Fernando Alonso o la grotesca situación, por lo sublime, de terminar cuarto en 2023

Red Bull, Mercedes, Ferrari y McLaren han terminado por delante de Aston Martin en 2023. Cuatro equipos y ocho pilotos. Fernando Alonso fue cuarto en la clasificación final del Mundial con el séptimo puesto en el Gran Premio de Abu Dabi y a pesar de ese "tenemos el coche más lento en recta, y con mucho" que delató por la radio en plena carrera. La tónica del campeonato para el AMR23, y aun así, cuarto. Ah, y 42 años.

¿Cómo es posible? El ejercicio de Alonso en 2023 y su posición final quizá pueda explicarse con palabras del propio protagonista para definirse a sí mismo. "Me considero bastante completo… Quizás saque nueve en todo". Con semejante perfil se comprende esa cuarta posición final con la brutal igualdad experimentada por detrás de Red Bull en este campeonato. Por cierto, sin puntuar en solo tres carreras. Dos de ellas por avería.

La última cita de 2023 se ofreció como un trasunto de su actuación en todo el campeonato: un Alonso fajador, explotando al máximo cada factor y oportunidad según el circuito y las circunstancias. Optimizando un corcel, a veces exultante; a veces desmadejado, pero siempre agarrándole decididamente por la brida. "Junto con 2012, no recuerdo una temporada tan buena como esta a nivel personal: ocho podios, casi 300 puntos para el equipo…".

La tortuga en la recta

En los clasificatorios, el AMR23 era el monoplaza más lento de la parrilla en recta. 323 km/h de máxima frente a los 334 del Williams de Albon. Pronto se pudo visualizar a la tortuga al intentar adelantar al AlphaTauri en los primeros compases de carrera.

"Desde el principio hemos ido en tráfico con Tsunoda delante, con los McLaren... Teníamos a Gasly detrás, íbamos un poco con la lengua fuera para seguir el ritmo", contó después Alonso, que pronto descubrió cómo se volatilizaba el neumático medio. Fue el primero en parar.

"Empezó el efecto dominó y todo el mundo comenzó a parar. Luego, durante toda la carrera, iba con tráfico delante y detrás, Nunca tuve un momento de relax. Las batallas nos venían mal, porque hemos sido el coche más lento. También en Las Vegas y en Brasil. Nuestro punto débil este año ha sido la velocidad punta, y cuando batallas con alguien sufres un poco más".

Es evidente que Aston Martin no logró enmendar el gran lastre del AMR23 durante 2023, y con este hándicap han tenido que batallar sus pilotos. Cuando intentaba a adelantar al McLaren de Piastri parecía rodar con un paracaídas abierto a la espalda.

Acordarse de 10 años antes

El sábado, Alonso aceptó terminar en séptima posición en el campeonato. Menos Sainz, todos sus rivales le superaban en la parrilla, todos con más ritmo para el gran premio. Pero las circunstancias se confabularon. Por estar en el sitio adecuado, y asestar los golpes necesarios.

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Javier Rubio

En el último relevo, Alonso se revolvió tras ser adelantado por Lewis Hamilton. "Sí, protestó en la curva cinco, que frené, intenté darle el DRS para poder adelantarle. Ya lo hicimos creo en Canadá 2012, o sea que 11 años después hicimos el mismo juego del gato y del ratón en la línea del DRS".

De nuevo, exhibición de memoria y banco de datos que maneja en su cerebro de carrerista, explicación de tantas exhibiciones. "Él tiene mucha calidad [Hamilton], mucha experiencia, pero yo tengo más… En ambos casos, gané". Luego, en la penúltima vuelta, adelantó a Tsunoda. Hecho.

Grotesco, por lo sublime

"La temporada es increíble, independientemente de la carrera de hoy. Lo dije el jueves y no iba a cambiar de opinión. El cuarto o quinto puesto, o sexto o séptimo, no cambia nada en pilotos. En constructores nos faltó poner un poco de batalla a McLaren, pero han ido mucho mejor este fin de semana, y la temporada de 10…", resumió el español.

Entonces vuelve a la mente aquel Fernando Alonso que solo se había bajado del podio una vez hasta el Gran Premio de España. Aston Martin había tocado con acierto algunas teclas del AMR23 mientras Mercedes, Ferrari y McLaren arrancaron mirando hacia Albacete. A partir de Canadá el equipo desafinó con otras, perdido con las evoluciones y su capacidad de respuesta logística para llevarlas a la pista.

Max Verstappen ha ganado 19 carreras en 2019, pero el holandés tuvo que pegarse con los raíles de Mónaco para superar a Alonso por la pole, y que solo una desafortunada monta de neumáticos en la última parada le arrebatara la victoria al español.

En Montreal, Alonso se intercaló entre Verstappen y Hamilton en una carrera de tres titanes al límite. Cuando se retiró el coche de seguridad en Holanda, tiraba el garfio al holandés en su desesperado intento por lograr la victoria. Por no hablar del monumento de Interlagos en la lucha por el podio final con Sergio Pérez. Momentos que han perfilado una temporada entre brillante y hosca de su montura.

En 2032 no: en 2023

El espejo de McLaren dejó en evidencia el agridulce sabor con el que Aston Martin ha cabalgado con su corcel en 2023. En Monza, Alonso se bajó deshecho en una pista de seis curvas porque no había otra manera para defenderse que descargando el monoplaza. En el Hermanos Rodríguez, Alonso hizo trompos como un debutante. Era el mismo piloto, pero no su máquina.

En el Gran Premio de Italia del pasado año, se le preguntó a Alonso por su temporada. "Estoy feliz y orgulloso con el rendimiento y creo que, junto con 2012, probablemente hayan sido mis dos mejores temporadas, incluso superiores a las del campeonato, en las que tuvimos un coche dominante en esos años. Entonces 2012, 2022, ¡el próximo será 2032!". No ha habido que esperar tanto. ¿Qué será entonces en 2024?