El ascenso frustrado del "traidor" Estrada Fernández a la cúpula del arbitraje español

Xavier Estrada Fernández es el único árbitro en activo que ha nadado a contracorriente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). El colegiado catalán quiso distanciarse del CTA a raíz del escándalo de los pagos del FC Barcelona por más de siete millones de euros al exnúmero dos del arbitraje español José María Enríquez Negreira, y presentó una querella contra él, su hijo, Enríquez Romero, y la empresa Dasnil 95 SL por un presunto delito de corrupción deportiva. No así contra el FC Barcelona. Posteriormente, su petición legal fue admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que ya investiga el caso. Ese movimiento independiente de los árbitros españoles le acarreó la etiqueta de "traidor" y "egoísta" en palabras del presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, y las sospechas del resto de colegiados.

El árbitro leridano celebró el inicio del proceso en un comunicado: "Nunca es pronto para luchar contra la corrupción. Al contrario, toda diligencia y celeridad es poca". Ese movimiento legal coincidió con su salto a la política, donde ocupará el número cinco de la lista de ERC que encabeza Miquel Pueyo para intentar revalidar la alcaldía de Lleida en las próximas elecciones municipales de mayo. El objetivo es convertirse en el nuevo regidor d'Esports de Lleida. La campaña ya ha empezado, como se puede comprobar en sus redes sociales.

"La relación con el resto de árbitros es escasa", explica una fuente de la cúpula del arbitraje español actual. "Nadie entiende lo que hizo Estrada Fernández. Ya habíamos decidido todos presentarnos como acusación cuando se judicializase. 120 personas actuamos al unísono tal y como se había decidido en la reunión con los árbitros de Primera y Segunda División y él quiso ir por libre y destacar cuando estaba todo preparado", añade alguien que ha trabajado codo con codo con él. Esta misma fuente contradice en privado a Medina Cantalejo y afirma que "no pondría la mano en el fuego por todos los árbitros españoles con Negreira".

El as bajo la manga de Estrada Fernández

Tras haber sido degradado de árbitro VAR a AVAR (ayudante del asistente de vídeo), a pesar de que Cantalejo dejó entrever que lo hacía por su bien, porque "la posición quema mucho", el catalán ya ha vuelto a la primera línea del videoarbitraje. Estrada Fernández sabía desde inicio de la presente temporada que su tiempo como árbitro VAR finalizaría este curso y que la renovación era altamente improbable. Fue entonces cuando el colegiado catalán empezó a otear posibles opciones futuras.

Estrada Fernández formó parte de las candidaturas de Juanjo Isern y de Álex Talavera para las elecciones a la Federación Catalana de Fútbol, que finalmente ganó Joan Soteras tras repetirse por segunda vez en menos de un año tras detectar más de 175 papeletas irregulares. No era el único nombre entre la terna de elegidos para dirigir el arbitraje catalán, pero sí el que tenía más fuerza.

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Albert Ortega. Barcelona

"Estrada Fernández siempre va al sol que más calienta", deslizan quienes trabajaron con él. Aspiraba a ser el director del Comité Técnicos de Árbitros catalanes y reemplazar al actual encargado del arbitraje, el excolegiado Xavier Moreno Delgado, quien lleva en el cargo desde 2009. Moreno Delgado, exárbitro de Primera División que se tuvo que retirar tras los problemas físicos derivados de un accidente de tráfico, llegó a la cúspide del arbitraje de la mano de Jordi Casals, actual presidente del Barça Atlétic, filial azulgrana. Ahora es vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros españoles. Estrada Fernández aspiraba a ocupar su lugar. Primero Andreu Subies y luego Joan Soteras mantuvieron su confianza en él... hasta el día de hoy.