Es noticia
Los equipos de Fórmula 1 y sus ataques de cuernos cuando sus pilotos les son infieles
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
El ATRACTIVO FUERA DE LA F1

Los equipos de Fórmula 1 y sus ataques de cuernos cuando sus pilotos les son infieles

Hace medio siglo, era algo común que los mejores no corrieran en exclusiva una especialidad. Da la impresión que Fernando Alonso ha abierto un melón muy seductor

Foto: Fernando Alonso, feliz en su nueva etapa en Aston Martin. (EFE/Andre Pichette)
Fernando Alonso, feliz en su nueva etapa en Aston Martin. (EFE/Andre Pichette)

La victoria de Ferrari en las recientes 24 Horas de Le Mans iba a poner el tema sobre la mesa al llegar a Montreal. Casi todos los pilotos recibiríanla misma pregunta sobre la posibilidad o su disposición para una hipotética participación en la mítica prueba francesa o en otras modalidades del deporte automovilístico. Es decir, vivir la vida automoviística vida fuera de la Formula 1, pero participando también en ella, aún con su apretado calendario. El ejemplo de Fernando Alonso y la presencia de Charles Leclerc en Le Mans dejaban el tema botando. En el pasado, la respuesta era categórica: un contundente 'imposible'.

El famoso Pacto de la Concordia entre la FIA, encabezada por Jean Marie Balestre, y el sindicato de constructores, liderado por Bernie Ecclestone en la década de los ochenta, fue la pérdida del poder comercial de la Fórmula 1 por parte del ente federativo. El calendario lo aprobaba la FIA, pero la negociación con los promotores de grandes premios y sus fechas de celebración era cuestión de Ecclestone. Para construir el edificio que tenía en mente, este necesitaba contraprogramar a cualquier especialidad que pudiera hacerles sombra. Desde entonces se acabó la barra libre de los pilotos para participar en otras competiciones al margen de la Fórmula 1.

Así surgió el cambio para que coincidieran siempre el Gran Premio de Mónaco con las 500 millas de Indianápolis y el Gran Premio de Canadá con las 24 horas de Le Mans. Pero la mano de Ecclestone se hizo notar mucho más allá. No solo hacía imposible a los pilotos competir en otras especialidades, sino que hundía a todo certamen que asomara la cabeza o pudiera detraer algún patrocinador o marca a su negocio. Y a fe que lo logró. Con sus sutiles tácticas contractuales de boicoteo se fue cargando el mundial de resistencia, los turismos, el DTM, la Fórmula 2, el británico de Fórmula 1 o incluso los rallyes.

Foto: Alonso, en la rueda de prensa del GP de Canada (EFE/EPA/Andre Picheti)

Esta situación provocó que cualquier piloto con interés en otras especialidades fuera de la Fórmula 1, tenía que hacerlo antes o después. Pero nunca durante su participación en el territorio de Ecclestone. Así, todo campeonato fuera de sus confines se consideraba despectivamente como el lugar para aspirantes fracasados o pilotos prejubilados antes de la retirada definitiva. El mensaje caló, pero un día llegaron de la americana Indycar Jacques Villeneuve y Juan Pablo Montoya. Y demostraron que allí también había talento y del bueno. La guinda la puso Fernando Alonso cuando, a pesar de sus obligaciones contractuales en Fórmula 1, corrió en las 500 millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans.

"Cuantas más cosas corres, mejor eres"

El propio Alonso y otros pilotos como Kimi Raikkonen coquetearon con el Dakar en años sabáticos. Un piloto quiere hacer como Mario Andretti, que corría (y ganaba) en especialidades tan dispares como Indycar, Nascar, Fórmula 1, Dirt track o subidas en cuesta. Fernando lo tiene claro: "Cuanto más corres, cuanto más conduces, mejor eres. En lugar de estar en un restaurante, en una playa, o en lo que sea, si estás detrás de un volante, eso será una ventaja para ti en un momento de tu carrera. En un momento de una curva, en el inicio de una carrera, o algo así, siempre será algo que metas en tu disco duro", comentaba al respecto el pasado jueves en la rueda de prensa.

El asturiano, de hecho, le ha metido este gusanillo de probar diferentes especialidades a Max Verstappen, fantaseando ambos incluso con la posibilidad de competir juntos en las 24 horas de Le Mans algún día. El actual campeón del mundo es otro envenenado similar al asturiano y, por ejemplo, ha tenido que ser frenado Helmut Marko para rodar con un Fórmula 1 en el mítico Nordschleife, el temible recorrido antiguo del circuito de Nürburgring. Red Bull patrocina un festival de velocidad en la célebre pista el próximo 9 de septiembre ,y será Sebastian Vettel quien conduzca el coche. "Me encantaría haber podido hacerlo yo, pero Helmut no me deja", afirmó entre risas el neerlandés. "Él sabe que trataría de ir al límite. Cuando pasó por delante y oyó la conversación se apresuró a decir que ni de broma iba a permitirme que lo hiciera".

Foto: Lance Stroll está pasando por una mala racha de resultados. (Reuters/Leonhard Foeger)

El precedente Kubica

Por mucho atractivo que suponga para los pilotos las actividades extracurriculares más allá de la Fórmula 1, algo de razón no les falta a los equipos cuando no permiten contractualmente a sus pilotos arriesgarse en nada que se salga un milímetro de su actividad principal. Aún está presente el recuerdo de Robert Kubica, que dejó compuesto y sin piloto titular a su equipo Renault al sufrir un pavoroso accidente en un rally regional sin aparente importancia. El polaco regresó a la competición, pero nunca volvió a ser el mismo. La única opción sería que un equipo permitiera a uno de sus pilotos participar en otra especialidad donde también tuviera presencia oficial. En la actualidad, el caso más claro sería Ferrari si dejara a Charles Leclerc o Carlos Sainz en su equipo oficial de las 24 horas de Le Mans.

Charles Leclerc estuvo presente en la mítica prueba de resistencia y vivió el triunfo de su marca con una intensidad que el mismo reconocía que ni recordaba: "Es una carrera increíble, hace siglos que no asistía como espectador a una carrera y no he podido disfrutarla más, encima con Ferrari ganando. Habré dormido apenas cuatro horas, pero el evento en sí es una locura y me encantaría algún día competir aquí. No sé cuando, pero me encantaría", concluyó el monegasco.

Foto: El circuito Villeneuve, del Gran Premio de Canadá. (EFE/EPA/Valdrin Xhemaj)

Está claro que Fernando Alonso abrió un melón que ahora empieza a ser parte de las exigencias de los pilotos más cotizados. Es posible que las negociaciones en un momento se tuerzan más que por dinero, por las ganas de medirse en los test supremos de pilotaje que hay en el mundo del automovilismo más allá de la Fórmula 1.

Un calendario cada vez más largo como el actual, que sobrepasa las 20 carreras, dificulta también hacer cualquier carrera fuera de la Fórmula 1. Pero si se habla de carreras puntuales y no seguir un campeonato completo, el propio Fernando Alonso reconoce que es perfectamente compatible. El problema estriba en ver si los equipos van a ser capaces de asumir los ataques de cuernos en las infidelidades de sus pilotos.

La victoria de Ferrari en las recientes 24 Horas de Le Mans iba a poner el tema sobre la mesa al llegar a Montreal. Casi todos los pilotos recibiríanla misma pregunta sobre la posibilidad o su disposición para una hipotética participación en la mítica prueba francesa o en otras modalidades del deporte automovilístico. Es decir, vivir la vida automoviística vida fuera de la Formula 1, pero participando también en ella, aún con su apretado calendario. El ejemplo de Fernando Alonso y la presencia de Charles Leclerc en Le Mans dejaban el tema botando. En el pasado, la respuesta era categórica: un contundente 'imposible'.

Fórmula 1 Fernando Alonso Ferrari
El redactor recomienda