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El error que cometería Ferrari si prescindiera de Mattia Binotto como jefe de equipo
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DURAS CRÍTICAS AL EQUIPO

El error que cometería Ferrari si prescindiera de Mattia Binotto como jefe de equipo

Estar cerca de la victoria siempre precipita urgencias en Maranello. La 'Scuderia' no debería caer en su tradicional error de volver a empezar de cero cada vez que roza la gloria

Foto: Mattia Binotto está en el ojo del huracán últimamente. (EFE/Ronald Wittek)
Mattia Binotto está en el ojo del huracán últimamente. (EFE/Ronald Wittek)

No corren buenos tiempos para el club de fans de Mattia Binotto. El jefe de equipo de Ferrari, pasa por un mal momento porque en una temporada donde parecían tenerlo todo para ganar, el título mundial parece ya totalmente descartado e incluso podría peligrar el subcampeonato ante la reciente resurrección de Mercedes. Y no es del todo justo el catastrofismo que les rodea, porque una vez más se hace patente que al equipo italiano siempre se lo mide con un rasero diferente que al resto de escuderías. A nadie de la parrilla se le juzga con tanta dureza cuando las cosas vienen mal dadas. Por supuesto que Ferrari ha cometido este año errores graves en el apartado estratégico, fundamentalmente, pero no se debe olvidar el hecho que Ferrari está presentando este año una dura batalla a RedBull, los actuales campeones del mundo, que no han perdido ni un solo proyectil de su poderosa artillería.

Desde muchos sitios se ha pedido la cabeza de Iñaki Rueda, que es el responsable de la estrategia en carrera del equipo transalpino, pero Binotto, fiel a su filosofía de erradicar la 'cultura de la culpa' de Maranello, ha salido en su defensa evitando señalar un responsable: "En el muro de carrera no hay nada que cambiar. Creo que otros equipos se equivocan, durante 10 años mantienen el mismo muro y luego ganan el título mundial con la misma gente. No veo por qué Ferrari tiene que cambiar el muro por cada error. El enfoque no es cambiar, sino añadir. Entender lo que no funciona, corregirlo". Justamente por declaraciones como esta es por lo que Binotto cuenta con todo el respeto de sus subordinados, porque siempre da la cara por ellos.

Cargarse a Binotto no es la solución

Y no es nada fácil sobrellevar esa presión como lo hace Binotto, porque no solamente desde Italia, sino desde el 'paddock' en general, se pone inmediatamente con los de rojo el dedo acusador y se exigen medidas. Cuando Ferrari ha sucumbido en el pasado una y mil veces a ese clamor y han empezado a rodar cabezas, todo el trabajo de años para poner al equipo en la rampa de lanzamiento se ha ido al garete y todo ha sido una vuelta a empezar de cero. Uno de los críticos con la situación actual de Ferrari, por ejemplo, ha sido Cesare Fiorio, que fue director del equipo entre 1989 y 1991. Pero el mítico mánager italiano, aunque reconoce que hay un problema dentro de su antiguo equipo, exculpa a Binotto.

"Básicamente —argumenta Fiorio—, hay que reconocer que Mattia Binotto ha hecho de Ferrari un equipo que puede ganar todas las carreras. Binotto fue un gran ingeniero, primero como especialista en motores y luego como director técnico, pero su trabajo hoy es muy diferente. Obviamente, algo anda mal en Ferrari, se cometen errores. Binotto tiene que llegar al fondo del asunto, ese es su mayor desafío ahora". Fiorio sabe de lo que habla cuando exculpa a Binotto, porque él es uno de los ejemplos que jalonan la historia de Ferrari de autodestruirse cuando se rozaba la gloria. Después de años de ostracismo, bajo su batuta llegaron con opciones al título en 1990 a la famosa carrera de Suzuka donde Prost perdió el título a manos de Senna. Tras su salida, se pasó de luchar por el título a nadar en la mediocridad, hasta que un lustro después Todt, Brawn y Schumacher llegaron a Maranello.

No quiere decir que no se pueda criticar a Ferrari, ni mucho menos. Es evidente que han cometido errores graves, pero es cierto también que se cometen menos errores cuando estás habituado a estar en la pomada, como es el caso de Red Bull y Mercedes, que en el caso de los italianos, que regresan a la cúspide después de tres años de travesía del desierto. Lo peor que le podría ocurrir a Ferrari es que ahora rodaran cabezas en lugar de analizar la raíz del problema, como sugiere Fiorio, y cambiar o mejorar los procesos. Y que nadie se engañe, los demás también se equivocan, lo que pasa es que con Ferrari todo se magnifica. ¿Se imaginan, por ejemplo, que los bloqueos de Ocon a Alonso en Hungría, que iban totalmente en contra de los intereses del equipo, hubieran ocurrido con Ferrari en lugar que con Alpine?

Ferrari tiene el mérito de estar siempre ahí a pesar de no contar con los mismos medios y oportunidades que otros equipos. Ni siquiera goza de ese favor político a nivel federativo que muchos le etiquetan, porque ni en la época de Jean Todt ni en la actual de Ben Sulayem puede decirse que se les trata mejor que a otros equipos. Salta a la vista que Mercedes, por ejemplo, durante esta última década ha tenido un trato mucho más favorable, que no parece remitir cuando la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) ha anunciado una modificación del reglamento que casi parece realizada al dictado de Toto Wolff. No es casualidad que Mario Andretti se quejara recientemente de que, en la Fórmula 1 actual, el jefe de Mercedes "manda demasiado".

No tan ricos como se cree

Y para poner en contexto los méritos de Ferrari y no quedarnos únicamente con sus fallos, es preciso también desmontar uno de esos perennes mitos que giran de siempre alrededor del equipo italiano, sobre ser los más ricos del 'paddock'. Ni son la escuadra con más presupuesto de la parrilla, ni cuentan con un gran constructor detrás aportando ingentes recursos técnicos, humanos o de proveedores. La vinculación de Ferrari hoy día con FIAT es mucho más difusa que en el pasado y, entre otras cosas, el fabricante italiano ya no es independiente, sino que forma parte del conglomerado Stellantis.

Cuando se hacen esos 'rankings' de presupuestos de los equipos, con su número de empleados, etc., casi siempre se ignora que la factura de los motores va aparte y, por tanto, es comparar peras con manzanas equiparar los presupuestos de RedBull, Alpine o AMG Mercedes con el de Ferrari. En Ferrari se fabrican ellos solos chasis y motores de verdad, todo bajo un mismo techo y presupuesto, mientras que las unidades de potencia de sus rivales, Honda, Renault y la propia Mercedes Benz en Stuttgart, contablemente tienen mucho externalizado fuera del presupuesto.

Binotto ha hecho otra cosa muy bien dentro de la estructura técnica, como es la de haber huido del concepto de 'ingeniero estrella'

Por poner contexto, la nueva Aston Martin a la que va a llegar Fernando Alonso va a contar con casi el mismo número de empleados dedicados exclusivamente a la construcción de los coches que Ferrari para chasis y motores combinados. Y siguiendo con la comparativa de Aston Martin, el hecho de estar basados en Inglaterra, donde están la mayoría de las sedes de los equipos, les ha permitido rápidamente doblar plantilla, fichando a diestro y siniestro al disponer de una oferta de recursos humanos muy superior a la que se puede obtener en Italia, porque allí en Fórmula 1 solo están ellos.

Binotto ha hecho otra cosa muy bien dentro de la estructura técnica, como es la de haber huido del concepto de 'ingeniero estrella' y reforzar mucho más el sentimiento de equipo, donde todos son importantes. Sería una auténtica lástima que después del gran trabajo realizado de volver a poner a Ferrari en cabeza, por unos errores que aunque importantes no dejan de ser subsanables, se tire por tierra el trabajo realizado. ¿Recuerdan que mejorara algo Ferrari cuando sustituyó a Stefano Domenicali por Marco Mattiacci? Ahí tienen un ejemplo reciente en Maranello para no volver a cometer el mismo error.

No corren buenos tiempos para el club de fans de Mattia Binotto. El jefe de equipo de Ferrari, pasa por un mal momento porque en una temporada donde parecían tenerlo todo para ganar, el título mundial parece ya totalmente descartado e incluso podría peligrar el subcampeonato ante la reciente resurrección de Mercedes. Y no es del todo justo el catastrofismo que les rodea, porque una vez más se hace patente que al equipo italiano siempre se lo mide con un rasero diferente que al resto de escuderías. A nadie de la parrilla se le juzga con tanta dureza cuando las cosas vienen mal dadas. Por supuesto que Ferrari ha cometido este año errores graves en el apartado estratégico, fundamentalmente, pero no se debe olvidar el hecho que Ferrari está presentando este año una dura batalla a RedBull, los actuales campeones del mundo, que no han perdido ni un solo proyectil de su poderosa artillería.

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