Es noticia
Guerra en el rugby español por la final de Copa: "Quizás sean unos inconscientes"
  1. Deportes
  2. Rugby
se jugará en valencia y valladolid es un clamor

Guerra en el rugby español por la final de Copa: "Quizás sean unos inconscientes"

La Federación Española de rugby eligió el estadio Ciudad de Valencia, del Levante, como sede de la final de la Copa, lo cual ha cabreado a dos potenciales finalistas, los gigantes de Valladolid

Foto: Esta será la sede de la final. (Levante UD)
Esta será la sede de la final. (Levante UD)

Hace tres años, no mucho más, la sede de la final de la Copa del Rey de rugby habría resultado absolutamente indiferente a una gran mayoría del país. Pero ahora, desde un tiempo a esta parte, el rugby gusta en España, cada día más, de un reducidísimo (y exclusivista) nicho se ha pasado a un árbol que empieza a dar sus primeros frutos. Todo está en ciernes, como una pequeña empresa unifamiliar que recibe ingresos por vez primera después de un periodo de prueba con ingentes pérdidas. Este miércoles 24 de enero ha sido el día que un cabreo en el rugby ha llamado la atención. ¿Qué ha pasado? Que la Federación ha decidido que la final del próximo 29 de abril sea el estadio Ciudad de Valencia y no el José Zorrilla de Valladolid. Ahí empieza la guerra.

Pongámonos brevemente en antecedentes. Por presupuesto, capacidad organizativa y plantilla, las dos potencias actuales del rugby español se sitúan en Pucela. El VRAC Quesos Entrepinares (campeón de cinco de las últimas seis ligas) y el SilverStorm El Salvador (ganador del doblete liga-copa en 2016) acumulan talento y convierten a la ciudad castellanoleonesa en el centro neurálgico del rugby a nivel de clubes en España. Su coincidencia en la final de Copa de ese 2016 hizo a la Federación, a los clubes y al ayuntamiento a promover al Zorrilla para acoger tal evento, incluso se consiguió que el rey Felipe VI acudiera. Se llenó un estadio de fútbol con 20.000 espectadores, cuando un fin de semana normal en el Pepe Rojo, donde juegan ambos conjuntos, habitualmente hay solo unas mil personas.

Foto: Samu (d) y su compañero en la Sub 18 Rochedi. (Foto: BUCRugby)

"Es por Valladolid, por la afición que hay allí por el rugby. Ha hecho mucho por este deporte y es privarle de la posibilidad de un gran evento", así se expresa el presidente del Quesos, José Mª Valentín-Gamazo, que como miembro también de la plataforma 'Rugby Ya!' asegura que su disgusto "es total y absoluto". "En caso de que lleguemos los dos equipos de Valladolid, a lo mejor esta decisión es un error, porque no es fácil llenar este estadio", dice por su parte el presidente del 'Chami', como se conoce a El Salvador, Juan Carlos Martín Sánchez, llamado 'Hansen'. Siempre rivales, los dos máximos mandatarios de los dos conjuntos pucelanos muestran su rechazo a la decisión de la Federación, presidida a su vez por Alfonso Feijóo.

Pero... si estamos aún en las semifinales (a disputar este domingo 28 de enero), ¿a qué viene esta polémica si quizás ninguno de los dos juegue la final? Ahora mismo el cuadro de la penúltima ronda cruza al VRAC contra la Santboiana (actual campeón de la competición) y al Chami contra el Fútbol Club Barcelona. Es decir, enfrentan a vallisoletanos y barceloneses por un puesto en una final que se jugará en Valencia. Lo que ocurre es que hasta los mismos miembros de los clubes catalanes asumen que los favoritos son los de Valladolid, lo dicen las estadísticas, la clasificación de División de Honor (VRAC es líder con 71 puntos, uno por delante del Chami, muy distanciados de sus adversarios, quinto y sexto), por tanto es posible que se dé una final entre dos equipos de la misma ciudad en un lugar a 550 kilómetros de distancia de casa.

Entonces, ¿por qué se ha decidido llevar la final a Valencia? Según la federación, para expandir el rugby por toda España. El presidente Feijóo tiene clara la intención de no concentrar todo lo que concierna al rugby de clubes en una sola ciudad. Ya lo tiene que hacer, en cierta manera, con la selección, que tiene su sede casi fija en Madrid y en el campo Central de la Universidad Complutense y no quiere que pase lo mismo con Valladolid. Si el rugby quiere crecer, se debe expandir, los aficionados deben movilizarse para seguir a sus equipos. Además, entiende Feijóo que Valladolid siempre estará ahí cuando decidan volver. "¿Los de Valladolid deben tener la comodidad de ver siempre los partidos buenos en su estadio?", se preguntaba el responsable de la Ferugby. Eso sí, también hay que tener en cuenta el detalle económico, ya que detrás de la candidatura de Valencia se encuentra también la fundación de Juan Roig, presidente de Mercadona.

placeholder La final de la Copa de 2016, en Zorrilla. (EFE)
La final de la Copa de 2016, en Zorrilla. (EFE)

"Hay que expandir la fe"

Por supuesto, la Santboiana no estaba muy por la labor de que la final fuera de nuevo en Valladolid. El actual campeón de la Copa se la ganó al Chami en el José Zorrilla, contra una inmensa mayoría de aficionados rivales y solo 700 propios. "Hay que intentar que las finales sean en territorio neutral y por eso el año pasado apostamos por Logroño. Y siempre dijimos que sería bueno que se decidiera la final antes de que se supieran los equipos", dice Miquel Martínez, presidente del club de Sant Boi. Para Martínez, la idea está clara: "Hay que proyectar el rugby. Esto es como la religión, los profetas no se quedaron en su pueblo a expandir su fe, sino que fueron por el mundo. Eso es lo que tenemos que hacer. Hay que convencer a la gente que esto se hace por el rugby, sea quien sea los que lleguen a la final. Y esto puede hacer que otros sitios de España quieran también la final", añade.

"En Madrid ya se hacen muchas cosas, por logística es natural, tenemos poco presupuesto y hay que respetarlo. Pero en tema de clubes se ha focalizado todo en Valladolid, son grandes y van a recaudar más dinero que los harían aún más grande", se queja Paco Peña, responsable de la sección de rugby del Fútbol Club Barcelona. "Eso sería malo para la División de Honor. En los últimos años hemos tenido que aumentar nuestro presupuesto para adaptarnos al ritmo del rugby español, pero si focalizamos nuestros esfuerzos en Valladolid, ellos siempre serán los buenos", añade Peña, que considera "perfecto" que se juegue en el Ciudad de Valencia. "Es importante que el rugby español se ramifique, que se establezca en varios sitios, es una magnífica opción".

En el caso de que fueran dos equipos de Valladolid los que disputasen la final, Hansen duda algo con cierta razón. "No sé quién va a ir de Valladolid a Valencia. No vamos a sacar más de 500 aficionados cada club. Es imposible pensar que la gente va a hacer tantos kilómetros y se gaste el dinero. A lo mejor somos 2.000 o 3.000, no creo que muchos más". Y Valentín-Gamazo pregunta: "¿Un valenciano va a querer ver un VRAC-Chami?". Eso sí, ninguno de los dos presidentes pucelanos creen que convenga plantarse y amenazar con no jugar si llegan ambos a la final. "No haremos nada que vaya en contra del rugby en general y no pediremos el cambio, no nos vamos a plantar. Iremos, jugaremos, y ya se verá si la capacidad de Valencia es como dicen", afirma el presidente del Quesos Entrepinares.

placeholder El Barça quiere un puesto en la final. (@FCBRugby)
El Barça quiere un puesto en la final. (@FCBRugby)

Eso sí, Valentín-Gamazo va un poco más allá. "Si tienes un evento que funciona, dame un solo motivo para que no sea en Valladolid. Sin ser mal pensado, empiezo a pensar mal. Da la sensación que Feijóo no iba a dar la final a Valladolid bajo ningún concepto. Quizás nos tengan animadversión, quizás son unos inconscientes. Dos plantillas de 30 personas, viaje en avión o en AVE (porque así lo exige el pliego), sale al final por unos 20.000 euros y lo que ingresaremos no irá más allá de los 2.000 euros".

En lo que sí coinciden VRAC, Barcelona y El Salvador es en lo absurdo del momento en que se ha hecho pública la elección de la sede. "Tendría sentido haber esperado solo cuatro días más para conocer a los finalistas y entonces decidir la sede", dicen todos. Entonces, ¿por qué se toma ahora? Por lo general, después de saber quién juega, se abre un plazo para presentar candidaturas, se valoran y se decide y esto se puede extender durante dos meses. Los clubes pidieron a Feijóo que adelantara los plazos, es decir, se recibieran antes las ciudades candidatas y se dijera la sede definitiva pronto para empezar los preparativos. Pero la Federación decidió antes Valencia, ¿por qué? Porque si tocaban dos de Valladolid iba a ser imposible justificar una final en Valencia.

"Es un mal del rugby, cuando somos grandes, nos convertimos en endogámicos. Pero en el siglo XXI tenemos que cambiar esa idea. Si ahora ya tenemos un buen nivel de rugby, vamos a llevarlo a otro sitio. También es bueno, ya que proyectas tu ciudad en otra a través de los medios de comunicación. Lo importante es que se hable mucho de rugby en todas partes, que se cree afición, se genere inquietud", dice el presidente de la Santboiana. Hablar de rugby se va a hablar, eso está clarísimo...

Hace tres años, no mucho más, la sede de la final de la Copa del Rey de rugby habría resultado absolutamente indiferente a una gran mayoría del país. Pero ahora, desde un tiempo a esta parte, el rugby gusta en España, cada día más, de un reducidísimo (y exclusivista) nicho se ha pasado a un árbol que empieza a dar sus primeros frutos. Todo está en ciernes, como una pequeña empresa unifamiliar que recibe ingresos por vez primera después de un periodo de prueba con ingentes pérdidas. Este miércoles 24 de enero ha sido el día que un cabreo en el rugby ha llamado la atención. ¿Qué ha pasado? Que la Federación ha decidido que la final del próximo 29 de abril sea el estadio Ciudad de Valencia y no el José Zorrilla de Valladolid. Ahí empieza la guerra.

El redactor recomienda