Fernando Alonso asombra en Silverstone: "Espero que os haya gustado el show"

Después de una asombrosa primera vuelta, Fernando Alonso logró una valiosa séptima plaza para la parrilla de salida del Gran Premio de Gran Bretaña. Nada menos que seis posiciones adelantó en la primera vuelta de este experimento llamado 'carrera al sprint'. Los más de 100.000 espectadores presentes en Silverstone y todos los que lo seguían a través de la televisión tenían que frotarse los ojos ante la demostración del bicampeón mundial, cuando pasaba la primera vuelta en quinta posición después de haber partido undécimo. El viernes, Alonso resumía sus sensaciones con un mensaje en el que decía que, por mucha cautela que hubiera que tener, cuando un piloto se baja la visera siempre quiere dar un buen espectáculo. ¡Y tanto que lo dio!

Nada más acabar la carrera, al ser felicitado a través de la radio por su equipo, un Fernando exultante les preguntaba a sus ingenieros si les había gustado el show, evidenciando que después del enfado de ayer el humor era hoy completamente distinto tras la exhibición dada en esta carrera corta de clasificación, 'Q4' en terminología que le gusta utilizar al asturiano, como diría también por la radio.

Una alegría difícil de esconder

Y es que su lenguaje corporal nunca engaña, y ante los micrófonos, tras bajarse del coche, se le percibía perfectamente el brillo en los ojos y la alegría de las grandes ocasiones. "Sí, ha sido una salida muy agresiva, desde el puesto undécimo a quinto —explicaba el piloto español— A partir de ahí estábamos ya un poco fuera de nuestra posición y tuvimos que dejar que los McLaren se fuesen y concentrarnos más en controlar a Sebastian (Vettel); pero bueno, salimos séptimos mañana, cuando en una crono normal hubiéramos salido a en el puesto once, así que ha sido para bien".

Su primera vuelta ganando seis posiciones es para visionarla una y otra vez y mostrarla en todas las escuelas de pilotaje. La proeza además tiene el mérito añadido de que se logró con una absoluta limpieza, no forzando nunca a ningún piloto fuera de los límites de la pista, ni tampoco sobrepasándolos. Así explicaba cómo pudo superar a sus rivales en esa vuelta mágica: "Yo me venía fijando, en carreras como la de Bakú y Austria, que los rivales estaban frenando bastante pronto y no sé esto a qué se debe, pero veo que nosotros tenemos más confianza en la frenada de la primera curva que la que tienen otros pilotos. Esta situación solemos aprovecharla y luego recuperamos posiciones en la siguiente; es presa para curvas donde hubo bastante acción".

Aun siendo muy espectacular la evolución de Alonso en esa primera vuelta, el adelantamiento que se llevó la palma fue el realizado por el exterior de la rapidísima curva de Copse a Lando Norris. Quien conozca Silverstone sabe que adelantar por fuera en esa curva solo está indicado para los que no sufran del corazón, y así describía Alonso la impresionante maniobra dejando incluso un pequeño 'recado', (genio y figura) a los comisarios deportivos: "La verdad, es que en principio tenía intención de salirme por la escapatoria de asfalto, porque veía que todos en la primera vuelta se salían por fuera y entonces me dije: 'Bueno, pues vayamos por allí y al llegar a la curva si él iba por dentro yo seguiría a tope por fuera'. Si tengo que adelantar por fuera de la pista pues lo hago, a fin de cuentas es lo que me han hecho a mí hasta ahora. Luego la verdad es que no hizo falta, porque al final Lando levantó y menos mal, porque lo que es seguro, es que yo no iba a levantar".

Problemas crónicos de degradación

Ya instalado en la quinta plaza, a partir de la tercera o cuarta vuelta sus neumáticos blandos empezaban a degradarse a mayor velocidad que los medios de sus rivales. La carrera se complicó para Alonso, evidenciando que en este tipo de circuitos el ritmo del Alpine en carrera no es muy bueno. A esta falta de competitividad se une una menor capacidad de cargar la parte eléctrica del motor, con un ritmo de degradación de los neumáticos generalmente un poco superior a la media.

"Para los que lo veían desde fuera podía aparecer una carrera corta pero, para mí, a partir de la segunda o tercera vuelta me parecía como una maratón, sabía que al ir con neumáticos blandos iba a sufrir más que el resto", argumentaba el asturiano consciente de las carencias de su Alpine. "Tenemos poca energía disponible normalmente y en estos circuitos largos sufrimos mucho, así que cuando tenemos un coche más rápido que nosotros por detrás, tarde o temprano está claro que vamos a caer. Por eso, a veces es casi más eficaz dejarles pasar que defenderse demasiado, porque entras en un bucle donde puedes acabarte la batería demasiado pronto".

Con estos condicionantes, Alonso tendrá que valorar la mejor opción para la carrera recordando que le siguen pilotos con mejor ritmo de carrera como Carlos Sainz, Checo Pérez (aunque parta desde el final de la parrilla) o el mismo Sebastian Vettel. La opción quizá más viable sería iniciar la carrera con el compuesto duro y pasar luego al más blando. Dado que se espera un calor similar al de hoy, no debería haber problemas de generar temperatura al neumático más duro, con el problema añadido del peso que supone llevar el depósito cargado de combustible.

¿Estrategia a dos paradas?

Sin embargo, Max Verstappen y Lewis Hamilton, (que acabaron primero y segundo en esta 'media clasificación'), sufrieron mucho en apenas 17 vueltas con los medios. Las ampollas que llevaban ambos pilotos eran muy visibles en la rueda delantera izquierda, una pista acerca de la imposibilidad de una sola parada y, quizás la necesidad de dos. Por tanto, para Alonso una opción sería hacer dos tramos de carrera con neumáticos blandos y finalizar con medios o duros, según se analice el ritmo de degradación de los rivales.

Por tanto, mañana le espera a Fernando otra maratón. Pero si es capaz de brindarnos una primera vuelta la mitad de espectacular que la del sábado, tendremos una carrera divertida. De momento, ya se han confirmado nuestras sospechas sobre por qué el piloto español era uno de los más fervientes defensores de este nuevo formato de clasificación al 'sprint'. El alma de un carrerista como él es la de "bajarse la visera y dar espectáculo".