Carlos Sainz recuerda a los aficionados españoles en Montmeló que no todo es Fernando Alonso

La potencia de Fernando Alonso entre los aficionados se está haciendo sentir este fin de semana en Montmeló, aunque ha sido Carlos Sainz quien ha dado la primera alegría, al acompañar a Max Verstappen en la primera línea del Gran Premio de España. "Es muy difícil de explicar, pero Barcelona, junto con Austin y Mónaco son los circuitos donde más puntúo todos los años y donde tengo mejor récord", anticipaba el madrileño el pasado jueves. "Estoy seguro de que en Barcelona la afición tiene algo que ver con ello, el sentirme siempre bien arropado, con buenas sensaciones por parte de la afición que te apoya y transmite buen rollo. Estoy seguro de que me ayuda y siempre me hace dar un punto más aquí". De momento, así fue en el primer asalto.

"Es algo que necesitaba". El viento le ha pegado de cara al madrileño en gran parte del campeonato. Obscurecido por la trayectoria de resultados de Alonso con Aston Martin y la popularidad del asturiano entre los aficionados españoles. En dura pugna con Charles Leclerc en el seno de Ferrari, y sin suerte con los últimos resultados, Sainz necesitaba encajar todas las piezas y salvó los muebles de Ferrari tras un desconcertante Leclerc, descolgado inusualmente en el Q1. Con Fernando Alonso en la distancia, quizás el madrileño pueda recoger el testigo en el podio español. Si lo permite ese SF23 modificado que tantas veces se ha desfondado los domingos.

El retorno a un trazado convencional, además con las polivalentes características de Montmeló, forjó una parrilla inesperada y revuelta. Ferrari ponía a prueba la importante evolución del SF23 con la esperanza de abrir una línea técnica con margen de evolución para el resto de la temporada. De momento, el sábado mantuvo el esquema de otras carreras: gran ritmo en la clasificatoria -aunque con Verstappen a medio segundo aquí- pero queda por conocer si Ferrari mejora sus debilidades en carrera.

"He sacado lo máximo del coche"

Ya el primer intento del Q1, Sainz confirmaba su determinación al verle salir de la última curva antes de entrar en la recta, con los pianos aún ligeramente húmedos, como Alonso comprobó de primera mano. Leclerc se quedó inesperadamente por el camino. Aunque Verstappen rodaba con el codo en la ventanilla, el madrileño se quedó en su misma décima en el Q2. Con un solo juego nuevo para el Q3, en medio de una dura pelea con actores inesperados, Sainz se convirtió en el primero del resto. "Ha sido complicado, porque parece que se condensa esa clase media, los Alpine, incluso los Haas, Lando con el McLaren… Obviamente, los Red Bull están en su propia liga, pero todos los demás estamos muy apretados".

"La verdad es que no fue una sesión fácil", explicaba Sainz al terminar. "Ha sido muy apretada, con muchas cosas, con condiciones realmente difíciles, pero hemos hecho buenas vueltas en todo momento y hemos conseguido sacar el máximo, que era ser segundos", Sainz exteriorizaba satisfacción y revancha a partes iguales. "He sentido que he extraído el máximo del coche", repetía en varias ocasiones. "Ha sido un fin de semana muy complicado, ajustándonos a las mejoras y buscando el punto dulce del coche, hemos tenido algunas sesiones más complicadas, otras algo menos, pero en la Q1, Q2 y Q3 hemos progresado bien, todavía queda una gran diferencia comparado con Max, pero es un primer paso".

Sainz venía particularmente escocido de Mónaco y por fin se encajaban las piezas. "He sentido que he pilotado muy bien, siempre es una décima por aquí, otra por allá, pero lo he dado todo, he empujado a tope y no me he dejado nada, he ido con el pie a fondo y ha estado muy apretado con Mclaren, Alpine, Mercedes, Aston, estamos todo en el grupo".

"A partir de este fin de semana"

"Ha hecho una buena cuali, de principio a fin, la mejor de la temporada", corroboraba Fred Vasseur, el responsable de Ferrari. Sin embargo, aún resta conocer si la evolución del SF23 solventa sus flancos más débiles, sobre todo en carrera. Sainz explicaba uno de ellos para referirse al resultado de su compañero. "No sé qué le ha pasado a Charles, pero es la misma historia, parece que hay una ventana muy pequeña en el coche, es un coche complicado de pilotar, y cuando las condiciones se complican puede caer de un lado u otro. Cuando luchas con distintos equilibrios es una línea muy fina, aunque hoy ha funcionado". En su caso, claro. Por otro lado, la degradación en carrera ya sufrida en 2023, el principal peligro para un posible podio de Sainz.

"Es difícil porque no hemos hecho tandas largas, no sabemos el resultado de esta nueva configuración del circuito (la eliminación de la chicane), si va a ser fácil adelantar, la degradación, la predicción que tendremos... Pero la cuali es el primer paso", comentaba Vasseur, quien no obstante se mostraba precavido para el domingo. "El viernes hicimos un trabajo discreto para las simulaciones en carrera. La realidad se verá allí, y parece que será una historia distinta porque la temperatura del asfalto será más baja, veremos dónde estaremos". Sin olvidar la amenaza de lluvia que plantea sobre el gran premio.

Carlos Sainz busca, obviamente, su primer podio en un Gran Premio de España. "Ese el plan, sacarlo todo mañana para intentar aguantar este podio que no va a ser fácil, ya sabéis que en ritmo de carrera siempre nos cuesta sufrir. Espero que Mercedes tenga ritmo de carrera, van a ir rápido, pero hoy hemos hecho parte del trabajo y mañana hay que rematar"; confesó

"Estoy este año yendo cómodo, voy rápido, entiendo el coche mucho mejor que el año pasado, estoy probando cosas en la puesta a punto que me gustan. La verdad es que estoy yendo muy bien, los resultados no han acompañado por factores un poco externos. A ver si a partir de este fin de semana… Mañana hacemos una buena carrera y la temporada empieza a salir, zanjó el español.