Es noticia
Nacho Fernández, de mano derecha de Bordalás a salvar al colista de Segunda japonesa
  1. Deportes
  2. Fútbol
ENCANTADO EN JAPÓN

Nacho Fernández, de mano derecha de Bordalás a salvar al colista de Segunda japonesa

El asturiano, otrora segundo de Pepe en el Valencia, dirige al FC Ryukyu en Okinawa, al que cogió a ocho puntos de la salvación y ya lo tiene a dos "en una experiencia vital increíble"

Foto: Nacho Fernández, antes de un entrenamiento en Japón. (Cedida)
Nacho Fernández, antes de un entrenamiento en Japón. (Cedida)

Al gijonés Nacho Fernández nadie le podrá acusar de acomodarse en su zona de confort. El técnico asturiano ha pasado de ser mano derecha de José Bordalás en el Valencia a marcharse a una isla remota del Pacífico a tratar de salvar del descenso al colista de la Segunda división japonesa. "Uno en su vida debe afrontar retos, nuevas aventuras, crecer como entrenador y como persona. Como entrenador estoy haciendo cosas que igual en Europa no podía hacer", afirma para explicar su decisión.

Esta no es la primera experiencia fuera de casa de Fernández, que en 2007 cogió la maleta y se marchó de Gijón a hacer carrera en los banquillos. Mazarrón, Pájara Playas, el Academia Puerto Cabello de Venezuela. Luego la etapa como segundo entrenador de Bordalás pasando por Alcorcón, Alavés, Getafe y Valencia. Sin embargo, la experiencia en el FC Ryukyu afirma que "está siendo diferente a todas". "Para empezar por el reto deportivo. Llegué a Japón con el equipo último a ocho puntos de la permanencia. El club sumaba 15 puntos en 24 jornadas y ahora hemos sumado 13 en ocho partidos. La dinámica es buena, pero aún estamos a dos puntos de la salvación y tenemos que acabar el trabajo".

Foto: José Bordalás regresa tras su derrota en la final de la Copa del Rey. (EFE/Manuel Bruque)

Cuando Nacho llegó al equipo, se encontró con un problema grave: encajaban dos o tres goles por partido. "Pero lo hemos conseguido corregir y en cinco jornadas solo nos marcaron dos goles. Aposté por el 4-4-2, porque cuando uno llega a un sitio es un sistema que todos han jugado alguna vez. Hay tanto que trabajar que ha sido lo más sencillo apostar por eso para ir construyendo desde ahí. No es fácil enseñarles defender a 40 metros de la portería".

placeholder Bordalás, en su despedida como entrenador del Valencia. (EFE/Biel Aliño)
Bordalás, en su despedida como entrenador del Valencia. (EFE/Biel Aliño)

Numerosas ausencias

A Nacho, que ha llegado a tener hasta 14 bajas en una semana, "ocho de covid y seis por lesiones", le gusta "el ambiente familiar del club". "Es uno de los que menos presupuesto tiene en la Segunda División nipona, en la J-2, pero son muy trabajadores y leales. Hasta hace dos semanas no teníamos ciudad deportiva y entrenábamos cada día en un campo diferente. Es un club humilde, pero me gustaría poder salvar al equipo y ayudar a estabilizarlo".

En el Ryukyu cuenta con "la ayuda de un español, el exsportinguista Alex Barrera". "Además, en la portería tenemos al costarricense Dani Carvajal, que estuvo en el Albacete. A sus 32 años ha sido suplente de Keylor en la selección tica durante la última década. Arriba los referentes son Sulei, un delantero de Ghana que llegó de las ligas del norte de Europa, y Kelvin, un chico brasileño-portugués que jugó en Oporto y ha probado suerte en varios países. Entre los jugadores japoneses tenemos algunos que llegan de la Primera japonesa en el ocaso de su carrera para retirarse aquí porque en esta isla, Okinawa, se vive muy bien.

Foto: Borja Mayoral, celebrando un gol con el Getafe. (EFE/Salvador Sas)

Tenemos buenos colegios y una buena calidad de vida. Suele decirse que es una isla americana porque hay una base americana que marca mucho la vida. Es turística, pero no solo vienen extranjeros. Hay muchos japoneses de las grandes ciudades como Tokio y Osaka que se acercan a pasar sus vacaciones. Es un Japón diferente al que conocemos todos".

"Aquí el fútbol es el segundo o tercer deporte igualado con el baloncesto y por debajo del béisbol. Y en Okinawa es más acusado porque al ser una isla más americana el béisbol pesa más. Pese a ello, el japonés es una persona muy apasionada y ves camisetas del Madrid, Barça, Atlético… Ven todos los partidos de la Liga", advierte el técnico.

placeholder Nacho Fernández dirige un entrenamiento. (Cedida)
Nacho Fernández dirige un entrenamiento. (Cedida)

La lealtad de los jugadores japoneses

El gijonés admite que "venía con una expectativa buena por lo que había hablado con gente que estuvo aquí, pero las ha superado ampliamente". "Lo duro es que mis hijos y mi mujer están a 12.000 kilómetros, pero me gustaría salvar al equipo y quedarme para que mi familia pueda vivir esta experiencia conmigo y conozca otras culturas. Y es un país perfecto para ello. Conocer otras culturas te abre la mente y decidir con más conocimiento. Tener bagaje siempre es bueno".

Fernández ya había salido a entrenar fuera de España, concretamente a Venezuela, "pero al ser el mismo idioma y una cultura que tiene mucho que ver con la nuestra es más parecido". "Allí había además más peligro. Porque en Okinawa puedes dejar el ordenador encima de la mesa tomando un café y nadie se lo lleva. Y lo que más llama la atención es la limpieza. Es increíble y sin que haya papeleras. Tienen una educación exquisita y son gente muy amable y cordial. Además, practico el inglés".

En el campo, "el futbolista japonés en muy leal". "Hace siempre lo que le dice el entrenador. El problema es la falta de iniciativa en la toma de decisiones porque le cuesta salirse del guion e improvisar. Ser tan disciplinado a veces es muy bueno y otras no tanto. A nivel táctico, esa toma de decisiones les cuesta un poco más. A nivel técnico sí son jugadores con un nivel alto". Nacho también confiesa que "me chocó mucho cuando perdí el primer partido y me vieron enfadado. No lo entienden".

placeholder Bordalás, junto a Nacho Fernández en el Bernabéu. (EFE/Mariscal)
Bordalás, junto a Nacho Fernández en el Bernabéu. (EFE/Mariscal)

Fernández sigue manteniendo contacto fluido con Bordalás. "Con Pepe hablo con regularidad, hace dos semanas que lo hicimos. Sabía que no seguíamos en Valencia y no había equipos acordes a sus expectativas tras salir de allí. Como yo no he sido futbolista y no tengo una cuenta corriente que me permita esperar, tengo que generar ingresos. El Mundial va a ayudar a que se mueve el mercado de banquillos, pero hasta entonces no habrá hueco. Tuve un par de ofertas, pero en un mercado difícil. Así que acepté venirme a Japón, porque para mí la J-1 y la J-2 son las mejores ligas de Asia y me atraía el reto".

Por último, el asturiano, consciente de que España se medirá a Japón en el Mundial, no se atreve a dar ningún consejo a Luis Enrique como 'espía' futbolístico en el país nipón. "No soy nadie para darle consejos. Luis Enrique es uno de los entrenadores que me gustaría ver trabajar. Me gusta la pasión que le pone, es un entrenador que hace las cosas fáciles y eso es lo más difícil. Es uno de mis referentes". Y respecto al partido con Japón, aventura que será "un partido difícil". "El 85% de sus jugadores juegan en Europa y ya han ganado el punto de improvisación que les falta a los de aquí. Son buenos futbolistas, muy disciplinados y comprometidos. Da gusto entrenarlos". Y se despide confiando en que podrá salvar al FC Ryukyu en una liga que terminará en octubre, "y en seguir conociendo este país apasionante que es Japón". "Aunque eso no quita para que eche mucho de menos mi tierra, Asturias".

Al gijonés Nacho Fernández nadie le podrá acusar de acomodarse en su zona de confort. El técnico asturiano ha pasado de ser mano derecha de José Bordalás en el Valencia a marcharse a una isla remota del Pacífico a tratar de salvar del descenso al colista de la Segunda división japonesa. "Uno en su vida debe afrontar retos, nuevas aventuras, crecer como entrenador y como persona. Como entrenador estoy haciendo cosas que igual en Europa no podía hacer", afirma para explicar su decisión.

Luis Enrique Japón
El redactor recomienda