Nico Paz, la joya blanca que ya mima Ancelotti y que le da el triunfo al Madrid ante el Nápoles

Cada vez es más habitual ver a los jóvenes valores del fútbol mundial derribando las barreras de los grandes equipos a edades muy tempranas. En cualquier equipo de primer nivel, de esos llamados a triunfar en Europa, podemos ver a talentos descomunales prácticamente imberbes, lo que asegura el buen futuro del balompié. En ocasiones, es el puro talento el que da la alternativa a estos chavales; en otras, situaciones delicadas que te obligan a ello.

Sin ir más lejos, un 29 de octubre de 1994, Jorge Valdano sorprendió a propios y extraños al darle la titularidad en La Romareda a un tal Raúl González. Aquel niño, que estaba haciendo maravillas en categorías inferiores, solo necesitó un partido para convertirse en indiscutible. Poco importó que el Real Madrid perdiera (3-2) o que fallara una clamorosa oportunidad. Desde ese día, nadie le quitó del equipo hasta convertirse en una leyenda.

Ahora, casi 30 años más tarde, aquel niño de 17 es entrenador y cuenta en su equipo con un joven talento que sabe que pronto va a volar. Y es que Nico Paz está llamado a ser un jugador importante por cualidades, por personalidad y, sobre todo, por el enorme fútbol que atesora en sus botas. Tan solo tiene 19 años, pero ya ha demostrado que tiene la madurez futbolística suficiente como para tener galones en cualquier equipo. Incluso en el Madrid.

De sobra es conocido que Carlo Ancelotti no es muy amigo de hacer experimentos con la cantera, pero en el caso de Nico Paz es diferente. El pasado curso, el hispano-argentino comenzó jugando en el juvenil de Álvaro Arbeloa para, con el paso de los partidos, subir al Castilla. Pero no como un cromo más, sino que se terminó convirtiendo en pieza importante para Raúl: tanto, que incluso llegó a ser titular en todos los partidos de la fase de ascenso con el filial.

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Rubén Rodríguez

Su crecimiento deportivo incluso le permitió entrar en alguna convocatoria del primer equipo el año pasado, aunque sin la fortuna de saltar al campo. Pocos meses después, hizo la pretemporada por EEUU con los de Carletto y ya este curso, como jugador franquicia del Castilla, se ha convertido en un habitual de las últimas listas del técnico italiano, donde ya ha debutado tanto en Liga como en Champions. Y, ahora, apunta a que será un jugador importante en las próximas semanas.

El Madrid se ha visto asolado por una importante plaga de lesiones y, a las ya conocidas de larga duración de Thibaut Courtois o Eder Militao, se suman las bajas de Aurelién Tchouaméni, Dani Ceballos, Arda Güler, Eduardo Camavinga y Vinícius, además de un Jude Bellingham que no termina de recuperarse de su maltrecho hombro. Tantas bajas dejan al Real Madrid en cuadro y con la necesidad de bolillos para ofrecer un once de garantías. Nico Paz tiene su gran oportunidad.

Nico Paz ha aprovechado la oportunidad y a sus buenos minutos frente al Cádiz se ha sumado el tanto que le ha dado la victoria al Madrid frente al Nápoles (4-2). El partido estaba apretado hasta que una jugada individual del canterano ha bastado para que los blancos hayan sumado los tres puntos, en un triunfo que redondeó Joselu con su gol a pase de Bellingham. Hijo del que fuera central argentino Pablo Paz -subcampeón olímpico con la albiceleste y exjugador de Tenerife y Valladolid, entre otros-, destaca por ser un jugador de medio del campo, pero con clara vocación ofensiva: desborde, velocidad, descaro, regate y, sobre todo, mucho gol llegando desde atrás.

Es uno de esos futbolistas diferentes, que son capaces de tomar responsabilidades a pesar de su insultante juventud y sabe que, ante la plaga de lesiones del primer equipo, está ante su gran oportunidad. Los trenes no pasan muchas veces y cogerlos o no depende de la voluntad de uno. Nico Paz lo tiene todo para triunfar en el fútbol y está ante la gran ocasión de hacerlo en el Madrid. Ancelotti tiene su nombre apuntado en rojo. Es el momento de brillar al más alto nivel.