Es noticia
Messi, ¿en la cuerda floja del PSG? La afrenta a Qatar que podría pagar aún más cara
  1. Deportes
  2. Fútbol
en junio cumple 36 años

Messi, ¿en la cuerda floja del PSG? La afrenta a Qatar que podría pagar aún más cara

El delantero argentino ha sido sancionado de empleo y sueldo durante dos semanas por el conjunto parisino tras ausentarse para viajar hasta Arabia Saudí sin el permiso del club

Foto: Messi, durante un partido del PSG. (Reuters/Christian Hartmann).
Messi, durante un partido del PSG. (Reuters/Christian Hartmann).

La historia de Messi en París está cada vez más cerca de acabar. Llegado durante el verano de 2021 como el jugador señalado para ser la guinda de un pastel multimillonario, como el capaz de acabar con la sequía europea que justificara de una vez por todas el derroche de los jeques. O incluso como el salvador que dejaba atrás al Barça (su Barça) para firmar libre sin que en las altas esferas tuvieran que afrontar traspaso alguno por el mejor futbolista de la historia. Pero, como suele pasar, el cuento acabó no siendo del todo tan bonito.

Pese a formar parte de un tridente de ensueño junto a Mbappé y Neymar, la Champions se volvió a resistir independientemente de quién estuviera en el banquillo dirigiendo al equipo. El Real Madrid el primer año y el Bayern de Múnich esta temporada le enseñaron de nuevo al PSG que no todo se puede comprar, privándole de reinar en Europa. Además, el balance de una Supercopa de Francia y una Ligue 1, que probablemente acabarán siendo dos, parece muy insuficiente para un equipo plagado de estrellas pero que no cuenta con un plan de juego que no sea confiar en un chispazo inventado de alguno de sus cracks.

Foto: Leo Messi, durante un partido con el París Saint-Germain. (EFE/EPA/Yoan Valat).

Pero si hablamos de los títulos de Messi en el PSG, también hay que recalcar que ha sido en su estancia en París cuando el rosarino ha logrado ganar lo que más quería: el Mundial con Argentina. En una atípica cita disputada en mitad de temporada en el país que precisamente es el dueño de su equipo, Qatar, Messi dejó atrás los fantasmas para colocarse en lo más alto, para liberarse definitivamente de la presión de tenerle que demostrar nada a nadie y para convertirse también en un ídolo histórico en su país a la altura de un tal Diego Armando Maradona. A partir de ahí, solo quedaba disfrutar. Y quizás esa mal llamada relajación a razón de más de 44 millones de euros brutos al año ha tenido también mucho que ver en el desenlace de su capítulo en Francia.

Pese a los 31 goles y 34 asistencias que acumula desde que llegó, muchos le acusan de no aparecer en los momentos clave y de no ser, claro, aquel jugador imparable en carrera, regate, gol, o le que le apeteciera en ese momento, que era hace una década. La afición del PSG parece haberse hartado de la excesiva tranquilidad con la que se ve a Messi por el campo, aunque a veces solo preceda a un pase fantástico para dejar solo a un compañero, y se lo ha hecho saber con repetidos silbidos a lo largo de esta temporada. Pero la cosa ya no solo va de la afición, que se ha mostrado una y otra vez mucho más favorable a Mbappé, sino de los propios dueños del club.

La sanción de dos semanas

Si bien es cierto que a comienzos de la campaña 2022-23 todo apuntaba a que no habría problema en llegar a un acuerdo para la renovación, el cómo se han ido sucediendo las cosas ha ido enquistando todo poco a poco hasta que en este comienzo de semana ha acabado de estallar todo definitivamente. Messi ha sido sancionado de empleo y sueldo por el París Saint-Germain durante dos semanas debido a que se ha ausentado sin la aprobación del club para viajar a Arabia Saudí, algo que no le ha gustado nada al dueño del equipo, Nasser Al-Khelaifi, respondiendo con contundencia pese a la magnitud del propio Messi: "Nadie está por encima del club".

Con contrato hasta el próximo 30 de junio y con un salario bruto de 3.675.000 euros al mes, el argentino dejará de percibir sus emolumentos durante quince días, no pudiendo entrenar y quedándose fuera, además, de los partidos que el PSG jugará en la Ligue 1 ante el Troyes y el Ajaccio. Según publica As, Messi había pedido permiso para realizar el viaje previendo que, como era habitual, no iba a haber entrenamiento lunes y martes al haberse jugado el domingo y no tener encuentro entre semana. El plan de entrenamientos cambió y el argentino conoció la noticia ya en el avión.

A ello hay que sumarle que el propio Messi ya había cancelado hasta en dos ocasiones su visita al país, que realizó con motivo comercial como nuevo embajador de Turismo de Arabia Saudita. Ambas veces el motivo fue que se había producido una derrota justo antes, siendo la eliminación del PSG en la Liga de Campeones una de ellas, por lo que no podía posponer más el viaje.

Su adiós del PSG el 30 de junio

Por si fuera poco, y aunque ya hace algunos meses que se venía hablando, ha sido L'Èquipe el que ha publicado este miércoles la decisión tajante del PSG respecto a su futuro: Messi no va a continuar en el equipo. Su viaje a Arabia Saudí ha sido la gota que ha colmado el vaso para los dueños del club, que se han convencido definitivamente de no ampliar el contrato de un jugador que cumplirá los 36 años justo antes de volver a quedarse libre.

En pocos meses se sabrá qué pasa ahora con Messi. Regreso al Barcelona, aventura en la MLS estadounidense, seguir llenándose los bolsillos en el fútbol saudí o, por qué no, el regreso al fútbol argentino de donde salió de niño y en donde ya absolutamente nadie duda de él. La estrella del que seguramente ha sido el mejor jugador de todos los tiempos se apaga y a los aficionados solo nos queda disfrutar de sus últimos coletazos sobre el césped.

La historia de Messi en París está cada vez más cerca de acabar. Llegado durante el verano de 2021 como el jugador señalado para ser la guinda de un pastel multimillonario, como el capaz de acabar con la sequía europea que justificara de una vez por todas el derroche de los jeques. O incluso como el salvador que dejaba atrás al Barça (su Barça) para firmar libre sin que en las altas esferas tuvieran que afrontar traspaso alguno por el mejor futbolista de la historia. Pero, como suele pasar, el cuento acabó no siendo del todo tan bonito.

Leo Messi París
El redactor recomienda