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"Como en Silverstone" y "la frenada de la curva 13". Fernando Alonso compite en otra liga
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tercer podio consecutivo

"Como en Silverstone" y "la frenada de la curva 13". Fernando Alonso compite en otra liga

Fernando Alonso logra sacar el máximo partido a un Gran Premio caótico, en el que la sorpresa de Mercedes y el toque con Sainz a punto estuvieron de sacarle del podio

Foto: Alonso y Hamilton, tras su duelo en el Gran Premio de Australia. (Fórmula 1)
Alonso y Hamilton, tras su duelo en el Gran Premio de Australia. (Fórmula 1)

Pilotar no es solo cuestión de manos y pies, sino también de cerebro. En ocasiones, surgen pequeños detalles que iluminan o recuerda esquemas de rendimiento, cualidades que explican un patrón de talento. Como ese mensaje de Fernando Alonso a su equipo recién embestido por Carlos Sainz en los compases finales del Gran Premio de Australia, donde sumó otro tercer puesto y sigue sumando cajones a su trayectoria.

Tres podios en otras tantas carreras de 2023. Max Verstappen y Fernando Alonso han sido los únicos que han repetido hasta ahora. El español sigue optimizando el regalo de Aston Martin con el AMR23, un monoplaza que no destaca como el Red Bull, pero acumula el mejor cómputo medio de los tres circuitos visitados frente a Ferrari o Mercedes. En Albert Park, materializó nuevamente el objetivo avanzado el sábado: "Una carrera limpia" y "recuperar puntos a Checo Pérez". Y es que Fernando Alonso trabaja para un hipotético título en 2023, por muy inalcanzable que hoy se muestra Red Bull.

"¡Comprobadlo inmediatamente!"

Cabría comprender la ofuscación de un Alonso embestido por Sainz cuando otro tercer puesto parecía asegurado. Pero también exteriorizaba ese cerebro privilegiado de gran capacidad de procesamiento y gestión de las decenas de factores simultáneos durante una carrera. "Regla estúpida… ¿Cómo diablos puedes sacar antes una bandera roja?", cuestionaba ante una decisión que, desde su prisma, arrojaba el podio al cubo de la basura. Fueron cortos, pero malos momentos, cuando el tercer puesto se había evaporado.

Sin embargo, la maquinaria seguía en marcha: "Quizás, si no completamos la vuelta volvamos a las posiciones anteriores (las de antes de la salida). Ya ocurrió en Silverstone". Aún no conocía la decisión, pero su cerebro pasó a otra frecuencia de onda, recuperando instantáneamente desde su disco duro y con su veloz procesador personal ese dato concreto de una carrera específica que apoyaba su postura. "Comprobadlo inmediatamente. Deberían hacerlo así. ¡Deberian jod… hacerlo!". En Yeda, su equipo había sido extremadamente eficaz para en presentar varios casos, en media hora, acompañados con imágenes de equipos rivales que avalaban la inadecuada sanción al español. Ahora era el propio piloto, con la adrenalina a tope, quien ofrecía los argumentos de defensa recordando el pasado Gran Premio de Gran Bretaña.

Cualquier piloto de Fórmula 1 necesita elevadas dosis de eficacia intelectual. No todo es talento natural, reflejos, coordinación y valentía. "Es el piloto más inteligente con el que he trabajado, aúna su inteligencia con un nivel supremo de talento natural, lo que arroja una potente combinación. Le permite hacer muchas cosas a la vez que pilota el coche. Procesa mucha información, y siempre está pensando en la estrategia". Eran palabras de David Temple, ingeniero del español en McLaren, coincidiendo en este aspecto con otros técnicos que han trabajado con Alonso. El de Albert Park fue otro pequeño botón de muestra.

"No caigas en la trampa"

Como, de nuevo, la gestión global del fin de semana australiano, la optimización del potencial disponible sirviendo a un objetivo superior. Una temporada es larga y con vaivenes de rendimiento y resultados, de evolución de cada monoplaza, de suerte o mala fortuna. Con Red Bull parece utópico soñar hoy con un tercer título en 2023. Sin embargo, la única manera de optar a ello es mantener el paso firme y llenar de puntos la mochila ante cada oportunidad disponible.

La primera sorpresa en Albert Park fue el inesperado rendimiento de Mercedes ¿Ha dado un salto cualitativo el equipo alemán, o es circunstancial a Albert Park? El desarrollo de la carrera de Alonso se resumió, así, en tantear un factor clave para el que no existían referencias previas: el rendimiento del compuesto duro en su monoplaza y el de Hamilton, montando anticipadamente después de la bandera roja y para llegar hasta la meta ¿Caería la degradación del Mercedes antes que la del monoplaza de Alonso? ¿Habría posibilidad de doblegar en la recta final al británico?

"No pueden estar en nuestra misma estrategia", se quejaba Hamilton a mitad de carrera, temiendo la velocidad en ese momento de Alonso, quien cambió de ritmo en varias ocasiones para forzar el del monoplaza alemán. "No caigas en la trampa", avisaba al británico su ingeniero para evitar que este se cebara. Tras la carrera, Alonso reconocía que tenía alguna décima más que Hamilton, aunque pasarle era otra historia. El británico respondía a los ataques de Alonso, y solo restaba comprobar si alguno de los dos cedía en las vueltas finales, como sí ocurrió con Carlos Sainz. La última bandera roja impidió conocer la respuesta en la pista, el español la ofreció después poniendo en palabras las vueltas transcurridas hasta ese momento.

"Una frenada en la curva 13..."

"Creo que Mercedes fue muy rápido, y Lewis hizo un trabajo increíble hoy. Traté de forzar un error suyo durante toda la carrera, traté de acercarme, pero condujo fantásticamente bien, como el campeón que es, y sin errores. Recuerdo solo un blocaje suyo en la curva 13, en 58 giros...". De nuevo la concentración total, el dato preciso, hasta la curva, de una simple frenada más intensa de lo normal del rival al que controlaba durante toda la prueba... "No era posible hacer más". Alonso ya había avisado el sábado que los Mercedes habían tenido un ritmo similar en Yeda en carrera, donde Alonso controló a sus rivales. En Albert Park fue al contrario. Sin olvidar que ante semejante eventualidad, el abandono de George Russell y los incidentes de Alpine y Sargeant y DeVries después de la última salida facilitaron el acceso al podio.

Que Mercedes se intercalara entre Red Bull y Aston Martin y Ferrari fue la primera sorpresa, nuevo estímulo para el campeonato apasionante aunque con otro dueño. En Albert Park, el tercer puesto era el óptimo alcanzable. Desde 2013 no lograba Fernando Alonso tres podios consecutivos. No es mal augurio para 2023. Y en Albert Park ofreció otra prueba de cómo funciona su privilegiado cerebro a bordo de un Fórmula 1.

Pilotar no es solo cuestión de manos y pies, sino también de cerebro. En ocasiones, surgen pequeños detalles que iluminan o recuerda esquemas de rendimiento, cualidades que explican un patrón de talento. Como ese mensaje de Fernando Alonso a su equipo recién embestido por Carlos Sainz en los compases finales del Gran Premio de Australia, donde sumó otro tercer puesto y sigue sumando cajones a su trayectoria.

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