El Barcelona y Bartomeu ya solo esperan el tiro de gracia de Neymar

Cuando quiso darse cuenta, el terremoto ya estaba en marcha. Josep María Bartomeu se dio cuenta de la realidad demasiado tarde, cuando Neymar ya tenía perfectamente diseñada la estrategia a seguir para emprender rumbo a París. Llegaron las declaraciones, las negaciones, pero ahora ya tiene asumido el Barcelona que el brasileño vive sus últimas horas como jugador blaugrana. Sólo queda esperar a que el protagonista abra la boca, o que con gestos y acciones demuestre con claridad que su único objetivo es jugar en el París Saint Germain que entrena Unai Emery. Queda el tiro de gracia...

"Neymar se queda en el Barcelona al 200%, estoy seguro de ello". Cuando a mediados de julio Jordi Mestre afirmó con tanta convicción que la continuidad de Neymar estaba garantizada, seguramente no sabía la cruda realidad. Y es que ya entonces, los primeros rumores, las primeras informaciones, eran absolutamente ciertas. Las firmes declaraciones del vicepresidente deportivo del Barcelona, leídas ahora, sólo confirman que el club no se ha enterado de nada. Mientras el jugador, su padre y el PSG maquinaban cómo diseñar el negocio, en la Ciudad Condal nadie pudo, o supo, enterarse de ello.

Con Jackie Chan

"Siempre hemos dicho que estamos tranquilos con Neymar", dijo para rematar Josep María Bartomeu días después. Pero desde hace días, el presidente ya tiene claro que no puede hacer nada para retener a la estrella brasileña, que lo mejor que puede hacer es sacar el máximo beneficio con la operación ya activada y que detonará en breve el interesado. Los 222 millones de euros estipulados en la cláusula de rescisión del atacante dan para mucho. También que el PSG cuenta con futbolistas de talla mundial que son susceptibles de dejar la plantilla de Unai Emery. Es el caso de Di María, con el que quiere hacer caja, entre otros, el club parisino. Verratti sigue siendo el gran objetivo del club blaugrana, pero su contratación no es sencilla de realizar.

Neymar, tras el Clásico de Miami, se marchó al otro lado del mundo para cumplimentar diferentes compromisos publicitarios. En Shanghai fue agasajado allá donde fue, pero por el momento no ha dado pistas sobre su futuro. En las redes sociales, muy poco movimiento... Se le vio feliz al futbolista a través de su cuenta de Instagram posando con Jackie Chan y el hijo de éste, pero ni un solo detalle para desvelar claramente lo que ya se sabe, que no volverá a jugar con la camiseta azulgrana.

El enfado del padre

El padre de Neymar es el que ha manejado la operación en primera línea desde el primer momento, pero no ha abierto la boca en los últimos tiempos. Tampoco este lunes cuando fue abordado por los medios en el aeropuerto de Barcelona, mostrando una actitud muy tensa. Sabe mejor que nadie que la hora de la verdad está próxima. Ante la insistencia de la prensa, y con un visible enfado, apenas salieron de su boca algunas palabras gruesas en brasileño...

En el interior del vestuario sucedió lo mismo que con la zona ejecutiva. En un principio nadie quiso creer que su compañero fuera a hacer las maletas, pero ya no hay dudas al respecto. Hasta Piqué tuvo que dar marcha atrás en su última comparecencia pública cuando pocos días antes 'anunciaba' a través de las redes que el delentero permanecería a su lado. Asumen todos la realidad, y lo cierto es que le echarán de menos futbolísticamente, pero no se puede decir lo mismo a nivel personal, con muy contadas excepciones.

El diario catarí 'Al-Watan', mientras, aseguraba que tras el viaje a tierras chinas, Neymar haría una fugaz parada en Doha para realizar el reconocimiento médico. El jugador colgó una foto en la red haciendo escala en Dubai tras abandonar China. En la capital catarí hay un moderno centro médico con el que trabaja el PSG; curiosamente, el Barcelona también ha empleado sus instalaciones en algún momento. Se trata de Aspetar, al que también señalaba el medio de Qatar como el lugar en el que el jugador realizaría las pruebas pertinentes previas a su firma como nuevo jugador del PSG.