El apagón de Dembélé que le deja "dormir por las noches" y las bromas que le hace Luis Enrique
El extremo francés no termina de encontrar su mejor versión tras cambiar de aires este verano, pero siente la confianza del entrenador y desmiente que sea agrio o severo
Ousmane Dembélé no vive sus mejores momentos. El extremo francés, a sus 26 años, decidió cambiar de aires en busca de nuevos retos en el PSG. Tras deslumbrar al mundo entero en el Borussia Dortmund, las lesiones y la falta de continuidad le lastraron en el Barcelona, hasta que Xavi Hernández fue capaz de reconducir su camino. Y, precisamente cuando mejor se encontraba, decidió emigrar al conjunto parisino, donde no termina de explotar.
Dembélé aún no sabe lo que es marcar con el PSG en partido oficial, lo que ha provocado que parte de la afición le señale como responsable del mal momento del equipo. Los 50 millones que desembolsó el conjunto parisino por el futbolista aún no se han visto reflejados sobre el campo , una situación que empieza a impacientar a la grada, pero sobre la que el jugador se siente cómodo. De hecho, asegura que duerme "tranquilo por las noches" a pesar de todo.
El internacional francés suma 14 partidos con el PSG entre Ligue 1 y Champions y, de momento, en 977 minutos, no sabe lo que es marcar un gol con la camiseta parisina. Sí ha dado tres asistencias, pero sus actuaciones distan mucho de ser las de un futbolista que estaba llamado a ser uno de los referentes del ataque del PSG. A pesar de ello, asegura sentirse cómodo y considera que es cuestión de tiempo que los números empiecen a llegar.
En una entrevista con L'Equipe, afirma que tiene que mejorar pero, al mismo tiempo, muestra confianza en hacerlo a corto plazo: "Tengo que dar un poquito más en los partidos, pero cuantos más juegue, mejor estaré. Entiendo al aficionado, pero no pueden juzgar mis actuaciones por los goles que hago. Puedes marcar y perder el partido. O puedes no marcar y ser muy bueno. Pero, en 2023, lo que cuenta son las estadísticas", expresaba el jugador.
Las críticas no se han hecho esperar, pues el PSG es candidato a todo y, de momento, su fútbol no está carburando. De hecho, Dembélé no es el único jugador señalado por la afición, pero un nombre propio destaca en este aspecto: Luis Enrique. El técnico no termina de ser visto con buenos ojos por los seguidores del equipo, pero la propia plantilla defiende los métodos del asturiano. El último, un Dembélé que considera que encaja a la perfección en el club.
"Luis Enrique es alguien que habla mucho con sus jugadores, es muy divertido y espera mucho de jugadores como yo. Con nosotros, es una persona muy tranquila, es muy sencillo y hace muchas bromas. Después, cuando se pone serio, todo cambia", afirma el francés. Dembélé desmiente la imagen de persona arisca que tiene el exseleccionador nacional y le defiende a capa y espada, especialmente por apostar por un esquema con "cuatro delanteros" que le abre un hueco en el once.
Su salida del Barcelona
Después de un par de meses, Dembélé por fin habló públicamente de por qué decidió dejar el Barcelona cuando se encontraba en su mejor momento de forma de los últimos años. Quiso dejar claro que su deseo de jugar en París ya venía de lejos y que, de hecho, los dirigentes del club francés lo habían intentado ya en varias ocasiones. Pero que fue este año cuando coincidieron los elementos para que diera la operación. Y no se arrepiente del cambio.
"Estaba escrito que algún día ficharía por el PSG. Me dije a mí mismo que tenía que seguir en el Barcelona, pero los contactos con el club francés son los que me ayudaron a elegir. Vine al PSG porque amo al club y también porque está en Francia. Soy de Évreux, no muy lejos de aquí y es el club que quiero", confiesa. Dembélé no encuentra el camino de la portería, pero cree que solo es cuestión de tiempo. Y las bromas de Luis Enrique le ayudan a relativizar su falta de puntería.
Ousmane Dembélé no vive sus mejores momentos. El extremo francés, a sus 26 años, decidió cambiar de aires en busca de nuevos retos en el PSG. Tras deslumbrar al mundo entero en el Borussia Dortmund, las lesiones y la falta de continuidad le lastraron en el Barcelona, hasta que Xavi Hernández fue capaz de reconducir su camino. Y, precisamente cuando mejor se encontraba, decidió emigrar al conjunto parisino, donde no termina de explotar.
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