La fijación de Fernando Alonso con la Indy y el mensaje en su coche... "No puse: adiós"

Con el mono de trabajo o de etiqueta, Fernando Alonso siempre despierta atención. Este viernes acudió a la ceremonia de premios de la FIA a recoger el título de Campeón del Mundo de Resistencia, cetro que cosechó junto a sus compañeros Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima con los colores de Toyota. Allí, rodeado de las grandes figuras del automovilismo, el asturiano volvió a hacer hincapié en su principal objetivo de cara al 2020 ante los medios de comunicación: las 500 millas de Indianápolis. Antes, en enero, disputará por primera vez en su vida, y junto a Marc Coma, el Rally Dakar, pero para esta aventura Alonso no se fija como meta la victoria final. "No me siento preparado para ganar el Dakar [...] Jugaré otra estrategia, puede que no sea el más rápido, pero espero poder estar en una buena posición", comentó.

No obstante, con el español la miga siempre pasa por el año 2021, por lo que hará o no. Es esta una temporada de importantes cambios en algunas competiciones y Fernando no es ajeno a ellos. Este viernes en la ciudad de París decidió acotar sus prioridades: o Mundial de Resistencia con los nuevos hypercars o regreso a la Fórmula 1. Ferrari y, según las últimas informaciones, Renault, se rumorean como las dos alternativas para su vuelta al Gran Circo. "Estoy abierto. Digamos que 2021 será el día que puedo volver a la Fórmula 1. No en 2020 porque las reglas siguen siendo las mismas. Las razones por las que me fui el año pasado siguen siendo las mismas para mí, pero en 2021 hay una ventana. En mi coche puse: 'Hasta luego', que quiere decir: 'Nos vemos'. No puse: 'Adios'. Siempre estuvo en el plan que pudiera ocurrir en 2021", dijo con una sonrisa para los micrófonos de la FIA.

Los aficionados, claro, ya sueñan con verle de nuevo subido a un monoplaza. Pero Fernando sabe que antes de que llegue ese supuesto momento la prioridad pasa por Indianápolis, carrera que se le ha escapado los dos últimos cursos, este 2019 ni siquiera consiguió clasificarse para disputarla debido a graves problemas de desorganización, descoordinación y falta de control del proyecto. Este próximo año será su tercera intentona y quiere hacer bueno el popular dicho español. Los lazos de Alonso con McLaren sugieren que competirá a bordo del Arrow McLaren SP, toda vez que la escudería británica competirá desde la primera carrera en la IndyCar 40 años después, aunque también ha seguido en contacto con Andretti, cuyo coche ya montó en 2017 y que pasa por ser una de las marcas más fuertes de la competición.

Sin embargo, volver a este equipo implicaría el visto bueno de Honda, cuya relación se resintió tras las críticas vertidas por Alonso a su motor de la Fórmula 1 durante las temporadas 2015, 2016 y 2017 (llegó a compararlo con un motor de GP2). En la gala, Alonso dijo que se veía "bastante convencido" de ser de la partida en las 500 Millas de Indianápolis. "Obviamente, ahora el principal objetivo es el Dakar, por lo que no estoy dedicando mucho esfuerzo a cerrar todo el plan para la Indy 500. Pero la intención es hacer las 500 millas el año que viene. Es lo que quiero ganar ahora, la principal prioridad para mí", explicó. Como curiosidad: Fernando coincidió en el evento con quien fuera su compañero en 2007 y máximo rival durante una década entera en la Fórmula 1, Lewis Hamilton. El británico y el español estuvieron muy cercanos el uno con el otro: se saludaron, se felicitaron y charlaron durante un buen rato (ya se vieron en Abu Dhabi). En 2021 su vieja rivalidad podría volver a darse.