El mal de altura de Rodrygo y la receta que aplica el Real Madrid para que no se caiga

Rodrygo es un caso que genera inquietud en el Real Madrid y en Brasil. Ancelotti dio por hecha su recuperación tras los dos goles que hizo en el partido contra el Valencia. Se marchó a Brasil con gestos de agradecimiento al técnico italiano y regresa sin despejar las dudas. No ha sido capaz de marcar en las derrotas contra Colombia y Argentina. Contra los colombianos jugó 70 minutos y ante los campeones del mundo disputó todo el partido. Ha sido un Rodrygo, con el dorsal 10 en la espalda, gris e inofensivo. Le falta liderazgo y jerarquía.

Es otro paso atrás de un jugador con un rendimiento irregular en una temporada donde tiene que confirmar que está al nivel de los mejores del mundo. Para ser considerado un futbolista top no solo vale con llegar a la cima. Lo difícil es mantenerse, sostener en el tiempo un alto rendimiento y ganar partidos con acciones individuales. Esto es lo que le pasa a Rodrygo. Con su calidad y talento consiguió tener un éxito rápido en el Real Madrid. Una vez que ha llegado a la cima es como si le hubiera entrado el mal de altura.

En la selección brasileña esperaban su mejor versión sin Neymar y Vinícius, lesionados. Rodrygo no da la talla en situaciones comprometidas. Este bloqueo se vio con la baja de Vinícius tras caer lesionado en el partido del Real Madrid contra el Celta en Vigo. Rodrygo ha ido a menos de manera incomprensible. Se desplomó cuando más hacía falta que tuviera un rendimiento infalible en el Real Madrid. Entró en una sequía de once partidos sin marcar hasta que la rompió con los tantos al Sporting de Braga y el Valencia. Está espeso y con poca eficacia.

Su caso provoca confusión. La temporada se le hace cuesta arriba, no consigue prolongar una buena racha y la necesidad en el Real Madrid y en Brasil es que sea más resolutivo. Le dan oportunidades y responde con quejas. Contra Argentina, jugó en la posición que pide, como mediapunta por detrás de Gabriel Jesús. No tiene excusas. En el Real Madrid no se siente cómodo si le ponen de delantero y dice que el sistema es más propicio para Bellingham. La exigencia está superando a Rodrygo, que lleva 14 partidos de titular, de 17 en el Real Madrid y solo ha marcado cinco goles.

El Real Madrid pide a Rodrygo que se libere y deje fluir su talento en un momento delicado para el equipo. Las numerosas bajas, en especial la de Vinícius, debilitan la línea ofensiva y meten más presión al brasileño. Es necesario que asuma más responsabilidades y tenga impacto en la fase de finalización. Rodrygo es un futbolista con un talento natural y especial por la inteligencia con la que encuentra soluciones en situaciones adversas.

Cortocircuitos

De Rodrygo se espera mucho desde el momento en el que el club decidió que tiene categoría para ser titular en cualquiera de las tres posiciones de ataque. Ancelotti está convencido de que puede desequilibrar desde la banda derecha, la izquierda y como delantero centro. El entrenador destaca su versatilidad y en el club apuestan fuerte por él tras la salida de Benzema con el convencimiento de que tiene mucho potencial.

La lesión que tuvo a Vinícius un mes de baja coincidió con un bloqueo de Rodrygo. La receta de Ancelotti es respaldarlo. El técnico tiene calma, paciencia y refuerza su confianza. Así consiguió recuperar la chispa y el gol de un futbolista que tiene una calidad superior y un amplio repertorio de recursos para hacer daño en espacios reducidos y corriendo al contraataque. La psicología que aplicó el entrenador italiano ayudó a recuperar una buena versión de un futbolista que tiene la exigencia del gol.

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Esa mejoría fue posible por el respaldo total de Ancelotti y el regreso de Vinícius. Pero con Vini de nuevo en la enfermería, lo que se espera de Rodrygo es que no sufra más cortocircuitos y se ponga al frente del equipo. Es vital para el Real Madrid que afine en la contundencia. Ancelotti adopta un papel protector. Ha llegado a decir que no pasa nada si no marca goles, que hay momentos en los que te cuesta más o menos y que le da valor a que esté focalizado en el trabajo de equipo. Por ayudar a Rodrygo ha sido injusto en el reparto de minutos con Brahim Díaz, un jugador que ha jugado dos ratos y ha marcado dos goles.

La certeza con Rodrygo es que se trata de un futbolista excelente. Pero la vez imprevisible. Un genio si se le enciende la bombilla. Una cabeza privilegiada para el fútbol si encuentra la inspiración. No la ha tenido en los partidos grandes de esta temporada. Ni en el derbi ni en el Clásico. Tampoco en la derrota contra Argentina en Maracaná.