El motor Ferrari, motivo de una crisis que no tiene pinta de mejorar en Hungría
La FIA emitió una serie de directivas técnicas respecto a los motores que parecen haber sido el problema que han arrastrado en Maranello hasta este comienzo del mundial
Después de una serie de poles en la segunda mitad de la temporada de Fórmula 1 de 2019, el motor de Ferrari fue la diana de todas las sospechas de sus rivales. Eso provocó que la FIA emitiera una serie de directivas técnicas para acabar con las posibles irregularidades en torno a los límites de flujo de combustible y quema de aceite para aumentar el rendimiento de su motor. Esas directivas parecen ser el problema que han arrastrado en Maranello hasta este comienzo del mundial donde muchos ven al peor Ferrari del siglo. ¿Tendrán tiempo de remontar? El propio equipo ha admitido que adaptarse a las directivas técnicas ha reducido el rendimiento de su motor.
"Creo que la normativa es muy difícil y compleja. Pienso que hay áreas de reglas en las que quizás todavía se necesitan aclaraciones. Se trata de un proceso continuo, siempre ha sido así en el pasado y así será en el futuro", comentó Mattia Binotto. Además, Binotto ha explicado que el cierre de fábricas a raíz del covid-19 les impidió mejorar un motor cuyo rendimiento quedó ya afectado por esas restricciones de la FIA.
Posteriormente la FIA anunció que había llegado a un acuerdo confidencial con Ferrari para poner fin a una investigación sobre su motor 2019. La FIA dijo que tenía dudas sobre la legalidad del motor Ferrari, pero que no podía probarlo. Curiosamente ese acuerdo coincidió con la caída de nivel de Ferrari. En Maranello se trabajó a destajo para solucionar ese déficit, pero todos los cambios han significado pasos atrás en la evolución de cara a 2020.
El motor menos potente en Austria
Al final de las pruebas de pretemporada en Barcelona, Ferrari reconoció por primera vez una pérdida de velocidad en línea recta en comparación con el año pasado y el parón por el covid-19 tampoco ha ayudado a solucionar los graves problemas. Cuando la temporada 2020 finalmente comenzó en Austria salió a la luz todo el desastre. El mapa de motores existente, que el año pasado mostró una ventaja de potencia significativa sobre la pista, se volvió poco competitivo después de las directivas de la FIA. La capacidad de Ferrari para ejecutar potentes modos de calificación se vio limitada, como lo demuestra la falta de aumento de ritmo de Q1 a Q2 y Q3 en la clasificación en seco del Gran Premio de Austria.
El análisis de los datos GPS proporcionados a los equipos por la FIA mostró que en el tercer sector, el Ferrari era el menos potente de las cuatro marcas de motores y estaba a 50 CV por detrás del Mercedes. En el ajuste de la carrera, el déficit fue menor, pero aún presente. El equipo cliente Haas también confirmó que el modo de clasificación del motor era definitivamente más débil que el año pasado.
¿Tanto ha podido perder Ferrari por su motor? El problema es que un mayor flujo de combustible como utilizaba la Scuderia no solo genera ganancias de potencia, sino que también supone un importante impacto aerodinámico. Sin la facilidad para aumentar ese flujo de combustible, la ventaja perdida va mucho más allá de una simple pérdida de potencia. "Desde el año pasado se publicaron muchas directivas técnicas que aclararon algunas de las áreas de las normativas. Creo que con esas directivas técnicas tuvimos que adaptarnos", comentó Binotto. "En Ferrari nos tuvimos que adaptar y como resultado perdimos algo del rendimiento que teníamos", dijo.
Mejora en Hungría
La realidad es que Ferrari está en una carrera contra el tiempo para desarrollar una unidad de potencia actualizada para la temporada 2021 de Fórmula 1. Pero por delante está un 2020 que se ha convertido en un laboratorio de pruebas, más que en una lucha por el Mundial contra Mercedes. La primera evolución aerodinámica estaba prevista para este fin de semana, pero adelantaron algunas mejoras de cara al Gran Premio de Estiria. El problema es que ni Charles Leclerc ni Sebastian Vettel experimentaron mejoría en clasificación y no pudieron sacar conclusiones en carrera después de que el monegasco embistiera al alemán en la curva 3 de la primera vuelta.
El Gran Premio de Hungría supone otra oportunidad para evaluar el nuevo paquete aerodinámico, que incluye alerón delantero y suelo modificados. Hungaroring es un circuito mucho más lento y sinuoso que el de Austria donde la potencia no es tan diferencial. Pero, en cualquier caso, los pilotos saben que no va a ser una evolución espectacular. “Sabemos que las piezas han funcionado. Nos hubiera gustado que cambiaran el juego, pero no lo estamos viendo en este momento. Aún así, tenemos que confirmarlo en condiciones reales de carrera. Será interesante y estamos entusiasmados por ver dónde estará el coche hoy y luego especialmente en la carrera”, comentó Vettel.
La misma idea compartía Leclerc: “Es realista decir que estamos peleándonos con el rendimiento, así que no creo que podamos considerar luchar por los podios en este momento. Pero tratamos de cambiar eso. Y trabajamos tan duro como sea posible para cambiar eso”, dijo. “Esperemos que los cambios realizados en el equilibrio nos ayuden, pero dudo que sea una imagen muy diferente a la del fin de semana anterior”, finalizó. No hay mucho optimismo en Ferrari de cara a este fin de semana, aunque en los libres 1 se vio una ligera mejoría respecto a McLaren o Renault. Por el momento necesitarán un milagro este domingo para subirse al podio, mientras esperan a las mejoras que debutarán en Silverstone el próximo mes. Habrá una reorganización del diseño del radiador, para conseguir una compensación/refrigeración aerodinámica más eficiente.
Después de una serie de poles en la segunda mitad de la temporada de Fórmula 1 de 2019, el motor de Ferrari fue la diana de todas las sospechas de sus rivales. Eso provocó que la FIA emitiera una serie de directivas técnicas para acabar con las posibles irregularidades en torno a los límites de flujo de combustible y quema de aceite para aumentar el rendimiento de su motor. Esas directivas parecen ser el problema que han arrastrado en Maranello hasta este comienzo del mundial donde muchos ven al peor Ferrari del siglo. ¿Tendrán tiempo de remontar? El propio equipo ha admitido que adaptarse a las directivas técnicas ha reducido el rendimiento de su motor.