Sainz brilla y Alonso sufre en un día difícil de analizar… excepto para Max Verstappen

Los viernes son las jornadas de entrenamientos donde menos conclusiones pueden extraerse. La competitividad de cada coche puede intuirse en las dos primeras sesiones del fin semana. El viernes, sin embargo, fue una de esas jornadas donde hay que esperar al momento de la clasificación para poder tener una idea aproximada de del orden establecido. Salvo los habitualmente imperiales Red Bull, los datos eran confusos para los equipos perseguidores. Para Carlos Sainz y Fernando Alonso la situación era, según se mirara, tan esperanzadora como confusa..

La sorpresa fueron los Williams que se colaron entre los cinco mejores. Alex Albon, de hecho, se situó más cerca de Max Verstappen de lo que jamás estuvo cuando fueron compañeros de equipo en Red Bull. Mercedes y Aston Martin, tradicionalmente los equipos más fuertes con la misma motorización que la que usan los Williams, estaban hoy bastante lejos de ellos. Aston Martin, además, traía novedades para este gran premio. El nuevo alerón delantero del equipo británico, o bien no ha funcionado tan bien como se esperaba, o todavía no se han sometido a la definitiva prueba sobre su rendimiento. De momento, sigue habiendo mucho que analizar.

Enigmas por descifrar

Ferrari había superado en las últimas dos carreras su mal crónico de desgaste excesivo de neumáticos a cambio de gran velocidad a una vuelta. En Austria vimos que, además de velocidad, los neumáticos aguantaban. Pero llegamos a Silverstone y volvemos al mismo lugar que hace varias carreras. Carlos Sainz fue capaz de sacar una vuelta en la misma décima que Max Verstappen. Sin embargo en los recorridos largos se detectaba que sufría con la degradación de los neumáticos.

"Fue un día bastante complicado con el viento", explicó Sainz. "Dimos un buen paso adelante entre las dos sesiones probando diferentes configuraciones para tratar de mejorar el coche y parecía que funcionaba. Aun así, nuestro ritmo de carrera no se ve muy bien, así que tendremos que seguir trabajando en ello". El principal problema era el temido regreso de la degradación de los neumáticos.

La velocidad a una vuelta y los datos positivos de paso por curva, en los sectores más rápidos del circuito, son sin duda muy alentadores para los de Maranello. Eso sí, quizá lo mejor que podría pasar es que la carrera fuera en condiciones de mojado. Sobre seco da la impresión que se ha reproducido un problema que parecía ya solucionado en Ferrari y que no es fácil de solucionar de un día para otro. "Sabemos que (la degradación) va a ser nuestra principal debilidad este fin de semana. Estamos trabajando mucho para ver qué podemos hacer para gestionarlos mejor. Mercedes, por ejemplo, hizo un trabajo mucho mejor que nosotros, Red Bull también. Aunque hoy estamos segundos, también sabemos que tenemos deberes para mañana".

Era casi obligado, ante la tesitura de sufrir sobre condiciones de seco, preguntar al piloto español sobre su posible preferencia de que la carrera se celebrara con lluvia. "Estoy listo para que lo que venga. Me encanta conducir en mojado, como todos saben, y he sido rápido en esas condiciones recientemente. Si llega, lo disfrutaré. Red Bull sigue siendo favorito, pero podríamos ser buenos. La carrera o la clasificación dependen de las condiciones, si es en mojado o no. Creo que va a ser muy divertido". En el campo del equipo italiano también preocupa un fallo eléctrico en el coche de Charles Leclerc, que impidió hacer todas las simulaciones programadas y se va a ir con trabajo acumulado a la tercera sesión de entrenamientos libres antes de la clasificación.

Mucho por analizar

La situación para Fernando Alonso podría ser justo la contraria que la de Carlos Sainz. A priori parece que cuenta con un coche no muy rápido a una sola vuelta, pero sólido y competitivo en los recorridos largos, sobre todo con el neumático medio. Ya es conocido que las fortalezas del Aston Martin radican en la buena motricidad y en el rendimiento en las curvas lentas. Era algo de esperar que, en las rectas y secciones ultrarápidas de Silverstone, el coche del asturiano no brillara como suele hacerlo.

Una cosa es estar algo por debajo de lo esperado y otra verse ampliamente superado con un coche con el mismo motor como es el Williams, habitual farolillo rojo de la parrilla. Es cierto que, en el caso concreto de Alex Albon, el mejor tiempo del tailandés se marcó con un neumático blando y el de Fernando con uno medio. Aun así, en los recorridos largos no había grandes diferencias entre ambos coches. Es curioso comprobar igualmente lo parecidos que son en rendimiento los Mercedes y los Aston Martin. Salvando ciertas distancias, suelen destacar y sufrir casi por igual en los mismos escenarios.

"Es un coche difícil de conducir y sigue siéndolo", se lamentó Hamilton. "En una sola vuelta, no parecimos hacer ninguna mejora entre los neumáticos medio y blando, lo que sugiere que nos falta algo. Lo positivo para nosotros es que el ritmo de tanda larga no fue tan malo". Aunque ya conocemos todos como es Lewis, a veces un poco catastrofista respecto a sus posibilidades, no parece tarea fácil para Mercedes alcanzar en esta ocasión el podio, pese a la motivación extra de correr en casa,. Y lo mismo se puede decir de Aston Martin, que corren de locales a mas no poder al tener su sede a escasos metros del circuito. El equipo revelación de la temporada va a sufrir para poder ofrecer una alegría a sus seguidores.

Habrá que ver si, finalmente, aparece la lluvia en la clasificación o en la carrera o quizá en ninguno de los dos momentos

"Es bueno estar de vuelta en Silverstone y competir justo a lado de nuestro nuevo campus tecnológico", explicó Fernado Alonso. "Este circuito siempre nos proporciona mucha adrenalina y aunque el día se hizo bastante complicado por el viento, pero el coche se sentía bien. Hemos probado algunas cosas en ambas sesiones y hay más para analizar esta noche. El clima parece que podría cambiar mañana, así que veamos a qué condiciones nos enfrentamos".

Mike Krack -el jefe de equipo de Aston Martin, que siempre trata de poner la nota optimista- destacó que tanto Fernando Alonso como Lance Stroll están contentos por la forma en la que el coche se comporta, pero tampoco quiso revelar detalles sobre si el nuevo alerón delantero ha supuesto o no un avance en el área donde los coches verdes sufren más como es en los tramos de mayor velocidad. Hay que insistir que, desconociendo las cargas de combustible y la configuración particular del momento, en las curvas más rápidas del circuito, se veía como Alonso y Stroll tenían que levantar el pie más que por ejemplo los Ferrari. Los Red Bull obviamente ni tienen en cuenta, pues su superioridad aquí podría ser la mayor de todas las vistas hasta la fecha.

Habrá que ver si, finalmente, aparece la lluvia en la clasificación o en la carrera o quizá en ninguno de los dos momentos. La sensación inicial es que si el domingo hay sol y viento va a ser una carrera difícil para los dos españoles. Pero, como bien recordaba Carlos Sainz, lo bueno de los fines de semana típicamente británicos es que de un momento a otro el clima cambia y llega la diversión.