Lo mejor y lo peor | Carletto tiene un grave problema y lo sabe: el lateral derecho

El Real Madrid logró su objetivo de meterse en la final de la Supercopa de España, si bien lo hizo con más pena que gloria. En un partido espeso, soso y sin demasiado ritmo, los blancos consiguieron doblegar al Valencia en la tanda de penaltis, después de que el partido acabara con empate a uno en el electrónico. Pero el encuentro de semifinales dejó una clara lectura en el equipo blanco: la principal duda del equipo radica en el lateral derecho.

En los últimos partidos, tanto antes del Mundial como a la vuelta, el equipo de Carlo Ancelotti no está mostrando su mejor versión. Se nota que el equipo ha perdido cierto ritmo competitivo y que el pico de forma no es el idóneo, dos situaciones lógicas dado lo extraña que es esta temporada y lo larga que se va a hacer. Pero más allá de eso, se han visto ciertas costuras que el quipo no había mostrado hasta ahora y para las que el italiano está buscando solución.

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Ulises Sánchez-Flor

El principal problema está en el lateral derecho, una posición en la que ni Carvajal, ni Lucas, ni Militao ni Rüdiger han sido capaces de acabar con las dudas que está generando en los últimos partidos. Carletto es consciente de que es una de las zonas que necesita reforzar en este tramo de temporada, pero no termina de dar con la tecla ni de encontrar a un jugador que sea un seguro en la posición. Tanto cambio de nombre indica la falta de confianza que tiene en una demarcación que es clave.

Lo mejor | El Madrid, en la final

La lectura positiva del partido es que el Madrid luchará por el título el próximo domingo, por lo que el primer objetivo de meterse en la final ya se ha conseguido. La mejor noticia de las semifinales es que, a pesar de no firmar un partido brillante, atractivo y tranquilo, los blancos sí supieron ser efectivos, aunque tuvieron que esperar a la tanda de penaltis para resolverlo. Por cierto, una suerte que el Madrid domina: de las últimas 14 eliminatorias decididas por penaltis, los madridistas han ganado 10.

Lo bueno | El enorme partido de Nacho

Nacho firmó uno de los mejores partidos de la temporada ante el Valencia. Solvente en la zaga, inteligente en la anticipación, rápido en el corte y descarado para subir al ataque siempre que tenía ocasión, el partido del canterano blanco fue de primerísimo nivel. Y no es fácil mostrar una versión tan elevada con la poca continuidad con la que cuenta, por lo que el valor de este tipo de jugadores es fundamental. Un guerrero siempre dispuesto a dar lo mejor de sí mismo cuando el equipo lo necesite.

Lo normal | Otro día en la oficina para Thibaut

Courtois es, sin ningún género de dudas, el mejor portero del planeta. No existe otro guardameta en el mundo que sea tan resolutivo y que aparezca, con intervenciones tan esenciales en los momentos más delicados de su equipo. El partido del belga fue de primerísimo nivel una vez más, y volvió a ser decisivo en el triunfo de su equipo: no solo por el penalti detenido a Gayá, sino por varias paradas de mucho mérito, como esa mano antológica frente Fran Pérez ya en la prórroga.

Lo malo | Se acumulan las bajas y las lesiones

Las semifinales de Supercopas le salieron caras al Madrid. Además de las ya conocidas lesiones de Alaba y Tchouaméni, durante el partido cayeron Camavinga (con problemas en la rodilla) y Lucas (con una torcedura de tobillo), amén de los calambres de jugadores como Valverde o Vinícius. Los blancos acabaron tiesos y muy justos en lo físico, una situación a tener en cuenta de cara a la final. Los 120 minutos en sus piernas no ayudan a aliviar las dudas sobre el estado de los jugadores.

Lo peor | El agujero del Madrid en el lateral derecho

El Madrid tiene un grave problema en defensa. Las dudas de Mendy en la banda izquierda han sido suplidas con Nacho y Alaba. Pero lo que nadie esperaba era que, de repente, la banda derecha también fuera un agujero. En los últimos partidos, Carletto ha probado con Carvajal, Lucas, Militao y Rüdiger, y ninguno de los cuatro jugadores han sido capaces de acabar con las dudas. Los blancos tienen un agujero en defensa por esa zona y, en ataque, su aportación también es limitada.