"¡Esto es Tokio Drift! ¡Increíble!" Carlos Sainz y compañía, como locos en Portimao

"¡Esto es Tokio Drift! ¡Es increíble!". Mientras se deslizaba con su monoplaza sobre el resbaladizo asfalto de Portimao, Carlos Sainz rememoraba en los primeros líbres una de las películas de la saga “The fast and furious” ('A todo gas') para ilustrar el paisaje de la primera jornada del Gp de Portugal: como bailar sobre hielo.

Los pilotos de la Fórmula 1 rara vez se bebían semejante cóctel en mucho tiempo. Circuito inédito para todos con estos monoplazas, de orografía singular e inusual trazado, superficie reasfaltada, puro cristal por ‘verde’ y falto de goma. Portimao fue tanto sorpresa como gran desafío. Muchos salían quizás más desorientados de lo que entraban a la pista. “Es un circuito difícil, enormemente desafiante”, sentenciaba el mismo Lewis Hamilton al bajarse de su monoplaza, "las ondulaciones son increíbles, en muchos sitios no puedes ver hacia dónde vas. En las curva 8 estas mirando al cielo durante y ruta y no sabes dónde estás…”

“Nadie tiene ni idea de dónde están los demás equipos”, resumía Lando Norris al terminar. Trompos, incidentes, salidas de pista, errores de pilotaje…Fue el menú de la primera jornada. Pero que Sainz y Norris comenzaran el fin de semana arriba daba esperanzas iniciales a McLaren. Es buena brújula ser pronto veloz en un trazado nuevo y de tales características. “El problema es que hoy no es referencia”, refrenaba Carlos Sainz a pesar del tropezón inicial de sus más directos rivales, Force India y Renault. Pero ojo, con Ferrari enseñando la patita.

Todo cogido con pinzas

Norris tercero y Sainz, quinto en la segunda sesión de libres. Ocón, noveno. Ricciardo, decimotercero. Pérez, duodécimo, y Stroll neutralizado por Max Verstappen. Pero Leclerc se intercalaba (cuarto) entre los McLaren, y Vettel seguía al español. Para Ferrari también era uno de los mejores viernes de la temporada. Sainz, sin embargo, cogía con pinzas esta primera jornada en el sorprendente Portimao. “No es muy realista”.

“Ha sido un día de mierda”, sentenciaba el español, que se cargó de vueltas en la primera jornada (70). “Con la gente cometiendo muchos errores y sin hacer buenas vueltas, con mucho tráfico, muy poco grip para lo que esperábamos, ha sido un día desafiante para todos, aunque estar tan arriba en la clasificación en un día tan difícil es para estar contentos”. Con zonas de muy diferente adherencia, resultaba complicado cuajar giros consistentes que retratarán a cada monoplaza. La falta generalizada de confianza era la tónica para los pilotos por la falta de equilibrio en sus respectivas máquinas. Norris tambien enfriaba el optimismo, por si las moscas. “No no somos terceros, somos más lentos que eso, tenemos mucho que hacer para estar cerca del segundo puesto mañana, pero quizás podamos estar fácilmente entre los diez primeros, y si entramos entre los cinco primeros estaríamos muy contentos".

"Hemos entendido bastantes cosas"

Pero en ambas sesiones el MCL35 ofrecía buenas sensaciones a pesar del desbarajuste del asfalto y el aprendizaje del circuito. ¿Con la nueva evolución de McLaren, refinada para Portimao tras el tropezón de Nurburgring? “Hay muchas cosas que comprender todavía”, explicaba Sainz al respecto, “al final, es una pista tan difícil de pilotar, desliza tanto que no se ha respondido a tantas preguntas para mañana que tenemos que intentar resolver”. En Nurburgring, McLaren perdía viernes y sábado. Tampoco la pista portuguesa ayudaba. “Hemos entendido bastantes cosas, hay mucho que analizar esta noche, pero creo en estas dos semanas hemos comprendido mas o menos qué cosas no han funcionado en Alemania. Hemos traído un paquete un poco diferente, que parece funcionar un poco mejor. Pero hay que ver los libres tres, tenemos trabajo y muchas cosas que descubrir en el coche”.

Si McLaren confirma en Portimao la progresión que suele mostrar de viernes a sábado cabe cierto optimismo para la parrilla de salida. Incluso el español insinuaba alguna posibilidad entre los cinco primeros si las condiciones acompañan. “El coche parecía razonablemente estable y con una buena puesta a punto desde el comienzo a pesar de las condiciones complicadas de adherencia”, confirmaba el director técnico de McLaren, James Key, “prueba del buen trabajo del equipo aquí y varios grupos en la fábrica. Queda mucho trabajo por hacer esta noche y por la mañana, pero en general ha sido un día productivo y útil”. Falta comprobar la corrección de tiro en Racing Point y Renault. Y de la posible resurrección de Ferrari. “Los entrenamientos van a ser muy interesantes”, anticipaba Lando Norris…