulación de la fotocopia del pasaporte de Van den Berg. "Declaro que mi labor de verificación empieza y termina desde el momento en el que, observadas las fotocopias del documento (en apariencia estética no manipuladas), y sumados los días de entrada y salida del país por parte del jugador (desconociendo además su manipulación), cuadran los requisitos mínimos para solicitar la condición F en base a dicho documento y la información de la que dispongo a fecha 18 de noviembre", adujo.

La Fiscalía y la FER discrepan de esta versión. En su opinión, la alteración "mendaz" de los sellos de salida de España y de entrada en la República de Sudáfrica era necesaria, dado que la Federación había exigido al club todas las hojas escaneadas del pasaporte del jugador. Era obvio que él con el documento original Van den Berg no cumplía los requisitos para ser seleccionable por motivos de residencia y de ahí, según los denunciantes, que Abellán alegara que se había extraviado el pasaporte. "Tras insistir la FER en que sin todas las hojas no podría participar en el proceso de selección, de manera sorprendente afirmó que el jugador había recuperado su pasaporte, enviando escaneadas todas las hojas del documento de identificación ya manipuladas, tras así acordarlo con el resto de los denunciados", explica la denuncia.