El fútbol profesional no es barato: el Burgos CF pierde 1,6 millones para mantenerse en LaLiga

El Burgos CF está cerca de volver a pasar a manos argentinas. La anterior experiencia, con la familia Caselli, salió cruz –dejaron un pasivo de 8 millones– pese al ascenso deportivo, y ahora, arreglado el desaguisado económico con el impulso que da competir en LaLiga, la actual propiedad va a dejar el club, si se cierra el trato con el empresario Marcelo Figoli –avanzada por el Diario de Burgos–, con unos mimbres sólidos.

Pero para alcanzar esa situación de sostenibilidad, y poder atraer a un socio externo, en el fútbol no queda otra que asumir esfuerzos. En el caso del equipo blanquinegro, esta inversión le llevó a unas pérdidas de 1,6 millones de euros en 2022-2023, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence, la unidad de datos e inteligencia de mercado de 2Playbook.

Son sus primeros números rojos desde su vuelta al fútbol profesional en 2021-2022. Para entender por dónde viene el déficit hay que echar mano al gasto: las primas y retribuciones extraordinarias a la primera plantilla, tras permanecer un segundo curso en Segunda, la inversión no prevista inicialmente en futbolistas para reforzar el equipo; y los costes de incorporar a su estructura al Burgos Promesas (filial y cantera).

También al equipo senior femenino, en virtud de su acuerdo con el CD Nuestra Señora de Belén. "Apostamos por contar en los próximos años con gente de la cantera, con gente de Burgos. Son inversiones para reforzar el proyecto del club a medio y largo plazo", apunta Diego Martínez, director general del Burgos CF, a 2Playbook.

La propiedad tiene avanzada la venta del club al empresario argentino Marcelo Figoli

La cantera, más importante

En virtud del acuerdo con el Burgos Promesas, el club de LaLiga adquiere la titularidad de la gestión de la ciudad deportiva de Castañares. Unas instalaciones que servirán de búnker tanto del primer equipo como de la cantera. Solamente esta temporada se invertirán 600.000 euros para su adecuación a las necesidades del club. A cambio, la entidad ha sumado 24 equipos y más de 400 niños y niñas a su estructura.

Nuevos mimbres que le generaron un coste operativo de casi 660.000 euros el pasado curso. Este proyecto se suma a la reforma ya prácticamente materializada de El Plantío, de titularidad municipal, y donde el Burgos tenía invertidos 3,5 millones de euros a cierre de 2022-2023. Buena parte de esta obra fue financiada con los fondos de CVC.

La cifra de negocio, al alza

Las pérdidas son asumibles, según explican desde el club, ya que no rompen con su crecimiento en su negocio ordinario, que aumentó un 7%, hasta superar ya los 10,5 millones de euros en 2022-2023. Destaca el alza del apoyo social, con un 38% más de ingresos por socios y abonados (2,3 millones de euros), y del negocio comercial, que superó los 2 millones de euros, con una mejora del 17% interanual.

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La televisión se mantuvo estable en 6,2 millones como su principal línea de ingresos. Buena parte del crecimiento en la facturación del estadio proviene de los nuevos palcos instalados en El Plantío y que ya le generaron 350.000 euros de nuevos ingresos al Burgos en 2022-2023.

En cuanto al gasto, el club destinó 7,2 millones a personal, un 18% más respecto a 2021-2022. De este total, el dinero destinado a pagar a los futbolistas y el cuerpo técnico del primer equipo copó un 80%. En su profesionalización, el Burgos ya invierte 1,3 millones de euros anuales en su personal no deportivo, un 21% más que en 2021-2022.

Otros 1,5 millones de Rights and Media

Por la parte del balance, el Burgos CF ha vuelto a conseguir financiación de Rights and Media, la entidad financiera que ya le prestó 2 millones de euros tras el ascenso en 2021-2022 –ya se ha amortizado la mitad–, y con la que ahora ha suscrito una nueva línea de 1,5 millones de euros con garantía a los derechos audiovisuales y la ayuda al descenso de LaLiga.

A ello se suman los fondos de CVC por el Plan Impulso. El club contaba a 30 de junio de 2023 con un saldo vivo de este préstamo de 3,3 millones de euros, la mitad de los 6 millones de euros que le corresponden de este acuerdo estratégico del fútbol profesional español. Así las cosas, las deudas con entidades de créditos ascendieron a 5,8 millones de euros, un 37% más interanual.

Por último, la propiedad del club, la sociedad Yucon, suscribió en septiembre un préstamo participativo de 375.000 euros a favor del Burgos CF, un capital que puede equipararse como patrimonio neto para la entidad.

Una nueva demostración de compromiso de este grupo de empresarios burgaleses que se suma a los 3,6 millones de la operación acordeón que realizaron para compensar las grandes pérdidas que arrastraba la entidad de la gestión de los Caselli. Ahora, si todo se cierra pronto, Figoli recogerá un club que poco tiene que ver con el de hace dos años.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com