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Los 50 minutos de Fede Valverde para dar un puñetazo intolerable, pero fácil de empatizar
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Los 50 minutos de Fede Valverde para dar un puñetazo intolerable, pero fácil de empatizar

Fede Valverde dejó pasar un largo tiempo para tenderle una encerrona a Álex Baena y castigarle con un puñetazo por un insulto a su hijo que defienden los que creen al uruguayo

Foto: Fede Valverde se lamenta durante el partido contra el Liverpool. (Efe/Juanjo Martín)
Fede Valverde se lamenta durante el partido contra el Liverpool. (Efe/Juanjo Martín)

Fede Valverde tuvo 50 minutos para pensar si era conveniente darle su merecido a Álex Baena. Es el tiempo que transcurrió desde que acabó el partido en el Bernabéu hasta que le propinó el puñetazo en el aparcamiento del estadio. En frío también entendió que merecía darle su castigo a un profesional que, según su versión, hirió su corazón con un insulto despreciable sobre su hijo que sucedió el 19 de enero en el partido de Copa del Rey disputado en Villarreal.

Dos meses y medio después, y volviéndose a ver las caras en Madrid, el uruguayo no perdonó la gravedad de una ofensa con la que, los que la dan por buena, es fácil empatizar cuando te tocan a la familia, a un hijo. El puñetazo es una agresión física a una fuerte agresión verbal. Una reacción natural a una afrenta. Cualquier persona habría actuado de la misma manera si se utiliza el mismo insulto contra tu hijo. No todo vale dentro de un partido para desestabilizar a un rival. Hay unos límites y muy grave tuvo que ser para que Fede Valverde reaccionara de esta manera 50 minutos después de terminar un partido. Un puñetazo siempre es intolerable.

placeholder Álex Baena se enfrenta a Vinícius
Álex Baena se enfrenta a Vinícius

El problema es que una agresión física nunca tiene una justificación y Fede Valverde no puede demostrar la gravedad del insulto que dice que le propinó Álex Baena. "Llora ahora que tu hijo no va a nacer", es la versión del uruguayo que desmiente Baena. Una reacción en caliente a la supuesta crueldad de Baena habría dado otro sentido al la agresión física de Fede Valverde. El uruguayo decidió que tendría su oportunidad, dejó pasar mucho tiempo, esperarlo en Madrid, en su territorio y en la encerrona del aparcamiento del Bernabéu se tomó su venganza. En frío y sin testigos porque parece que en la zona que se produjo el incidente en el estadio no hay cámaras de seguridad.

Denuncia y sanción

En el incidente sale perdiendo Fede Valverde, sin una sola prueba de la gravedad del supuesto insulto de Baena. Hasta el punto de que, según fueron pasando las horas, el jugador del Real Madrid se intentó poner en contacto con el del Villarreal para intentar frenar la denuncia, según informa El Chiringuito. La postura de Baena fue la de pedirle a Valverde que desmintiera que no se metió con su hijo. El uruguayo se negó y Baena decidió ir a la comisaría para interponer una denuncia, con el parte de lesiones, contra Fede Valverde.

Foto: Míchel en el banquillo del Olympiacos. (Reuters/Heiko Becker)

Ya no hay marcha atrás. Fede Valverde se enfrenta al procedimiento vía penal y no se puede descartar que haya una sanción deportiva, pese a que los hechos sucedieran en el aparcamiento del Bernabéu. El precedente que se puede aplicar es el caso de Sergio León, futbolista del Valladolid que agredió a un espectador en octubre de 2021 en un partido contra el Sporting de Gijón en El Molinón.

A Sergio León le cayeron cuatro partidos de sanción. Fue un largo proceso, que duró seis meses, después de la agresión a un aficionado que insultó a su padre fallecido. El futbolista del Valladolid reaccionó al insulto lanzando una botella de agua al aficionado y el incidente fue grabado por las cámaras de seguridad del estadio. El delegado de seguridad del Sporting envió las imágenes al Comité Antiviolencia y a partir de este momento entró Competición para abrir el expediente sancionador. Los recursos presentados por el departamento jurídico del Valladolid demoraron la resolución y medio año después fue sancionado. Esto puede suceder con Fede Valverde si la denuncia de Baena a la Policía Nacional pasa a Antiviolencia y Competición.

Fede Valverde tuvo 50 minutos para pensar si era conveniente darle su merecido a Álex Baena. Es el tiempo que transcurrió desde que acabó el partido en el Bernabéu hasta que le propinó el puñetazo en el aparcamiento del estadio. En frío también entendió que merecía darle su castigo a un profesional que, según su versión, hirió su corazón con un insulto despreciable sobre su hijo que sucedió el 19 de enero en el partido de Copa del Rey disputado en Villarreal.

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