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El gran cambio de Dembélé en el PSG: se tiraría de un puente si se lo pide Luis Enrique
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un soldado para el plan de equipo

El gran cambio de Dembélé en el PSG: se tiraría de un puente si se lo pide Luis Enrique

Luis Enrique construye un equipo intenso en defensa y peligroso en ataque con el sacrificio de Dembélé. Tiene mucho valor aprovechar la calidad del francés y convertirle en un guerrero

Foto: Luis Enrique abraza a Ousmane Dembélé tras un partido en el Parque de los Príncipes. (REUTERS Benoit Tessier)
Luis Enrique abraza a Ousmane Dembélé tras un partido en el Parque de los Príncipes. (REUTERS Benoit Tessier)

Dembélé es uno de los futbolistas que se tiraría por un puente si Luis Enrique se lo pidiera. Va a muerte con la idea del entrenador de ser un equipo y lo demuestra con su sacrificio. Luis Enrique consigue hacer de Ousmane Dembélé un soldado. Los grandes entrenadores son los que sacan el mejor rendimiento de sus jugadores y logran convencerlos con compromiso. En la victoria del Paris Saint-Germain contra la Real Sociedad destacó el posicionamiento táctico de Dembélé como cuarto centrocampista, la verticalidad que le dio al juego y la implicación para ir a la presión y recuperar el balón.

El exfutbolista del Barcelona fue determinante en un partido en el que los elogios se los lleva Mbappé por sus dos goles y en el que también sobresalió el trabajo colectivo. El PSG fue un equipo. Es lo que busca construir Luis Enrique y lo que reclama Nasser Al-Khelaifi tras dos temporadas decepcionantes con Neymar, Messi y Mbappé.

El Paris Saint-Germain tomó la decisión de no seguir más tiempo con Neymar y Messi no quiso renovar. Buscaba refuerzos de primer nivel, futbolistas desequilibrantes y, a la vez, sin ego. La apuesta por Dembélé tenía riesgos porque es un futbolista que marca las diferencias con el balón en los pies por su calidad y velocidad para encarar y regatear. Había dudas de si se pondría el mono de trabajo.

En el PSG, defraudados por ver a Messi y Neymar andar por el campo, se la jugaron con Dembélé. Luis Enrique fue la persona que más empujó para conseguir el fichaje del francés. Ya lo quiso contratar en su etapa de entrenador del Barcelona cuando el joven Dembélé despuntaba en el Rennes. Era un futbolista diferencial y acabó en el Borussia Dortmund.

placeholder Dembélé se lleva un balón en la disputa con Hamari Traore. (AFP7)
Dembélé se lleva un balón en la disputa con Hamari Traore. (AFP7)

El mérito de ver cómo trabaja y se sacrifica Dembélé en el Paris Saint-Germain es de Luis Enrique. Es un jugador más maduro y con actitud para cumplir con todo lo que le pide el técnico asturiano. Contra la Real Sociedad lo utilizó como cuarto centrocampista, de interior, y en esa posición dio el pase del primer gol a Mbappé y trabajó para tener superioridad numérica. Se vio un Dembélé intenso, a un alto ritmo y al servicio del equipo.

El roto a Xavi

No tiene nada que ver con el Dembélé de los primeros años en el Barcelona, donde era un jugador indolente, despistado, físicamente frágil y con polémicas por no cuidarse. Solo con la llegada de Xavi reaccionó y su juego tuvo más continuidad.

Foto: Jude Bellingham tras ver la tarjeta roja en Mestalla. (Reuters/Pablo Morano)

Xavi fue el gran apoyo de Dembélé en el Barça. "Puede llegar a ser uno de los mejores del mundo en su posición", dijo cuando llegó en noviembre de 2021 al banquillo. Su salida al PSG le dejó roto. Pero Dembélé, agradecido a Xavi por su confianza, tenía claro que el cambio a Luis Enrique le podía venir bien para mejorar en lo táctico y lo físico. Es un jugador más completo y no ha perdido la brillantez de romper los partidos con sus regates y sus pases. Es el máximo asistente del equipo.

Dembélé llegó al Barcelona con solo 20 años y se convirtió en el segundo fichaje más caro de la historia del club. Bartomeu pagó 105 millones de euros y con los bonus el cálculo del coste se fue a los 135 millones. No se vio todo su potencial por su inmadurez y las lesiones. El PSG lo señaló como el recambio de Neymar, pagó 50 millones de euros y empieza a disfrutar de un jugador más centrado y fuerte en lo físico y lo mental.

En los primeros meses en el Paris Saint-Germain se le ha criticado por su falta de gol y Luis Enrique salió en su defensa. Estaba puliendo un nuevo Dembélé. Un jugador de equipo, que sigue marcando diferencias en lo individual, y puede jugar como centrocampista para hacer el bloque más compacto. No solo se le enciende la bombilla de gran pasador, sino que se vacía en el trabajo defensivo.

Foto: Gerard Piqué, en un acto de la Kings League. (EFE/Carlos Díaz)

"Pagaría una entrada por verle. Es un jugador con magia, maravilloso. Es un gusto tenerle, con esa personalidad para generar superioridades, fijar a los jugadores. Me encanta tener en el equipo a jugadores de este perfil", son los elogios de Luis Enrique cuando le preguntan por Dembélé. Ha transformado a un violinista en un guerrero. Un jugador resistente, peligroso en ataque y batallador en defensa.

Ousmane Dembélé no ha sufrido ninguna lesión con el Paris Saint-Germain, tiene un preparador físico personal y el apoyo total de Luis Enrique. La confianza refuerza a un futbolista con talento, pero que era anárquico en el campo y descuidado con sus rutinas. Para Luis Enrique es fundamental que haga de todo y Dembélé está respondiendo.

Dembélé es uno de los futbolistas que se tiraría por un puente si Luis Enrique se lo pidiera. Va a muerte con la idea del entrenador de ser un equipo y lo demuestra con su sacrificio. Luis Enrique consigue hacer de Ousmane Dembélé un soldado. Los grandes entrenadores son los que sacan el mejor rendimiento de sus jugadores y logran convencerlos con compromiso. En la victoria del Paris Saint-Germain contra la Real Sociedad destacó el posicionamiento táctico de Dembélé como cuarto centrocampista, la verticalidad que le dio al juego y la implicación para ir a la presión y recuperar el balón.

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