El insólito caso de Eder Militao en el Real Madrid y los millones que Zidane no luce
A Zidane le cuesta dar entrada al defensa más caro de la historia del Real Madrid. El entrenador está obsesionado con la seguridad atrás y Sergio Ramos y Varane son inamovibles
El defensa más caro de la historia del Real Madrid no tiene continuidad en los planes de Zinédine Zidane para entrar en el once. Ni en las rotaciones cuando no ha disputado un solo minuto en los últimos cinco partidos entre la Liga y la Champions. No llega al punto de Odriozola. Éste tiene otro tipo de dificultades más serias para entrar en las convocatorias. Eder Militao está comprobando cómo el entrenador tiene una pareja de centrales que es inamovible y tiene que conformarse con estar en el banquillo a la espera de una nueva oportunidad. El brasileño juega demasiado poco para haber realizado el club un gasto 50 millones de euros. A Militao le cuesta arañar minutos a Sergio Ramos y Raphael Varane en los más de dos meses y medio de competición y no se le ha vuelto a ver en un partido desde la derrota liguera en Mallorca (19 de octubre).
Zinédine Zidane va despacio con Militao. No luce el fichaje de los 50 millones de euros. Para el entrenador francés su posición está bien cubierta con dos defensas que se conocen desde hace nueve años y recuperan la solidez de un equipo que lleva una racha de cinco partidos sin encajar un gol. Desde la derrota en Mallorca, la portería de Courtois se ha vuelto a quedar a cero y en esta posición del campo no quiere mover ficha el entrenador francés. Es conservador. No asume riesgos. Militao tiene que esperar y aprender el oficio de ser central en el Real Madrid en los entrenamientos y los partidos. Ni en el encuentro contra el Eibar, cuando ya estaba decidido y quedaba toda la segunda parte, fue uno de los tres cambios para dar un respiro a Ramos o Varane. Zidane eligió otros tres jugadores (Isco, Vinicius y Brahim) para darles un premio y no tocó la línea defensiva.
Bloqueado por Ramos y Varane
A Zidane le cuesta dar entrada a Militao en un equipo que vuelve a transmitir seguridad atrás y empieza a mostrarse como un bloque compacto. El insólito caso de Eder Militao, donde puede sentir que tendrá un año complicado, es comprobar cómo se le abren las puertas del once a otros fichajes: Ferland Mendy y Rodrygo. El primero fue una petición del técnico francés (costó dos millones de euros menos que Militao) y el joven brasileño ha roto los esquemas de un entrenador que, a principio de la temporada, pedía que se formara jugando partidos con el Castilla. El puesto de Eder Militao está bloqueado. Con Sergio Ramos y Varane empieza a tener claro que su primera temporada será de aprendizaje y estará a la sombra de los indiscutibles para Zizou. Tiene que echarle paciencia, pese a que el entrenador diga que hay 25 titulares.
A Militao le habían advertido que llegaba a un equipo en el que tendría que competir con dos centrales consolidados, campeones del mundo y la Champions. Cuando fichó por el Real Madrid todavía no se había producido el regreso de Zidane y en los meses que le quedaban, en el Oporto para acabar la temporada, tenía en el vestuario a dos ex madridistas (Casillas y Pepe) que le explicaron cómo era el club, la afición y los dos compañeros que tendría por delante. Varane fue una apuesta de Zidane en su etapa de asesor de Florentino Pérez y Sergio Ramos es indispensable para ZZ. En el Real Madrid le aconsejaron que tuviera fe en sus posibilidades y compitiera por ganarse el puesto en el once. Con el regreso de Zidane disminuyeron sus opciones.
Tímido y en el clan de Marcelo
Tiene que esperar, estar preparado y motivado. "No es nada sencillo ser central del Real Madrid", es lo que le transmiten al brasileño. Le costó a Sergio Ramos, que llegó como lateral derecho, y a Rapahel Varane cuando tenía por delante a Pepe. El plan de Zidane con Militao es ir dándole entrada a cuentagotas para que vaya aprendiendo y asimilando la exigencia de jugar atrás. No quiere mover, en la medida de lo posible, la pareja Ramos-Varane.
Eder Militao es un chico joven (21 años) y en el club dicen que es un fichaje de presente, pero sobre todo de futuro. Está rodeado por veteranos como Marcelo y Casemiro y, a pesar de ser una persona tímida y hablar poco, no da señales de ponerse nervioso por jugar poco. Estuvo en la derrota contra el Mallorca y fue titular en París por la sanción de Sergio Ramos. Otra derrota en un mal día en la Champions. En los entrenamientos se ve a un defensa que se caracteriza por su velocidad, anticipación y dominio del juego aéreo. Pero Zidane quiere más seguridad atrás. Está obsesionado con apuntalar el equipo en la retaguardia y Militao, que entra en las convocatorias por su polivalencia (puede ser una solución de emergencia en los laterales), espera con paciencia.
El defensa más caro de la historia del Real Madrid no tiene continuidad en los planes de Zinédine Zidane para entrar en el once. Ni en las rotaciones cuando no ha disputado un solo minuto en los últimos cinco partidos entre la Liga y la Champions. No llega al punto de Odriozola. Éste tiene otro tipo de dificultades más serias para entrar en las convocatorias. Eder Militao está comprobando cómo el entrenador tiene una pareja de centrales que es inamovible y tiene que conformarse con estar en el banquillo a la espera de una nueva oportunidad. El brasileño juega demasiado poco para haber realizado el club un gasto 50 millones de euros. A Militao le cuesta arañar minutos a Sergio Ramos y Raphael Varane en los más de dos meses y medio de competición y no se le ha vuelto a ver en un partido desde la derrota liguera en Mallorca (19 de octubre).