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El Barça enloquece contra el Manchester United y se alarga su trauma en Europa (2-1)
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Dieciseisavos de final de la UEL

El Barça enloquece contra el Manchester United y se alarga su trauma en Europa (2-1)

Sin respuesta, solidez defensiva ni liderazgo. El Barça volvió a colapsar en un campo europeo y ni siquiera un penalti muy controvertido a favor de los azulgranas sirvió para pasar de ronda

Foto: Los azulgranas se lamentan tras caer eliminados. (Reuters/Carl Recine)
Los azulgranas se lamentan tras caer eliminados. (Reuters/Carl Recine)

El Barça volvió a su particular Vietnam en Europa en otra noche negra para el club azulgrana. Un trauma que recorre de arriba a abajo a un club histórico incapaz de estar a la altura de las expectativas entre semana a pesar de la gran dinámica que protagoniza como líder de LaLiga. El equipo de Xavi Hernández, sin Pedri ni Gavi entre lesiones y sanciones, se encontró todo de cara en la primera parte gracias a un penalti muy controvertido de Bruno Fernandes sobre Alejandro Balde por un leve agarrón. Clément Turpin señaló falta y Robert Lewandowski transformó la pena máxima en el minuto 18. El gol impulsó al Barça, que no pudo aumentar la ventaja. En la segunda parte, el Manchester United empató el encuentro nada más salir del descanso gracias a un tanto de Fred y Antony confirmó la remontada en el minuto 73. Los dos goles hicieron implosionar al Barça, que no reaccionó, colapsó emocionalmente y terminó por perder toda la solidez defensiva demostrada en LaLiga. El Barça no estará en los octavos de final de la Europa League tras caer en la fase de grupos de la Champions. Otra vez.

Los azulgranas salieron tímidos, con el Manchester United mordiendo arriba y dejando claro que el partido sería durísimo. Una falta de Luke Shaw sobre Jules Koundé en el primer balón dividido así lo acreditó. Los ingleses quería imprimir su ritmo y hacer valer la fortaleza que significa Old Trafford esta temporada. Un pase maravilloso de Casemiro hacia Bruno Fernandes tras robar la pelota acabó con el Barça abierto en canal en defensa y ter Stegen, obligado a intervenir para evitar el gol del portugués. El Barça reaccionó a través de la individualidad de Raphinha, que probó fortuna con un disparo alto. No estaba nada cómodo el Barça.

placeholder Los jugadores del Manchester United protestaron el penalti. (Reuters/Carl Recine)
Los jugadores del Manchester United protestaron el penalti. (Reuters/Carl Recine)

Los red devils contragolpeaban a toda máquina y el Barça achicaba agua mediante Sergio Busquets y Ronald Araújo. Los problemas defensivos se multiplicaban... hasta que un oportuno penalti de Bruno Fernandes sobre Alejandro Balde alteró por completo la narrativa del encuentro. Los jugadores ingleses se abalanzaron sobre Turpin por un penalti extremadamente riguroso por un agarrón del luso sobre el lateral izquierdo del Barça. Lewandowski, con suspense porque De Gea estuvo a punto de detener el lanzamiento e incluso llegó a acariciarlo con la yema de los dedos, inauguró el marcador en el minuto 18.

El penalti inclinó el partido

El gol supondría una inyección de moral para los catalanes y una losa muy pesada para los locales. A partir de ese momento, con Frenkie de Jong desactivando la presión inglesa, Sergi Roberto superando líneas de presión y Busquets anestesiando el partido, el Barça mandaría sin apenas reacción local. Solo un centro envenenado del brasileño Fred despertaría al Manchester United en ataque. El Barça, por el contrario, controlaría los contragolpes ingleses donde Rashford, Bruno Fernandes y Sancho buscaron la espalda de Balde y, al filo del descanso, los de Xavi perdonarían el segundo tras un grave error de De Gea en salida de balón. El Barça había estado sólido y el gol de penalti había disparado su confianza.

Tras el descanso y con la sustitución de Antony en el lugar de Weghorst, el partido volvería a cambiar por completo. De hecho, el Manchester United solo tardaría dos minutos en robar una pelota a Kessié en la frontal del área para que Bruno Fernandes recuperase en zona sensible, detectase la carrera de Fred y el brasileño batiera a ter Stegen. El partido enloqueció y el Manchester United, con dinamita y velociidad al espacio, se encomendó a Rashford para ganar la eliminatoria. Por suerte para el Barça, Christensen entró en escena para abortar la llegada.

placeholder Los ingleses celebran el 1-1. (Reuters/Carl Recine)
Los ingleses celebran el 1-1. (Reuters/Carl Recine)

Old Trafford se convertiría en una olla a presión y el segundo gol local parecía estar a punto de llegar en cualquier momento. Otra vez Rashford puso en jaque a la defensa del Barça, que hacía aguas en los últimos metros. No había apenas noticias del Barça en ataque más allá de una parada de De Gea. El técnico local fue descaradamente a por el partido con un doble cambio: fuera Wan-Bissaka y Sancho y dentro Dalot y Garnacho. Pudo quedarse con diez el Barça si Turpin llega a sacar la tarjeta roja a Lewandowski por una falta muy dura sobre Casemiro.

Xavi intentó resucitar el ataque con el cambio de Ferran Torres por Sergi Roberto, pero sería el cuadro local quien aplastaría con el mazo. En una acción en el interior del área donde se produjeron hasta dos remates, Antony ajustaría la pelota al palo largo para hundir al Barça en el minuto 73. El Barça había perdido la ventaja tras otro nuevo error en salida. Entró Ansu Fati por un desaparecido Raphinha, pero el Barça ya había perdido el control emocional del partido. La solidez defensiva liguera se había evaporado. No había solidez, reacción emocional ni liderazgo sobre el campo. Ansu Fati tendría la última ocasión del encuentro, pero no atinaría en su remate de cabeza.

El Barça volvió a su particular Vietnam en Europa en otra noche negra para el club azulgrana. Un trauma que recorre de arriba a abajo a un club histórico incapaz de estar a la altura de las expectativas entre semana a pesar de la gran dinámica que protagoniza como líder de LaLiga. El equipo de Xavi Hernández, sin Pedri ni Gavi entre lesiones y sanciones, se encontró todo de cara en la primera parte gracias a un penalti muy controvertido de Bruno Fernandes sobre Alejandro Balde por un leve agarrón. Clément Turpin señaló falta y Robert Lewandowski transformó la pena máxima en el minuto 18. El gol impulsó al Barça, que no pudo aumentar la ventaja. En la segunda parte, el Manchester United empató el encuentro nada más salir del descanso gracias a un tanto de Fred y Antony confirmó la remontada en el minuto 73. Los dos goles hicieron implosionar al Barça, que no reaccionó, colapsó emocionalmente y terminó por perder toda la solidez defensiva demostrada en LaLiga. El Barça no estará en los octavos de final de la Europa League tras caer en la fase de grupos de la Champions. Otra vez.

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