Massa tiene razón al hablar de su difícil relación con Fernando Alonso (aunque sea impopular)

Como todo lo que sucede alrededor de Fernando Alonso, la mínima referencia informativa que tenga que ver con el piloto asturiano corre enseguida como la pólvora. Por eso no sorprende que unas breves referencias de Felipe Massa en un poco conocido medio polaco llamado Swiatwyscigow hayan tenido una enorme repercusión. Hasta aquí todo normal, el problema viene cuando a modo de teléfono escacharrado, la información empieza a distorsionarse de forma inconsciente o deliberada a la búsqueda de la audiencia. Este podría ser un caso de manual.

Haciendo una rápida búsqueda en Google, ustedes podrán juzgar si el tono de las declaraciones de Felipe Massa se corresponden con el sentir de lo realmente dicho por el brasileño. Observen de entrada el contraste entre lo extraído del texto para los titulares y como comienza su comentario acerca de su excompañero de equipo: "Antes que nada, Fernando es un piloto increíble, no hay nada más que decir ahí". Por si quedaban dudas.

Veamos ahora el contenido exacto de las declaraciones y valoremos después si lo dicho por Felipe Massa es realmente tan grave como para que esté recibiendo tantas críticas inmisericordes e insultos de todo calibre a cuenta de sus palabras: "Fue bastante difícil trabajar juntos dentro del equipo. En realidad, el equipo se estaba dividiendo por la mitad. Y al final, no fue bueno para el resultado del equipo. Y también, para mí, no me sentía lo suficientemente fuerte para trabajar, para hacer que el equipo me escuchara. Eso fue bastante duro".

Felipe describe una realidad que ha pasado toda la vida en Ferrari y es que el equipo se divide y acaba resultando perjudicial. ¿Acaso es algo diferente a lo que ocurre hoy día entre Charles Leclerc y Carlos Sainz? La diferencia es que Carlos Sainz es muy fuerte mentalmente y sabe sobreponerse a una situación donde el equipo siempre ha basculado hacia el lado del monegasco. El propio Felipe reconoce no sentirse "suficientemente fuerte". Y no se le puede culpar, porque muy pocos aguantan esa situación en Ferrari. Vean sin ir más lejos el hundimiento espectacular de Sebastian Vettel, cuando el equipo le dio la espalda y se pasó en masa al barco de Leclerc.

Es el equipo, no el piloto

"No quiero decir que no fuera justo, el equipo no hizo nada malo -proseguía Massa- pero trabajaron y le trataron (a Fernando) de tal manera que no había ninguna posibilidad de que saliera nada bueno para mí. Cuando llegué con Schumacher era diferente, pero sólo estuve una temporada con él". El brasileño lo único que está diciendo, es cómo le afectó mentalmente aquella situación y cuando dice que no fue injusto, el mismo reconoce, que el equipo tenía razones de poner todos los huevos en la cesta de Fernando y no en la suya. En definitiva, algo muy distinto de acusar a Fernando de manipular el equipo en su contra.

Porque Massa sabe perfectamente que lo que hizo Fernando, es lo mismo que provocó los roces y desmoralizaciones entre Senna y Prost en McLaren, entre Prost y Mansell en Ferrari, entre Mansell y Patrese en Williams y así sucesivamente. En la naturaleza competitiva del piloto, late siempre un egoísmo donde quiere ser siempre el centro del universo. Jos Verstappen sufrió de un abandono total de un equipo Benetton absolutamente volcado en Michael Schumacher. Es obvio que esa sea la herida por la que ha respirado siempre. Su obsesión de que su hijo Max siempre sea el ombligo del mundo Red Bull no es casual.

Max Verstappen está un escalón por encima de Checo Pérez, pero para un piloto, cuando ve que la atención de su equipo está totalmente volcada hacia su compañero, la brecha, lejos de acortarse, se agranda. Un Red Bull en días de dificultad sufrirá con esa filosofía perjudicial que trataba de explicar Massa. El caso Marc Marquez y las dificultades actuales de Honda HRC es un ejemplo de libro de esta situación

Y si esto es moneda común en las carreras de coches y motos, en Ferrari es algo si cabe aún más habitual. En una entrevista con Clay Regazzoni en 1995, recordaba el piloto suizo un sentir muy parecido al que hoy siente Massa: "Yo recomendé a Niki (Lauda) al Commendatore. Yo le enseñé como funcionaban las cosas en Maranello, pero en poco más de un año Niki había maniobrado para llevarse al equipo a su terreno".

Regazzoni no hablaba de Lauda desde el rencor. Sólo describía la crueldad de la competición. Reconocía, que Lauda tenía un plus sobre él en cuanto a dedicación y análisis técnico y que él no fue capaz de contrarrestarlo. Ni más ni menos que el día a día de lo vivido por los compañeros de Fernando Alonso en cualquier equipo a lo largo de su carrera. Su dedicación es de una intensidad rayana en lo enfermizo y muy pocos son capaces de aguantar el tirón. Y en esa entrega y presión, junto a los resultados en pista, la caída de la nave hacia un lado del box se hace inevitable.

"Fernando es muy, muy bueno"

Vean por ejemplo lo que declaraba el propio Felipe Massa hace apenas tres meses: "Alonso ya tiene cierta edad y está haciendo un trabajo excelente, como ha hecho durante toda su carrera. Ahora tiene un coche competitivo y le deja demostrar el talento que atesora como piloto. Viéndole a veces pienso continuar por algunos años más, pero al final todo depende de la voluntad que tienes y el trabajo que haces y Fernando ha estado mostrando que es muy, muy bueno, demostrando que para él la edad sólo es un número".

No es la primera vez que Massa se expresa en esos términos de elogio hacia Fernando, pero en esas declaraciones reconoce ese mismo plus, que Regazzoni reconocía de Lauda. El brasileño recordaba, por ejemplo, lo mucho que le dolió que Luca Montezemolo destacara el trabajo en el simulador de Fernando, cuando en realidad había sido él, quien hizo el trabajo. Pero de nuevo, Felipe no carga las tintas contra su excompañero sino de forma velada contra el que entonces era el jefe supremo. Fernando es cierto que dejó de utilizar el simulador, pero no por una cuestión de escaqueo, sino por la inutilidad que veía a un sistema completamente desfasado, algo que también explica Massa.

De hecho, cuando Kimi Raikkonen sustituyó a Felipe Massa en Ferrari, ya estaba en marcha el simulador nuevo y el que no lo tocó esta vez ni por asomo fue el finlandés. Ahora, el que se lo curraba era el español y ¿adivinan de quién hacía loas en ese momento Luca de Montezemolo? De Kimi Raikkonen. El avvocato siempre tuvo una peculiar forma de motivar a sus pilotos. Nada que no hiciera por cierto corregido y aumentado en el pasado el propio Enzo Ferrari.

Recuerden que Massa es un piloto que fue capaz de batir en ocasiones a Schumacher en su cumbre. Recuerden también que Raikkonen que fue traído de regreso a Maranello, como el antídoto que pretendía Montezemolo para bajar los humos a Fernando. Pero luego resultó que el finlandés mas o menos seguía estando igual de lejos del español de lo que estaba con el brasileño. Moraleja: bastante tuvo Massa con coincidir con un titán, como para que encima se le insulte o se le critique por contar la realidad.