El inesperado papel de Marco Asensio en el Real Madrid con el que se ha ganado a Ancelotti

El Real Madrid logró una importante victoria en la ida de los cuartos de final de la Champions (2-0), en un partido en el que el conjunto blanco fue muy superior a un Chelsea que no encontró la manera de frenar a los de Carlo Ancelotti. Un tempranero gol de Karim Benzema pronto desniveló la balanza que, tras la expulsión de Ben Chilwell, aún se decantó más del lado madridista. Pero, a pesar del enorme dominio del Madrid, solo Marco Asensio fue capaz de aumentar la ventaja.

Precisamente en el jugador balear están puestos muchos de los focos de la actualidad madridista. A sus 27 años, Asensio es uno de los jugadores que aún siguen sin renovar con el conjunto del Santiago Bernabéu, y, aunque parece que hay cierto acercamiento entre ambas partes, lo cierto es que no hay una rúbrica sobre la mesa. Pero, mientras tanto, el futbolista trata de seguir reivindicándose, lo que le ha servido para romper un nuevo récord en la Champions.

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Albert Ortega

Asensio siempre ha tenido un cañón en su pierna izquierda, que le han permitido anotar goles de bellísima factura en todas las competiciones en las que ha jugado. Pero no es menos cierto que nunca ha destacado por ser un futbolista excesivamente goleador, aunque siempre aporta en esa faceta y mejora con los años. De hecho, a pesar de su grave lesión de hace ya cuatro temporadas, el pasado curso fue el más destacado en ese apartado, con 12 goles en los 42 partidos que jugó.

Este curso, a pesar de saberse como una especie de jugador número 12, también está brillando con el gol. No es un titular indiscutible, pero tampoco es un suplente habitual, jugando un rol de futbolista que sabe que debe de adaptarse a las necesidades de los partidos: en muchos de ellos, sale de inicio; en muchos otros, sabe que debe de esperar su oportunidad desde el banquillo. Y, quizá lo que le faltaba otros cursos, sí lo está mostrando este: hambre desde la banca.

Cuando salta al campo, se está convirtiendo en un jugador que siempre aporta. Quizá no tiene tanto desequilibrio como otros perfiles —Rodrygo o Vinícius, por calidad, o Valverde, por potencia—, pero es de los mejores jugadores a la hora de entender el espacio. Sabe ubicarse a la perfección entre líneas, intuir el peligro al espacio y aprovechar esa virtud para sacar su pierna izquierda a paseo y golear. Ya suma nueve tantos este curso y ya es historia de la Liga de Campeones.

Con su tanto al Chelsea, puede presumir de ser el jugador de toda la historia con más anotaciones saliendo del banquillo, con nueve, superando a otra leyenda como Ole Gunnar Solskjaer. Y, precisamente ese nuevo rol que ha sabido adoptar en el Real Madrid, le convierte en un jugador imprescindible para Ancelotti. Ya no tiene a un jugador enfadado por la falta de minutos, sino a un futbolista con hambre que sabe aprovechar sus oportunidades para sumar con su equipo.

"Es determinante tener a un jugador así en una plantilla porque, en cualquier momento, te puede dar ventaja con goles y asistencias. Lo valoro mucho porque marca en casi todos los partidos siendo titular o saliendo desde el banquillo", explicaba Ancelotti tras el encuentro. Eso es lo que le ha hecho convertirse en una pieza fundamental en el esquema del Real Madrid, uno de esos jugadores que está aportando sobre el césped y que incluso ha hecho cambiar su parecer a la afición.

Asensio tiene una oferta —a la baja— para su renovación en el club, y el Madrid está dispuesto a entenderse con el jugador, mientras que el balear quiere seguir en la disciplina blanca. Será cuestión de meses entender qué pasa con el balear y si continúa en la disciplina blanca, pero, de momento, sigue reivindicándose a base de goles importantes. Como titular o desde el banquillo, el 10 blanco sigue demostrando que puede ser un jugador con mucho que ofrecer al Madrid.