Leo Messi, la última pieza para el mosaico de estrellas del Paris Saint-Germain

Ya es oficial. Leo Messi es nuevo jugador del Paris Saint Germain. El rosarino voló a París junto a su familia a primera hora de la tarde para cerrar su fichaje. El icono blaugrana se muda de Barcelona a la capital francesa para emprender el último gran reto profesional de su carrera. A sus 34 años, el argentino se incorpora al conjunto parisino firmando un contrato para las próximas dos temporadas, más una tercera opcional, y con un salario cercano a los 40 millones de euros, según 'L'Equipe'. Cifras similares al acuerdo que había llegado a aceptar con el Barça hasta el giro de los acontecimientos. En una ciudad que puede presumir de contar con jugadores de la talla de Neymar, Mbappé, Sergio Ramos o Ángel de María, la llegada de Messi lo eclipsa todo. Miles de aficionados le esperan a las puertas del estadio Parque de los Príncipes, aunque la rueda de prensa oficial tendrá lugar mañana miércoles a las 11:00.

Apenas se confirmó que Messi no podría seguir en el Barcelona debido a las lastradas cuentas económicas del club, el entorno del argentino aceptó entablar conversaciones con el Paris Saint Germain. El club francés, que afronta el verano más movido desde las contrataciones de Mbappé y Neymar en el 2017, se había mantenido atento a la situación del 'crack' argentino en estos meses. No iba a haber movimientos salvo que la opción fuera evidente. Ver a Messi sin equipo a día 5 de agosto era demasiado jugoso. Con un Manchester City que acaba de fichar a Jack Grealish por 100 millones de euros y que tiene negociaciones avanzadas para pagar una cantidad aun mayor por Harry Kane, el PSG se erigía como el destino más lógico para el argentino.

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En un caso similar al que sucedió con Sergio Ramos, la escasa distancia entre Barcelona y París permitirá una transición cómoda a nivel familiar para Leo Messi y los suyos. A nivel económico, el argentino mantiene un salario acorde a lo que aspiraba para seguir como jugador blaugrana. En un sentido competitivo, Messi abandona una liga española devaluada (pendiente del impulso de Kylian Mbappé) para recalar en la Ligue 1, un campeonato apacible para sus últimos años de carrera, pero cuyo nivel futbolístico está en alza. La Champions League es el gran objetivo. La constelación de estrellas del PSG obliga a que todo lo que no sea pelear por el título se considere un fracaso. Solo cuatro copas de Europa ha levantado el astro argentino durante su carrera como azulgrana. La última, en la temporada 2014/15.

Neymar y Pochettino, dos aliados en su nuevo reto

“Lo que más quiero es volver a jugar con Messi para disfrutar con él otra vez. Seguro que el próximo año tenemos que hacerlo”, aseguró Neymar en una entrevista con ESPN a finales del 2020. Como si de una profecía se tratase, los dos amigos se reencuentran esta vez en París para afrontar un nuevo reto futbolístico juntos. El brasileño llegó a Barcelona como una promesa llamada a liderar el club cuando Messi colgase las botas. Pero la ambición se cruzó por su camino, abandonando la Ciudad Condal en una traumática salida para la afición azulgrana. Se coqueteó con un hipotético regreso durante varios veranos, pero finalmente es el argentino quien toma el puente aéreo.

Tampoco le costará demasiado al futbolista adaptarse a su nuevo jefe. Mauricio Pochettino, quien asumió el cargo de entrenador en mitad de la pasada temporada, cuenta ahora con su compatriota como pieza estelar para optar a todos los títulos posibles. Di María, otro de los grandes amigos de Messi en el fútbol, termina de rematar un vestuario que recibe con los brazos abiertos a su nueva adquisición. Y con el morbo adicional de ver a Sergio Ramos y Messi compartiendo camiseta.

Con la llegada oficial de Leo Messi a Francia se abre el nuevo capítulo del mercado veraniego. Kylian Mbappé entra en escena. El Real Madrid lo deslizó desde que se abrió el periodo de transferencias, la única apuesta deportiva era el delantero del Paris Saint Germain. Hay dinero suficiente para una fuerte inversión por un 'crack', pero es Mbappé o nada. El deseo del jugador pasa por afrontar un nuevo reto en su carrera, donde pueda lucir como el eje del proyecto sin los focos de Neymar y, ahora, Messi. Por ello ya transmitió al club parisino su deseo de no renovar el contrato que les une hasta el próximo junio del 2022. El Madrid, mientras tanto, espera una oportunidad que vuelve a cobrar fuerza con el fichaje del argentino.