Si te duele la baja de Vinícius, el consuelo es Joselu: exprime cada minuto en el Real Madrid

La lesión de Vinícius es una pérdida irreparable para el Real Madrid. Vinícius había cogido vuelo contra el Valencia y la lesión con su Selección le pone en un escenario de recuperación complejo. Tardará dos meses y medio en regresar a la competición y cuando lo haga tendrá que ser con todas las garantías de no sufrir una recaída. Sin Vinícius, el Real Madrid se agarra al clavo ardiendo de Joselu. Un delantero que a principio de temporada se le consideraba como un recurso para las segundas partes y las rotaciones pasa a ser un apagafuegos.

Ancelotti tiene que volver rediseñar el ataque con el delantero centro, un rematador de área. Joselu tuvo un buen rendimiento en el mes de baja que Vinícius estuvo fuera tras la lesión en el partido contra el Celta en Balaídos. Responde con más eficacia que Rodrygo. Al brasileño le costó coger la responsabilidad de marcar goles. Se quejó de que su posición ideal no era la de nueve y que el sistema beneficia más a Bellingham. Joselu no se quejó. Su actitud, siempre positiva, era el motor para sacar lo mejor que lleva dentro.

A favor de Joselu hay que decir que juega cada partido como si fuera el último en el que se va a poner la camiseta del Real Madrid. Ha aportado una aceptable cuota de goles (cinco) y una asistencia en 777 minutos. Ha participado en todos los partidos (16) menos uno. El club le dejó claro para lo que venía. Su función es la de desatascar partidos como especialista en el juego aéreo cuando hay que colgar balones al área. Un buen recurso para jugar de espaldas, ser un apoyo y fijar a los centrales. En un Real Madrid con Vinícius y Rodrygo de titulares, su rol era aportar soluciones a partidos cerrados, agitarlos y dar refresco a los brasileños.

Este rol cambia para Joselu. Hasta que reaparezca Vinícius y a la espera de que el rendimiento de Rodrygo tenga más continuidad, le toca redoblar su ilusión y multiplicar sus prestaciones con goles, efectividad y más amenaza. No hay dudas de que es un futbolista que vive con pasión cada partido y estos primeros meses ha cumplido con la exigencia que supone jugar en el Real Madrid. De energía y motivación va sobrado. Se le abren las puertas para jugar más partidos de inicio y poner en aprietos al Real Madrid, pendiente de evaluar su rendimiento para tomar una decisión con su futuro.

Joselu solo tiene un año de contrato y la posibilidad de poder seguir otro no es fácil. Acabará la temporada con 34 años y en julio llegará Endrick con 18 años. El joven delantero brasileño es una apuesta importante del club, que a la vez sigue a la espera de lo que decida Mbappé. Joselu sabe lo que hay y vive el presente con mucha intensidad para disfrutar de algo inesperado en su carrera. Era impensable su regreso al Real Madrid y una vez que lo consiguió se ve que hay un jugador que sonríe, trabaja, se deja el alma y exprime cada minuto. Hasta el regreso de Vinícius, a Joselu le vuelve a cambiar la vida a mejor.

Ganarse la continuidad

El mensaje que traslada el Real Madrid a Joselu es positivo, pero no definitivo en lo que se refiere a su continuidad. En el club están contentos con la operación que hicieron en verano, donde pagaron 500.000 euros al Espanyol por la cesión y acordaron una opción de compra de 1,5 millones de euros que no es obligatoria. Joselu puso de su parte para el regreso, dio facilidades y se comprometió a rebajar su ficha.

En términos económicos, Joselu es uno de los jugadores que tienen uno de los salarios más bajos de la plantilla. El cambio es sustancial. Joselu llegó para suplir a Mariano y su sueldo es menos de la mitad de los 4 millones de euros netos que tenía Mariano. Su objetivo es superar los 17 goles que marcó la temporada pasada con el Espanyol, cifra con la que fue el máximo goleador español de la Liga. Al final de temporada se tomará la decisión, pero en el Real Madrid transmiten su satisfacción por el rendimiento del delantero y el coste de la operación.

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El caso de Joselu es el de un futbolista que le ha cambiado la vida a una edad en la que otros están fuera del foco en la alta competición. Le favoreció el cambio de seleccionador. Luis Enrique no valoró que podía ser útil en el Mundial de Qatar dentro de un plan B. Llegó Luis de la Fuente y desde entonces ha entrado en todas las convocatorias, con un papel clave en su debut en el mes de marzo contra Noruega. Marcó dos goles. Otro momento brillante fue el gol que marcó a Italia en las semifinales de la Liga de Naciones. En total lleva cinco goles con la Selección y está en el grupo de fijos de Luis de la Fuente para disputar la Eurocopa. Es un reto importante para un delantero que dice que “siento que tengo la ilusión de un chico de 18 años”.

Joselu no lleva el 9, un número de leyendas, pero le toca echarse al equipo a sus espaldas tras la lesión de Vinícius. El Real Madrid tiene reservado este dorsal para un gran fichaje. Podría ser para Endrick u otro delantero de más caché (Mbappé o Haaland). Pasar de Benzema a Joselu no era la mejor idea en lo deportivo ni en lo comercial. Así que Joselu se quedó con el 14, el número con el que debutó con el Celta antes de fichar por el Real Madrid con 20 años.