La "maldición Van den Berg", una bomba de racimo que deja en cenizas el 'rugby' español

Un jugador de 'rugby' sudafricano de nombre Gavin y de apellido Van den Berg ha conseguido lo que en el 'bowling' viene a ser un 'strike'. Esto es, con una bola de más de cuatro kilos de peso y con un diámetro de 218 milímetros, ha hecho saltar por los aires los 10 bolos perfectamente colocados a una distancia de 19,20 metros. La "maldición Van den Berg" es como una bomba de racimo. De una tacada se ha cargado al presidente de la Federación Española de Rugby (FER), Alfonso Feijoo, y a varios de sus compañeros dentro de la junta directiva, ha provocado la celebración de elecciones dos años antes de lo previsto y la marcha anticipada de varios jugadores de la Selección. Eso sin contar que la continuidad del actual seleccionador, Santiago Santos, está en el aire.

En su antiguo club todo huele a tierra quemada tras su paso. Ignacio Ardila renunció a su cargo de presidente y ya tiene sustituto: Íñigo Prados. Su entrenador, José Ignacio Inchausti, que se encuentra inmerso en una investigación de la Fiscalía por un posible delito de falsedad documental, fue apartado de la disciplina del club y muchos jugadores de la primera plantilla han abandonado el club. Jano Cherr, el centro argentino también denunciado por la FER por su presunta implicación en la manipulación del pasaporte de Van den Berg, acaba de encontrar acomodo con los vascofranceses del Donibane Lohizune después de haber sido apartado también del Alcobendas. Los cinco años de inhabilitación que recibió como sanción parece que son papel mojado en Francia y habrá que ver si, finalmente, se decide a abonar la multa de 3.000 euros, aunque su recurso no prospere.

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Y ¿qué hay de Gavin? Del asunto de World Rugby salió de rositas y lo peor que le ha sucedido, teniendo en cuenta el lío en que ha metido al 'rugby' español es que, según el entorno del jugador, a día de hoy no tiene equipo. Además, sobre él pesa una denuncia que se tramita en FER presentada por el mánager de la Selección, José Manuel Pérez Corchado, sobre la que ya ha declarado ante el instructor de la causa. Por cierto, en la denuncia no se le acusa de haber participado en la falsificación de la fotocopia de su pasaporte, sino de ser consciente de que estaba mintiendo cuando afirmó que cumplía todos los requisitos para jugar con España.

En esa misma denuncia se afirmaba que Santiago Ovejero "puede confirmar como testigo directo la veracidad de lo expuesto". Parece que, en toda esta historia, en cuanto sale el nombre de algún personaje, cae sobre él la "maldición Van den Berg". Ovejero compartía con el jugador sudafricano su puesto en la primera línea tanto en su club como en la Selección y, hace tan solo cinco meses, casi llegó a tocar el cielo con los dedos de su mano en la ciudad rusa de Sochi. Ocurrió el pasado 12 de febrero. Con el tiempo de juego reglamentario ya cumplido, el jugador tucumano, de 31 años edad, consiguió un ensayo vital para mantener vivas las esperanzas de España de acudir a la Copa del Mundo de Rugby de Francia el próximo año.

De repente, veía cumplidos muchos de sus sueños como jugador: consolidarse en la Selección española y sentirse importante dentro del grupo. En su cuarta aparición con Los Leones logró salir del campo por la puerta grande. Casi en plan torero. Ahora, su vida y sus expectativas deportivas han cambiado de forma radical. Ha tenido que hacer las maletas e irse a Francia. Fuera del Mundial, según cuenta en sus redes sociales, por su cabeza solo ronda la idea de que "se sepa toda la verdad" para que paguen "los auténticos culpables". Le toca emprender de nuevo viaje a Francia para jugar en el AS Macon Rugby, un equipo recién ascendido a una competición menor como es la Nationale 2 y que en cuya página web ha rejuvenecido al jugador quitándole siete años de su edad real.

Seguro que Ovejero no olvida los sacrificios que tuvo que hacer para conseguir la 'F' sin coger ningún atajo. Con 19 años, al no verse con posibilidades de jugar con Los Pumas, cruzó el charco para enrolarse en el Cascais portugués con la vista puesta siempre de jugar en Francia. Como una especie de puente a su aventura en el 'rugby' galo, fichó por el VRAC de Valladolid, donde tuvo como entrenador a Lisandro Arbizu, otra figura del combinado argentino. Su propio técnico fue quien le consiguió una prueba en el Union Bodeaux Bègles, donde había jugado tiempo atrás. Año y medio en el top 14 codeándose con la élite no fue suficiente para que le llamaran Los Pumas. Luego vino una lesión de hombro y sus objetivos cambiaron. Hizo el camino a la inversa para regresar a Portugal y al poco tiempo establecerse de nuevo en su país para fichar por el Lexus Alcobendas.

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El club madrileño poco a poco empieza a levantar cabeza. Su nuevo presidente, Íñigo Prados, que lleva solo un mes el cargo, reconoce que las sanciones impuestas desde la FER han supuesto un golpe "muy fuerte" tanto a efectos reputacionales como económicos. "El tema es que la sanción ha provocado que algún patrocinador, no muchos, se haya ido y que la mayoría de jugadores de alto nivel de la primera plantilla hayan tenido que salir del club para buscarse la vida en otro sitio". No hay que olvidar que, antes de que tomara cuerpo la "maldición Van den Berg", el Lexus Alcobendas estaba en disposición de obtener el doblete "y, ahora, como es lógico, nos hemos quedado con una plantilla más débil".

Prados es de los que no quiere revolver más el asunto del jugador sudafricano. Entiende que el club ya ha depurado responsabilidades para defender su honor. Solo ansía que la situación creada no altere sus objetivos de cara al futuro. "Lo que queremos es básicamente salvar la delicada situación por la que atraviesa el club e intentar consolidarnos la siguiente temporada para llevar a Alcobendas al lugar que le corresponde en el menor tiempo posible". Para ello cuenta con la "importante" ayuda del Ayuntamiento y de los patrocinadores para volver a ser un club fuerte que apuesta por la cantera. Aquí saca pecho para presumir de las 550 fichas de jugadores y jugadoras que van de los cuatro a los 18 años. "Por mi experiencia como entrenador te digo que la mayoría de los padres nos han dado su apoyo explícito y eso es lo que nos permitirá mantener la estructura y empezar a crecer de nuevo".

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Pese a estar pendiente de hacer efectivo el pago de la multa de 30.000 euros porque la sanción está recurrida, Prados es optimista de cara al futuro. Al margen del panorama deportivo, los planes de futuro del club pasan por seguir trabajando en el plano formativo en todas categorías y por fomentar las secciones de 'rugby' femenino e inclusivo. "Tenemos planes importantes en este sentido". También tiene pendiente desarrollar el proyecto SolidARU, mediante el cual el club trata de colaborar de forma solidaria con organizaciones que trabajan con personas desfavorecidas y “seguir haciendo esa labor social que es fundamental para que Alcobendas sea uno de los referentes en la defensa de los valores del 'rugby' y para que la gente sepa que aquí acogemos a todo el mundo”.

A nivel federativo las cosas van a cambiar a partir del próximo 30 julio. Aspiran a suceder a Feijoo al frente del FER dos personas vinculadas hace años al 'rugby'. Se trata de Juan Carlos Martín Hansen, que, además de jugador de El Salvador, fue su presidente, y de Patricia García, que acaba de retirarse de la competición y a quien acompaña un excelente currículum deportivo, pero sin ninguna experiencia como gestora. El que gane, al margen de realizar la anunciada auditoría, tendrá que abordar el espinoso tema de mantener o no al actual seleccionador que, de manera un tanto desesperante para la mayoría de los aficionados al 'rugby', ha preferido estar callado en toda esta historia.

Una vez resuelto el problema, deberán asumir la marcha de muchos jugadores de la Selección, quienes, al ver frustradas sus esperanzas de acudir a la Copa del Mundo, han preferido echarse a un lado para favorecer así la transición. Algo parecido a lo que ocurrió hace cuatro años tras la primera descalificación por parte de World Rugby. Han anunciado su retirada de forma pública Marco Pinto, Charly Malié o Guillaume Rouet, que, sin embargo, seguirá en el Aviron Bayonnais para disputar el top 14. Falta saber qué harán otros jugadores con gran experiencia a los que el horizonte de disputar una Copa del Mundo en 2027 se antoja bastante lejano. Kalokalo Gavidi, Lucas Guillaume o hasta el mismísimo capitán Fernando López.