Vitor Roque y los 'nueves' brasileños del Barça: de Romario y Ronaldo al fiasco con Keirrison

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La temporada del Barça continúa avanzando, en muchos aspectos cogida con pinzas, mientras siguen creciendo las dudas en torno a Xavi Hernández y si realmente es él el entrenador ideal para este equipo. El mal juego ahora viene acompañado de pinchazos y de una falta de gol alarmante que provoca que cueste un mundo ver puerta. Lewandowski ha bajado claramente el nivel y el equipo lo está pagando caro.

Si la temporada pasada el olfato goleador del polaco logró tapar todas las carencias que había, con los blaugranas proclamándose campeones de Liga, esta campaña no está siendo la suya. Algo lógico con la edad. Sus 35 años empiezan a pesar y sus cifras goleadoras ya no son ni parecidas a las que deslumbraban cada temporada, habiendo anotado 9 tantos en los 21 encuentros que ha disputado. Por ello, el Barça no dudó en lanzarse a por Vitor Roque, una de las estrellas emergentes que han surgido en Brasil.

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Albert Ortega. Barcelona

Con apenas 18 años, Vitor Roque llega procedente de Athletico Paranaense tras dejar Cruzeiro en 2022, habiendo ganado el campeonato estatal con el conjunto rojinegro, pero siendo su actuación con la selección brasileña en el Sudamericano sub-20 la que llamó la atención de medio mundo. Allí fue el máximo goleador, con 6 dianas, para darle el título a la canarinha. El Barça cerró definitivamente su traspaso en verano, pagando alrededor de 30 millones más otros 31 en variables, sin cifras oficiales confirmadas en el ya habitual oscurantismo de las operaciones, con la intención de que salga tan bien como otros 9 brasileños que han incorporado en su historia.

De Romario y Ronaldo al fiasco con Keirrison

Hablar de jugadores brasileños es hacerlo de los mejores jugadores de la historia, tanto del Barça como de la propia canarinha. Una colección de talento en la que están Rivaldo, Ronaldinho, Dani Alves o Neymar, pero también otros que no salieron también, como Rochemback, Douglas, Malcom o Coutinho. En el caso de Vitor Roque, además, hablamos de un delantero centro, una posición que también tiene algunos ejemplos, en positivo y en negativo, en el conjunto blaugrana.

El primer delantero centro brasileño que tuvo el Barça fue Evaristo de Macedo, un éxito rotundo que anotó 181 goles en 237 partidos, firmando por los culés procedente de Flamengo en 1957 y fichando después por el Real Madrid en 1962. Walter Machado da Silva fue el siguiente, jugando en 1967 apenas 15 encuentros (y marcando ocho tantos) antes de salir del club. Ya en 1980 llegó Roberto Dinamite procedente de Vasco Da Gama, un fichaje que tampoco salió bien al jugar apenas 11 choques y hacer 3 goles.

El siguiente de la lista es mucho más conocido, uno de los nombres propios del Dream Team de Johan Cruyff: Romario. Llegado del PSV Eindhoven, el habilidoso delantero brasileño jugó la 93-94 y la 94-95, ganó una Liga (y un Mundial de por medio) y marcó 39 goles antes de marcharse a Flamengo, ya como ídolo. Después fue el turno de Ronaldo Nazario, firmado en 1996, también al PSV, y haciendo una de las mejores temporadas que se le recuerdan a un delantero centro, haciendo 47 goles en 49 partidos antes de que el Inter se lo llevara a Milán al año siguiente.

Muy lejos del nivel de estos dos últimos estuvo ya Sonny Anderson, quien estuvo dos campañas tras fichar en 1997 como sustituto de Ronaldo y anotó 21 goles en 68 partidos oficiales. El Pistolero se acabó marchando al Olympique de Lyon. El último de la lista fue el mayor fiasco de todos ellos: el fichaje de Keirrison. Fichado en 2009 de Palmeiras como una de las grandes promesas del fútbol brasileño por 14 millones de euros, el delantero no llegó ni a debutar con el equipo, saliendo cedido en varias ocasiones antes de dejar definitivamente el club sin jugar ni un solo minuto.