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Veteranos y Vinícius: el idilio del Real Madrid y Europa es capaz de resucitar a los muertos
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Veteranos y Vinícius: el idilio del Real Madrid y Europa es capaz de resucitar a los muertos

Guiados por el éxtasis de Vinícius, los veteranos volvieron a resucitar en modo Champions para devolver la ilusión al Santiago Bernabéu, pese a dejar la eliminatoria abierta

Foto: Este Real Madrid va en serio. (Reuters/Juan Medina)
Este Real Madrid va en serio. (Reuters/Juan Medina)

Hace apenas dos meses, Toni Kroos y Luka Modric vagaban por los terrenos de juego casi sin alma, con ese andar del futbolista que ve cerca su retirada, consciente de que su pila deportiva está en las mínimas. De repente, la Champions League. El alemán jugó de pivote defensivo ante un Chelsea encomendado al contraataque y al vértigo como si fuera un cosplay de su querido Casemiro. El croata corrió kilómetros engañando a su carné de identidad. Dani Carvajal volvió a recordar a ese lateral derecho que apuntaba ser. Karim Benzema exhibió músculo de Balón de Oro. Courtois olvidó las dudas y se puso el traje de mejor portero del mundo. A nadie se le escapa que todas estas situaciones son posibles. Pero, cuando suena el himno de la Champions, todo sucede a la vez en el Santiago Bernabéu. Si no se puede hablar de eliminatoria acabada es porque el marcador no hizo justicia a lo visto sobre el césped. Un 2-0 que permite a los de Carlo Ancelotti ir con cierta comodidad a Londres y a los futbolistas de Frank Lampard tomar aire para aspirar a una remontada en Stamford Bridge.

Ayer se dijo adiós a las (innumerables) dudas de los blancos en la Liga. Este es su reino. Enfrente, un Chelsea en horas bajas y en proceso de transición —tanto como para dejar a Lampard, un técnico que poco ha demostrado en andadura en los banquillos, como interino antes de verano, donde irán a por Luis Enrique, Naggelsman u otro de los cocos—, pero igualmente peligroso. ¿Alguien se imaginaba esta superioridad? El Madrid de la Champions vive perenne en El día que me quieras de Calamaro; en el cumplido antes del pero; en aquel minuto 93. Nada tiene demasiado sentido y, a la vez, todo cuadra para el madridista. Llegará el día que la mística de Europa se agote, pero si algo se parece a la eternidad es el idilio de este equipo con la Copa de Europa.

Foto: Benzema celebra el gol contra el Chelsea. (Reuters/Juan Medina)

Lo mejor | Ganar el partido incluso en el peor momento

Salió el Real Madrid con una energía que no se ha visto en toda la temporada doméstica. Los motivos reales los sabrán en el vestuario... o será todo el relato de los reyes de Europa. Pero la comparativa es obscena. Incluso en la rebelión del Chelsea, que sacó orgullo de campeón (también lo son) para amenazar el área merengue, obligando a Courtois a mostrar su mejor cara, se olía el final de la película. Y, aun sufriendo, la sensación era que el Madrid iba a ganar ese partido. Prueba de ello fue el gol de Benzema, que llegó después de un exquisito pase en profundidad de Carvajal, con Vinícius adelantándose a cinco defensas y tres mediocentros para dejar al francés el gol en bandeja de plata.

placeholder Benzema celebra su tanto. (Reuters/Juan Medina)
Benzema celebra su tanto. (Reuters/Juan Medina)

Mención especial para el brasileño. Si el resto del equipo, por lo general, elevó su nivel cuando sonó la música de la Champions League, Vini sencillamente lo mantiene. Otro partido para enmarcar en su precoz carrera. Hay detalles que no gustan ni a rivales ni en el club, pero ya nadie se ríe cuando su nombre suena entre los mejores del mundo. Por algo será.

Lo bueno | Tenemos que hablar de Militao

No dio la mejor sensación posible Eder Militao en su presentación como futbolista del Real Madrid. Venía como un prodigio físico y táctico. El nuevo Pepe, tanto por condiciones como por utilizar el puente aéreo Oporto-Madrid. La emoción/presión le provocó un mareo y poco tardó en leerse la bromita de Mareao. ¿Estaba capacitado para ser el eje de la defensa madridista? Se encargó de contestar en los años posteriores. La superioridad física en campo abierto de Militao respecto a algunos de los futbolistas más vertiginosos del mundo como Sterling fue insultante. Un muro de piedra contra el que las flechas ni se clavan ni le magullan. Y esto viene de largo. Da igual que a su lado esté David Alaba o Toni Rudiger. El mejor de la defensa siempre acaba siendo Eder.

Lo normal | Asensio, ese secundario de lujo

Marco Asensio no llegará a ser ese futbolista que marcaba goles de dibujos animados como quien baja a comprar el pan. Esa es una realidad que el Real Madrid conoce desde hace tiempo, y, probablemente, él también. Pero, en mitad de las negociaciones por una renovación, el balear se volvió a destapar como un seguro de vida desde el banquillo, un especialista del golpeo de balón que celebró otro tanto importante en el templo madridista con un certero misil a ras del palo de Kepa. La plantilla de Ancelotti (o de quien ocupe el banquillo la próxima temporada) necesita fondo de armario y pocos secundarios de lujo llenan la pantalla como Asensio. Su fútbol a veces es desesperante, a veces es irresistible. ¿Hay algo mejor en el mercado por menos precio?

placeholder Asensio y otro gol desde el banquillo. (Reuters/Albert Gea)
Asensio y otro gol desde el banquillo. (Reuters/Albert Gea)

Lo malo | Un resultado que deja viva la eliminatoria

Sin disputarse el partido, es extraño pensar que algún madridista no hubiese firmado un 2-0 como marcador final del Santiago Bernabéu. Después de los 90 minutos, una pequeña mueca se dibujó en el rostro de la afición. Es un resultado buenísimo en unos cuartos de final de la Champions League. Un botín de lujo…, y, a la vez, escaso. Media hora con un jugador más, con el Chelsea hundido y tomando demasiados riesgos en vez de proteger su espalda, dejó unos tonos agrios en la copa dulce del festejo.

Foto: Benzema celebra el primer gol del encuentro. (Reuters/Juan Medina)

Mucho tiene que mejorar el Chelsea en seis días para poder plantar cara a este Real Madrid con una ventaja de dos goles y con la posibilidad de matar al contragolpe. Pero la historia de Europa está repleta de remontadas y se ha dejado vivo a un equipo que a punto estuvo el pasado año de darle la vuelta a un resultado similar. La ausencia de valor doble de los goles fuera de casa permite a los de Lampard soñar.

Lo peor | Se acaban las excusas para João Félix

Abrazando el populismo que solo el deporte debería permitir, Ancelotti dejó más detalles de su calidad con su control en la recta final de partido —vestido de traje, amortiguó un despeje con el interior de su zapato derecho, para luego devolverlo al césped sin que tocara el suelo, para ebullición del Santiago Bernabéu— que todo el encuentro de João Félix. La aventura londinense del luso está próxima acabar, aunque el Chelsea quiera prolongar su estancia y el Atlético de Madrid (en especial, Diego Pablo Simeone) sepa que el equipo funciona mejor sin él. Su partido en el Santiago Bernabéu dejó sin argumentos las grandes cualidades que tiene como futbolista, pero que tiene que exhibir de vez en cuando. Una noche para olvidar.

Hace apenas dos meses, Toni Kroos y Luka Modric vagaban por los terrenos de juego casi sin alma, con ese andar del futbolista que ve cerca su retirada, consciente de que su pila deportiva está en las mínimas. De repente, la Champions League. El alemán jugó de pivote defensivo ante un Chelsea encomendado al contraataque y al vértigo como si fuera un cosplay de su querido Casemiro. El croata corrió kilómetros engañando a su carné de identidad. Dani Carvajal volvió a recordar a ese lateral derecho que apuntaba ser. Karim Benzema exhibió músculo de Balón de Oro. Courtois olvidó las dudas y se puso el traje de mejor portero del mundo. A nadie se le escapa que todas estas situaciones son posibles. Pero, cuando suena el himno de la Champions, todo sucede a la vez en el Santiago Bernabéu. Si no se puede hablar de eliminatoria acabada es porque el marcador no hizo justicia a lo visto sobre el césped. Un 2-0 que permite a los de Carlo Ancelotti ir con cierta comodidad a Londres y a los futbolistas de Frank Lampard tomar aire para aspirar a una remontada en Stamford Bridge.

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