Sin jeque a la vista, el nuevo Santiago Bernabéu lo pagará un fondo de inversión

La remodelación del Santiago Bernabéu entra en una fase decisiva para el inicio de sus obras. El pasado 12 de abril, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el plan especial para la remodelación del ámbito del estadio por lo que solo resta que en el próximo mes de mayo, la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible conceda la licencia para iniciar las obras. Unas obras que costarán en su inicio 12,7 millones de euros y que está previsto que se alarguen durante 24 meses hasta la conclusión.

El proyecto incluye la demolición de las dos torres circulares para que en el frontal que da al paseo de la Castellana se ubique una plaza pública de más de 10.000 metros cuadrados. Además, la reforma también integra la demolición de la Esquina del Bernabéu y la creación de un espacio abierto y público de más de 5.500 metros cuadrados. Dos exigencias del Ayuntamiento que el Real Madrid ha cumplido en el segundo proyecto presentado.

El estadio sufrirá un cambio externo muy llamativo. El proyecto tiene previsto cubrir integralmente el Santiago Bernabéu con una cubierta traslúcida que cambiará de color por la tarde y la noche al estilo de estadios como el Allianz Arena de Múnich. El estadio, que gana 12 metros de altura, estará totalmente cubierto y presentará un techo retráctil que tardará 15 minutos en abrirse. El campo tendrá, además, una nueva grada de 3.000 asientos, pero el rediseño no aumentará la capacidad, que se mantendrá en los 81.000 espectadores actuales.

Los 400 millones de remodelación

El problema para el club ha sido y es la forma de financiación de la remodelación, que asciende a 400 millones de euros. Desde el primer momento, Florentino Pérez ha buscado un inversor que financiase la obra. Ha peinado el Golfo Pérsico en busca de ese socio inversor al que estaba previsto ceder los derechos del nombre del estadio. Pero no ha encontrado ningún compañero de viaje para esta iniciativa.

El Real Madrid llegó a presentar un acuerdo con el grupo árabe International Petroleum Investment Company (IPIC) en octubre de 2014, pero el contrato incluía una cláusula que permitía romperlo si se producía alguna modificación importante. Y eso ocurrió cuando el Ayuntamiento de Madrid obligó a reducir los metros edificables para uso comercial y la construcción de un hotel, lo que provocó que IPIC decidiera romper el pacto y retirase el patrocinio de la operación.

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E. Sanz

La alternativa que siempre ha estado encima de la mesa, y a la que Florentino Pérez no quería acudir, ha sido la de pedir el dinero a un fondo de inversión a cambio de ceder algunos derechos de patrocinio y esponsorización del club. Finalmente ese ha sido el medio elegido para financiar la operación. Un fondo de inversión financiará la obra a cambio de la cesión de unos derechos de patrocinio a corto y medio plazo del Real Madrid.

En el caso de que el Real Madrid ganase su tercera Champions League consecutiva, el valor de esos derechos podría dispararse, lo que sería una buena noticia para el club. El proyecto de remodelación del Santiago Bernabéu es fundamental para el futuro de la entidad porque supondrá un aumento de los ingresos ordinarios del club (estadio, retransmisiones y marketing) y permitirá, sobre todo, diversificar las ingresos extraordinarios (esponsorización, patrocinio y nuevos negocios). Esto último es vital para aumentar el equilibrio financiero del club y garantizar la salud económica del Real Madrid. Florentino lo sabe y no quiere perder ni un segundo en acometer la remodelación del Santiago Bernabéu, su gran legado al madridismo.