¡Que viene el lobo! Lo mucho que tendrá que correr Carlos Sainz para ganar en Spa

La singular paradoja ante el Gran Premio de Bélgica para Carlos Sainz y Ferrari: salir desde la pole, pero con la certeza de que el decimoquinto te va a ganar la carrera. "Todavía me sorprende esta diferencia con Max, y esa gran diferencia con Red Bull que me hace preguntarme qué va a suceder mañana en carrera".

Pocas veces sintonizan con semejante simbiosis un circuito, una máquina y un piloto para apabullar a los rivales, como es el caso de Max Verstappen, el RB18, la configuración de la pista belga y la temperatura ambiental. Red Bull sabía lo que hacía cuando elegía Spa para penalizar. Sainz, tan amante del boxeo, parecía sonado ante la superioridad del holandés al terminar los entrenamientos oficiales. "Si yo hubiera hecho la vuelta que ha hecho hoy. también tendrían confianza. Si pasa algo delante o hay un coche de seguridad, puede llegar". Se tratará de salir corriendo antes de que el lobo te pille y de que caiga la bandera de cuadros.

Nadie esperaba un dominio tan apabullante de Red Bull a la vuelta de las vacaciones. Si es específico a este trazado, se constatará más adelante. Si el equipo austríaco ha encontrado una veta de oro para el RB18, también. De momento, en Spa lo tenía todo: una velocidad punta extraordinaria, un paso por curva de ensueño, un frontal que permitía al piloto poner la bala allá donde apuntaba. Si Carlos Sainz gana este gran premio, será porque se defenderá con uñas y dientes del lobo, o por circunstancias que penalicen el impresionante rendimiento del RB18.

"¿Cómo es posible?"

Con Verstappen penalizado en el Gran Premio de Bélgica, Sainz no podía fallar. No lo hizo y superó a su rival directo, Checo Pérez. "Con el coche no me he sentido mal, no hemos tenido grandes problemas de equilibrio este fin de semana", comentó Sainz al terminar. "La primera vuelta del Q3 ha sido bastante limpia, obviamente con el rebufo de Charles, aunque en la cuarta, quinta y sexta no he hecho la frenada como hubiera debido, pero no hubiera habido más de una décima de diferencia". Los dos pilotos de Ferrari hicieron su trabajo de apoyo mutuo con los rebufos, aunque parecían comparsas ante el apabullante paseo de Verstappen a una vuelta. La primera de Sainz en el Q3 fue la buena para quedar segundo. La segunda no tanto. Tampoco importaba. Verstappen se había bajado del monoplaza incluso unos minutos antes de acabar la sesión. Siete décimas le habían caído a un desconcertado Sainz.

"Batir a Checo en la cuali no era fácil, porque están siendo más rápidos que nosotros este fin de semana", apuntó el madrileño, que se rascó de nuevo la cabeza ante lo vivido minutos antes. "Lo que me deja más sorprendido es la diferencia que hay con Verstappen. De repente, este fin de semana nos están metiendo más de medio segundo por vuelta que no sabemos muy bien por qué. Esto nos deja un sabor agridulce y mirando a mañana con un poco de respeto, porque van mucho más rápido este fin de semana, hay que averiguar por qué". Ferrari podrá averiguar las razones, pero, salvo gran sorpresa, no hay respuesta en términos de ritmo puro. Otro tema es que en carrera la escudería sepa y pueda optimizar estratégicamente la posición de salida de Sainz.

"Cuando ves la diferencia con Max te haces la pregunta: ¿cómo es posible?". Porque Red Bull ya había asomado el viernes la zarpa, que no la patita. "Por cierto, ¿cuánto era la diferencia? ¿Siete u ocho décimas?", se preguntó un anonadado Sainz. "Y ha estado ahí todo el fin de semana, en los libres dos, más de medio segundo por delante de nosotros, con cualquier compuesto, en cualquier situación”.

Pérez soplando en la nuca

Pero Sainz afronta más problemas. Ante la certeza de que Verstappen llegará a la cabeza de carrera. se unirá otro desde el semáforo verde y la primera curva de La Source. "En la primera y segunda vuelta será una lucha directa con Checo y con los Mercedes si tienen ritmo de carrera, pero intentaremos abrir hueco", explicó el piloto español. "Creo que en carrera iremos un poco más rápido, lo difícil va a ser mantener a Checo detrás en la primera vuelta con la velocidad punta que tienen, ahí es donde voy a ser más vulnerable, porque luego en ritmo de carrera creo que voy a poder ir bien". De momento, Hamilton no daba crédito cuando le comunicaban al final de la sesión que la diferencia con Verstappen había sido de... 1'8 segundos.

A Sainz le queda la esperanza de que las temperaturas suban el domingo, factor que suele afectar inversamente a los dos monoplazas: cuanto más calor, mejor para el F1-75, y al contrario frente al monoplaza austríaco. Así perdió el equipo italiano el triunfo en Hungaroring. Quizá en esta ocasión se inviertan los términos y Carlos gane ritmo y reduzca las diferencias del sábádo para evitar ser alcanzado por el holandés en condiciones normales de carrera. O que Verstappen sufra algún imponderable que le ralentice. Con la velocidad punta del RB18, en los primeros compases de carrera, tal vez el holandés solo necesite dos vueltas para entrar ya entre los diez primeros.

"Creo que si sigue haciendo vueltas (Verstappen) como las de hoy y nos mete medio segundo por vuelta, seis o siete décimas, la simulación dice que llega. A la mínima que salga un coche de seguridad también puede llegar", explicó Sainz. En definitiva, salir primero, sí, pero también pintado para llegar a la meta antes de que te alcance el lobo.