Españoles, el 'catenaccio' ha muerto. La nueva Italia solo sabe mirar hacia adelante

Por primera vez en toda la Eurocopa, España se enfrentará a una selección a la que es inferior (al menos, sobre el papel): Italia. La selección transalpina tuvo que tocar fondo y quedarse fuera del último Mundial para resurgir más fuerte que nunca de entre sus propias cenizas. Después de ganar todos los partidos de la fase de grupos, un dato que ninguna selección había conseguido previamente, ahora ya suman 32 partidos seguidos sin conocer la derrota. Han fulminado a la número uno del 'ranking' FIFA (Bélgica) y se encuentran en el punto álgido del proyecto de Roberto Mancini. Parece que es el momento perfecto para un grupo que, tras conectar con las nuevas tendencias de la Serie A, ha atravesado un cambio de estilo profundo. Italia nunca ha sido tan España sin dejar de tener una mentalidad puramente italiana. La que le hace controlar el resto de aspectos del juego que se escapan de la táctica y entroncan directamente con su cultura.

"Ganamos cuatro Mundiales con nuestro estilo de juego habitual. La fase defensiva es fundamental para nosotros, pero también tratamos de cambiar de mentalidad y atacar mucho más. Los chicos han asimilado esta filosofía", explicaba el autor del nuevo paradigma de la 'Azzurra', Roberto Mancini, en rueda de prensa. Nada como escuchar a los propios protagonistas. El arquitecto que inició este camino en 2018 olfateando nuevos talentos como Sandro Tonali o Nicolò Zaniolo (ambos fuera de la lista definitiva) incluso en Segunda División sacudió los cimientos de una selección que necesitaba un 'electroshock' para volver a la élite y unir a todo un país que comenzaba a distanciarse del equipo nacional.

Del 'catenaccio' se ha pasado a una posesión vertical, profunda y dañina que asfixia al rival. Todo empieza en la defensa, con Bonucci y Chiellini encargándose de los primeros pases, y se decide en el centro del campo. Ahí se manipula el sistema defensivo del rival, se le empuja a defender muy cerca de su portero y se le agota hasta encontrar los espacios a la espalda de su centro del campo. Según el portal de datos Fbref, Italia es la selección que más dispara a portería por encuentro (18,75 veces), la segunda que más grandes ocasiones de gol ha creado (18) y la tercera con mayor posesión por encuentro de la Eurocopa (57,2%).

La Italia más divertida de siempre

Así lo explicaba Nicolò Barella, uno de los motores en la sala de máquinas de la selección junto a Marco Verratti y Jorginho, en la rueda de prensa previa al partido de esta noche: "España nos inspiró con Xavi e Iniesta. Tenían un centro del campo increíble y esperamos hacerlo como ellos. Por eso nuestro juego pasa por el centro del campo, con Verratti y Jorginho marcando el ritmo del juego y conmigo atacando la profundidad". Con tan solo dos goles en contra en cinco partidos y 11 a favor, únicamente España lleva más goles a favor que Italia e Inglaterra, con cero, menos concedidos.

El analista y comentarista experto en fútbol italiano Andrea de Pauli relata la obra de Mancini y ayuda a comprender el punto de vista de nuestro rival: "Vivimos una experiencia trágica con Ventura. Mancini entendió que, si apuestas por los jóvenes (Chiesa, Barella, Donnarumma, Pessina, Locatelli...), se construye un patrimonio para el futuro. Lo hizo y ahora tiene un bloque impresionante". Si Italia ha cambiado, también lo ha hecho su técnico. "Mancini tenía mucha presión en el City y se volvió demasiado pragmático, pero ahora es un entrenador divertido y ha recuperado su esencia. Como Insigne o Chiellini, todos están disfrutando en el campo. Celebran las recuperaciones de balón como si fueran goles", añade.

Así juega el rival

"El 4-3-3 ha sido el sello de la casa desde que se inició la 'era Mancini'. Ha gestionado la selección como si fuera un club y ha dado en la clave para poder mezclar a los veteranos (Bonucci, Chiellini...) con los jóvenes (Barella, Chiesa...). Son directos en ataque, pero saben cómo manejar la pelota y mover al rival", apunta Antonio Moschella, periodista experto en la Serie A y el fútbol italiano. En una plantilla donde el gol se reparte entre seis jugadores diferentes (Immobile, Insigne, Locatelli, Pessina, Chiesa, Barella), el juego ayuda a que el espectador se quede prendado de este equipo.

Gusto por la pelota con Verratti, Jorginho y Barella en el corazón del centro del campo, verticalidad sin precipitación, transiciones veloces, presión tras pérdida efectiva, capacidad de desborde en la izquierda con Spinazzola (gran ausente esta noche que será sustituido por Emerson Palmieri) e Insigne y una posesión que dibuja situaciones de uno contra uno continuas en la derecha, donde o bien Chiesa o Berardi recibirán la pelota en situaciones ventajosas. Todo apoyado en un juego de posición que fomenta defender hacia adelante. "Italia llega mejor que España porque echó a Bélgica después de saber sufrir y aguantar a Lukaku. Son fiables, con una defensa experta y un equipo muy equilibrado. Además, Insigne ha hecho la mejor temporada de su vida y Chiesa es un ciclón, el único que no convence es Immobile, el '9", cuenta Moschella.

Italia goza de los suficientes recursos ofensivos como para tumbar a cualquier equipo del torneo, llega con la confianza por las nubes y aún no ha ido ni un solo minuto por debajo del marcador: "Antes era una Italia rácana que marcaba el primer gol y se encerraba, pero este equipo solo sabe mirar hacia adelante. No hay un gran goleador, pero tienes a siete u ocho jugadores con gol donde, además, cuando entran los suplentes funcionan", desliza De Pauli. Con la gran duda de quién de los dos equipos se hará con el control de la pelota, España tiene ante sí la oportunidad de colarse en una nueva final de Europa y, de paso, acabar con el mayor récord de victorias de una Eurocopa que ostenta la propia Italia, con 15 triunfos seguidos.