¿Qué le pasa a Messi? El misterio de una lesión mal curada y su insatisfacción
El ocultismo que hay entorno a la lesión de Leo Messi empieza a poner en entredicho el trabajo de recuperación de los médicos. El argentino se lo toma con calma
Leo Messi acabó la pasada temporada con la sensación de derrotado por el batacazo en Anfield y el de la final de la Copa del Rey. A eso se le sumó una mala Copa América con una polémica expulsión. Y no mejora. El ocultismo que hay en torno a su lesión empieza a poner en entredicho el trabajo de recuperación de los médicos.
El argentino sufrió unas molestias el pasado 5 agosto en un entrenamiento y tuvo que parar. El diagnóstico fue una lesión de primer grado en el sóleo de la pierna derecha. Se le quitó importancia y en el club se mostraron optimistas de cara a una buena recuperación. Las últimas noticias apuntan a que tampoco podrá jugar este sábado contra el Valencia y nadie pone la mano en el fuego porque pueda estar en el estreno de la Champions, el próximo martes contra el Borussia Dortmund. El estado del sóleo de Messi es un misterio y, pese a que Ernesto Valverde descartara que una recaída que le impidió participar en el partido contra el Betis en el Camp Nou, las últimas informaciones apuntan a que la lentitud de la recuperación viene provocada por un tratamiento erroneo.
El fallo puede estar en haber forzado a Messi a unos intensos entrenamientos en la arena, en los que tenía que hacer movimientos explosivos y de golpeo del balón. Un trabajo que los especialistas califican de excéntrico (contra la gravedad) y que tiene unos riesgos altos si el músculo no está totalmente recuperado. El plan de recuperar a Messi lo antes posible puede haber provocado una recaída que no reconoce el entrenador y de la que sí informó 'RAC1'. El músculo del sóleo, delicado y fatigado, no aguantó la exigencia de unas series de entrenamientos en las que hay que tener mucha precaución. Sobre todo cuando el deportista tiene la inactividad de no haber realizado una pretemporada normal. Se acumulan los problemas para el Txingurri, que también tiene lesionados a Demblélé y Luis Suárez.
Messi sigue sin poder trabajar con el grupo y supera el mes de baja con una lesión que bien tratada tendría que permitirle estar ya de vuelta a la competición. El argentino sigue sin tener buenas sensaciones, se queja de las molestias en la zona afectada y Valverde tendrá que aferrarse al discurso de no forzar a su mejor futbolista. Se ha perdido las tres primeras jornadas de Liga (Athletic, Betis y Osasuna) y en la planificación se contaba que pudiera estar activo para el encuentro de este fin de semana contra el Valencia. Las malas noticias provocan que se enciendan las alarmas en el club por la dependencia que tiene el equipo de él. No ha empezado bien la Liga para el equipo azulgrana con la derrota en Bilbao y el empate frente a Osasuna. A los dos tropiezos se suma la imagen de un equipo que ha perdido fluidez en el juego y contundencia en las áreas. Solo en el partido contra el Betis en el Camp Nou se vio una mejoría, provocada por la buena actuación de Griezmann con un par de goles y asumiendo la responsabilidad de echarse el equipo a sus espaldas.
El 'palo' de Neymar
El Barcelona necesita recuperar a Messi física y, probablemente, anímicamente. La lesión es un jarro de agua fría para el entrenador y los aficionados que se quejan de lo espeso del juego sin el argentino. Las sospechas de que la readaptación no ha sido la correcta están ahí con una baja que supera el mes y no tiene fecha final. Messi decidirá cuándo tiene buenas sensaciones y si se lo tiene que tomar con calma. Con 32 años empieza a correr más riesgos con las lesiones musculares. La prioridad del futbolista es estar en su plenitud física cuando lleguen los meses clave en los que se juega la Champions.
Tampoco se puede obviar cómo está Messi y cuál es su grado de satisfacción con una directiva que no ha sido capaz de hacer posible el regreso de Neymar este verano. La amistad entre el brasileño y el argentino era uno de los argumentos para volverse a juntar en un proyecto donde la obsesión es ganar la Champions tras los batacazos en Roma y Liverpool en los dos últimos años. Messi puede haber quedado decepcionado. Hay quien cree que necesita explicaciones. Otro motivo para tomarse con más calma la recuperación de una lesión que le está dando demasiada guerra.
Pocas explicaciones ofrecen en el Barcelona sobre el estado de salud de Messi. El que se ha referido al futbolista es Jordi Cardoner. Tras la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada, el vicepresidente primero ha comentado: "No sé por qué no viene. Vienen Piqué y otros. Probablemente vendrá otro año". Son las palabras de un ejecutivo que confirma que Messi tiene una cláusula por la que se puede ir gratis al final de la temporada: "El contrato de Leo es muy especial por ser quien es. Es una concesión".
Leo Messi acabó la pasada temporada con la sensación de derrotado por el batacazo en Anfield y el de la final de la Copa del Rey. A eso se le sumó una mala Copa América con una polémica expulsión. Y no mejora. El ocultismo que hay en torno a su lesión empieza a poner en entredicho el trabajo de recuperación de los médicos.