Tchouaméni es barato, Casemiro es historia y el Bernabéu se enamora de una bestia

Todos los futbolistas pueden parecer buenos, grandes, geniales, especiales y hasta confiados... Pero el envoltorio no se cae hasta que uno no pisa uno de los mayores templos del fútbol mundial como es el Santiago Bernabéu. Es ahí, lugar sin piedad en el que se ha pitado a futbolistas tan geniales como Cristiano Ronaldo y que devora a futbolistas todavía verdes, donde se mide de verdad la fortaleza mental, física y las capacidades técnico-tácticas de los mejores futbolistas del planeta. En el estreno de Aurélien Tchouméni ante su público, el Bernabéu simple y llanamente enloqueció con el rendimiento de un centrocampista francés perfectamente adaptado a lo que significa jugar en el campeón de Europa.

La sombra de Carlos Henrique Casemiro podría ser enormemente alargada y pesar demasiado en este inicio de campeonato, pero no. La culpa, claro, la tiene él. El mejor futbolista del encuentro ante el Real Betis: Aurélien Tchouaméni. No es nada fácil sustituir a uno de los jugadores más carismáticos de la historia reciente del Real Madrid como Casemiro. Tampoco suplir su conexión con la grada, la jerarquía sobre el césped o imitar el repertorio de acciones defensivas del brasileño. Pues bien, el centrocampista francés lo ha hecho a lo largo de las últimas tres jornadas (Celta de Vigo, Espanyol y Betis) en un crecimiento que va a más y que ya pide jugar la Champions League con la camiseta blanca.

Aplaudió el Bernabéu su nombre al sonar por megafonía y ya no podría dejar de prestarle atención. Hay futbolistas que se empequeñecen en los grandes escenarios y que se hacen minúsculos hasta que el partido los supera. Luego están otros, que aprovechan los focos y se engrandecen mientras desarrollan una relación especial con la grada. Tchouaméni es de los segundos y la sensación es que tan solo hemos visto la punta del iceberg de un futbolista paranormal y que está destinado a ser el guardián de la posición durante una década.

Fue el pegamento del Real Madrid

En un partido muy difícil, no solo por el rival, también por cómo se desarrolló a pleno ida y vuelta, Tchouaméni brilló por encima del resto. A mayor terreno por cubrir y mayor locura, más importancia cobraron sus características a campo abierto. El Real Madrid no realizó una buena presión alta, colectiva y eficaz, con lo que el Real Betis podía encontrar pasillos interiores con los que contragolpear, esquivar el plan defensivo local y plantarse en pocos toques en la portería de Thibaut Courtois. Sin embargo, algo pasó para que las oportunidades se quedaran en eso, en simples tentativas.

Ante la descoordinación grupal, emergió la figura defensiva de un futbolista que supo entender cuándo ir al choque, mantener su posición, caer a la banda para ayudar a los laterales y apoyar en todo momento a la línea defensiva. Los números de Aurélien Tchouaméni son una fiel muestra de su exhibición en el primer día en la oficina: 91 toques, 56/63 pases acertados, 16/19 duelos ganados, 11 recuperaciones y... ¿lo mejor de todo? Con cero faltas cometidas.

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Alberto Ramírez

El impacto del francés fue total porque dio la sensación de estar perfectamente integrado en el Real Madrid. Un bombero con la determinación suficiente para ir apagando fuegos allá por donde aparecieran sus largos tentáculos. Nunca se puso nervioso, subsanó los ataques rivales barriendo todo lo que pasaba por su zona y terminó el encuentro como el jugador con más recuperaciones blancas. Zancada y potencia. Un centrocampista granítico. Con la pelota fue atrevido, dotando de ritmo, sentido y velocidad a la posesión blanca.

"Tchouaméni ha jugado con personalidad y ha disfrutado mucho. Ha jugado como habitualmente lo hace en los entrenamientos", explicó Carlo Ancelotti tras aquel Celta 1-4 Real Madrid. Algo que no ha dejado de hacer el francés desde entonces. El crecimiento del galo está sobrepasando las expectativas que había con él y ya es un elemento clave en las victorias del Real Madrid. En Vigo, participó con dos robos magistrales que desencadenaron goles para el Real Madrid. En el RCDE Stadium, asistió a Vinícius Júnior en el tanto que abrió la lata, y frente al Betis... fue el elemento ganador de Ancelotti.

La evolución del centrocampista galo ha ido acompañada de su soltura con el balón. Si en Vigo destacó por sus extraordinarias cualidades sin la pelota y se mostró medianamente tímido con el balón en los pies, tanto ante el Espanyol como ante el Betis demostró un primer toque veloz y vertical que rompe líneas de presión en un instante. El francés, que tiene motor de ida y vuelta, aunque debe guardar la posición, ya se ha atrevido en varias ocasiones a dibujar latigazos desde fuera del área. El Real Madrid, como dijo Ancelotti, debe tener la estructura defensiva lista para cuando Tchouaméni tenga vuelo... porque el francés va a ir aportando cada más en el terreno ofensivo.

Tres jornadas después de su debut en Almería, Tchouaméni ya se ha ganado a todos. Su precio (80 millones de euros más 20 millones en bonus) ya no parece tan caro a aquellos que no conocían a un futbolista que, probablemente junto a Vinícius Júnior y Luka Modric, sea el mejor madridista en este inicio de temporada. Este es el nivel de un jugador clave en la estructura de la selección campeona del mundo y del campeón de Europa y de LaLiga. Alguien que ha llegado para ofrecer un rendimiento inmediato y que está preparado de sobra para el mayúsculo reto de sustituir a una leyenda como Casemiro.