¿Qué pasa con Vitor Roque? El delantero que tenía que salvar al Barça no cuenta para Xavi

Minuto 76 en San Mamés, 0-0 en el marcador de La Catedral. El Barça tiene la oportunidad de ganar a un Athletic Club de Bilbao fundido tras disputar las semifinales de Copa que está lleno de jugadores poco habituales, sin su pareja de centrocampistas titulares, sin Dani Vivian y sin Nico Williams en ataque. El equipo azulgrana puede arrebatar la segunda plaza al Girona y colocarse a tan solo 6 puntos del Real Madrid, ya que ambos han pinchado.

Sin embargo, los jugadores culés especulan con el resultado y concatenan pases horizontales que no van hacia ningún lado. El técnico se cabrea en la banda y maldice el desempeño de sus pupilos, pero el conjunto culé no reacciona. Xavi Hernández, que ha perdido a Pedri y De Jong durante el encuentro, realiza un triple cambio que desconcierta al aficionado y al equipo. Por la línea de cal se van Christensen, Cubarsí y Raphinha y entran Oriol Romeu, Joao Félix e Iñigo Martínez.

Las cámaras enfocan rápidamente al banquillo, donde Vitor Roque languidece junto al canterano Marc Guiu, ambos delanteros. No va a jugar. Otra vez. El partido amenaza con romperse, Lewandowski no caza ni una al hueco y quizás su velocidad al espacio y olfato para desmarcarse a la espalda de la defensa rival puede decantar el encuentro.

Al final, 0-0 y una oportunidad de oro más perdida. La cara del brasileño es la de un futbolista que observa como su equipo necesita marcar un gol para ganar un partido atascado y él ni siquiera está entre las opciones para su entrenador. Sus aportaciones hasta el momento se pueden contar con una mano y sobrarían dedos, en parte porque Xavi Hernández no cuenta apenas con el futbolista. El técnico pidió un centrocampista, pero sus peticiones no fueron escuchadas por Deco y Laporta.

61 millones al banquillo

El delantero azulgrana de 19 años costó 30 millones de euros + 31 millones de euros en bonus. El Barça realizó un gran esfuerzo económico para unir su destino al Camp Nou y usó la lesión de Gavi para poder inscribirlo en la plantilla hasta el próximo mes de junio. Sin los 40 millones de Libero, el Barça está obligado a encontrar un nuevo inversor para la repalanca de Barça Studios o a vender jugadores.

El delantero brasileño solo ha jugado 198 minutos repartidos en 9 partidos, muchas veces pegado a la banda, donde ha marcado dos goles y ha sido expulsado una vez. Vitor Roque, que sufrió una preocupante lesión en Brasil antes de llegar al Barça, no disputó ni un solo minuto en la Supercopa de España (Osasuna y Real Madrid), en la Copa del Rey (Athletic Club) ni en LaLiga (Granada y Athletic). El Barça confiaba en que su llegada amortiguase la falta de contundencia y eficacia en el área rival, uno de los grandes males de cabeza de Xavi en los últimos meses.

La precaria situación del ariete sudamericano en Barcelona ha provocado que Roque tampoco haya sido convocado con Brasil para la próxima ventana internacional. Endrick (Palmeiras), Gabriel Martinelli (Arsenal), Raphinha (Barcelona), Richarlison (Tottenham), Rodrygo (Real Madrid), Savinho (Girona) y Vinícius Júnior (Real Madrid) le han pasado por delante.

Xavi Hernández manda un mensaje de calma y paciencia con el brasileño. "Vitor viene de una situación de una lesión, de adaptarse, de coger ritmo de competición y de juego. De nueve acostumbra a jugar Lewandowski, por lo que difícilmente ha podido jugar en su posición", contestó el técnico en rueda de prensa. "Es un futbolista joven y se ha adaptado bien a la posición de los costados yendo hacia adentro y aprovechando el espacio, ha salido de suplente y nos ha marcado la diferencia. Es cuestión de tiempo y nos puede dar muchas cosas. De hecho ya nos lo está dando", remató el catalán.

Su agente desangró al Barça

El agente de Vitor Roque es André Cury. El mismo que ganaba 685.000 euros anuales, 10 veces más que el ojeador mejor pagado del club catalán, según Catalunya Ràdio, hasta 2020. Y eso sin sumar bonus y otros conceptos, como alojamientos en hoteles de alto standing o cenas copiosas. Cury trabajaba en la agencia Traffic, que en 2015 fue juzgada por fraude e intervino en numerosos fichajes.

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De hecho, las dos primeras incorporaciones que hizo para el Barça fueron Keirrison y Henrique en 2008, dos incorporaciones que costaron 22 millones de euros y que ni siquiera debutaron en partido oficial con el primer equipo. Laporta ya era el presidente del Barça. Después de ese aterrizaje con turbulencias, Cury siguió prosperando en los despachos hasta integrarse en la estructura del Barça oficialmente en 2013, de la mano de Sandro Rosell, con vínculos en Brasil de su etapa en Nike.

En una década, el Barça no vio problema en que fuera representante de jugadores y, al mismo tiempo, delegado deportivo del club en Brasil. Lo mismo sucedió con Deco hace pocos meses, donde el exjugador luso y exrepresentante de Raphinha era el especialista del Barça en el mercado brasileño antes de asumir su nuevo rango en el club.

Ahora la relación entre Deco, nuevo director deportivo azulgrana tras cerrar su agencia D20, y Cury es estrecha. Incluso el propio Cury avaló la incorporación de Deco a la cúpula de la dirección deportiva azulgrana en una entrevista concedida a RAC1. "Deco conoce muy bien el fútbol y creo que puede aportar mucho al club", afirmó.