El increíble duelo Leclerc-Verstappen: "Se 'putearon', pero sin hacer nada estúpido"

Hacía años que la Fórmula 1 no vivía un duelo semejante. No solo por la intensidad del mismo, sino también por su duración. Y porque sus protagonistas se encontraron cara a cara por primera vez. Es consenso unánime que no será la última en los próximos años. "Lo primero, es que llevaba muchos años sin saltar del sofá. Un piloto de carreras, para ver algo que le impresionan en pista tienen que ser cosas que no haya hecho o haya flipado dentro del coche. Como espectador, aunque te metas dentro del habitáculo, para apreciar algo así tiene que pasar. Y lo que pasó el otro día fue difícil, y muy difícil que se vuelva a producir sin que uno de los dos pierda los papeles y se equivoque, como en el caso de Vettel con Verstappen", explica el piloto Andy Soucek respecto al ya famoso duelo entre Max Verstappen y Charles Leclerc en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña.

Ambos mostraron un talento extraordinario dentro del inusual espectáculo ofrecido en la pista. Tanto para atacar como defender bajo presión, en ocasiones al límite y un poco más allá. "A esas velocidades la gente no es consciente de que un movimiento de tres centímetros puede ser letal, pueden darse un 'tortazo' muy importante", explica Soucek. Para valorar mejor el valor del duelo, El Confidencial ha solicitado a varios pilotos españoles su análisis desde la perspectiva de quien entiende mejor que el resto lo vivido en la pista de Silverstone. "Una batalla en la que cada uno se iba 'puteando' a su manera, pero sin hacer nada estúpido", dice también el piloto español Roberto Mehri.

Por qué un duelo tan largo

Fue sorpresa generalizada el tiempo en que ambos pilotos pudieron mantenerse uno a la estela del otro, atacando y defendiendo. La pérdida de eficiencia aerodinámica cuando un monoplaza persigue a otro de cerca y de eficacia del neumático, que gana rápidamente temperatura por encima de su ventana óptima de funcionamiento, impiden a los pilotos un ataque prolongado a su rival. Pero no fue el caso en Silverstone. Por un lado, como recordaba Alonso en Instagram, el trazado británico permite numerosas trazadas diferentes. Por otro, la temperatura ambiental y del asfalto no disparó la de los neumáticos. Y el reasfaltado del circuito permitió que la pista tuviera 'grip' en toda su superficie y no solo en las trazadas convencionales. Leclerc y Verstappen pudieron darse leña una y otra vez.

Dani Juncadella, actual piloto oficial de Aston Martin en el DTM, apunta otro dato que para entender el duelo a diferentes momentos de la prueba. "Es interesante que ambos tienen coches muy parecidos, con sus debilidades y puntos fuertes en diferentes áreas, y hacen que se encuentren de nuevo en diferentes momentos de la carrera. Leclerc contaba que tenía algo más de ritmo en la primera parte del relevo, y cuando son un poco más largos, desgasta más el neumático, y el que acaba yendo mejor es el Red Bull. Puede que uno tenga mejor ritmo al principio de carrera y el otro al revés, lo que nos hace pensar que si es así, nos esperan muchas luchas en el futuro entre ellos y para todos va a ser muy entretenido".

La apurada por fuera

Por otro lado, el antecedente de ambos en Austria y la permisividad de los comisarios ayudó a que ambos arriesgaran en sus maniobras. "Creo que Austria me ayudó a abrir los ojos para ver hasta dónde nos dejaban pelear los comisarios, y fue magnífico, creo. Fui más agresivo en esta carrera y nunca me he divertido tanto (en Fórmula 1)", explicó después Leclerc. "Nada personal, creo que los comisarios aceptaron que compitiéramos así, y es lo que hice durante el fin de semana". Sin embargo, Mehri lo veía más en la línea de Verstappen: "El duelo entre ambos parecía más un tema de rabieta por lo que había ocurrido en Austria".

Para el castellonense, todo el duelo reflejaba un factor de más alcance. "Leclerc anticipaba muy bien las maniobras de Verstappen y no cometía ningún error. E Iban muy rápido. Me llamó la atención que Verstapppen sabía contra quién estaba peleando. Es lo que siempre digo, que cuando estás peleando con alguien debes saber con quién y cuánto puedes arriesgar. Pelear con Vettel no es lo mismo que pelear con Ricciardo o Hamilton. Tienes que saber tomarles la medida para saber cuánto puedes arriesgar e ir al límite. Verstappen conoce mucho a Leclerc porque han corrido mucho juntos, y le tenía tomada muy bien la medida. Sabía que Leclerc es un tío que si se mete le va a cerrar, que le va a aguantar la posición, es un fajador como él", apunta Mehri, que destaca una maniobra particular: "En Hangar Straight hay un momento en que Leclerc le pasa y le hace una apurada de frenada por fuera que es algo impresionante. Cuando Verstappen y Leclerc, hacen estas cosas, saben lo que hacen. No es casualidad. Fue una batalla al límite del reglamento e incluso me dio la sensación de que lo pasaron. Pero fue la típica batalla de Fórmula 3 o Fórmula 2, en la Fórmula 1 no estamos tan acostumbrados".

"Y son batallas límpias, porque en estas cosas es difícil respetar al opononte. En Austria (Verstappen) lo acorraló para mi gusto demasiado, pero también iba por el lado bueno. Pero Leclerc le hizo lo mismo, y de libro. Dijo, 'como ya sé hasta dónde se puede llegar, ahora me toca a mí'. Fue un golpe en la mesa para decirle a Verstappen 'a otros se lo puedes hacer, a mí no", señala Andy Soucek. "Y como digo, las maniobras a esa velocidad y con tan poca capacidad de reacción, con trazadas tan diversas inventándose cosas... porque puedes hacer una trazada igual vuelta tras vuelta, pero yendo solo no las inventas. Y si lo haces en carrera como ellos, ¿cómo sabes cuál es la adherencia? Tienes que tener talento y mucha confianza en ti mismo. Lo que ocurrió cuando se tocaron… Para mí eso son carreras, es decir, te llevo hasta tal punto que te quedes sin espacio, pero te dejo lo suficiente para que te puedas emparejar, y si nos tocamos, tú girarás a la derecha y yo a la izquierda y nos tocaremos sin más. Esto, hoy en día, en la Fórmula 1 es muy difícil".

"Fue una batalla al límite del reglamento e incluso me dio la sensación de que lo pasaron. En F1 no estamos tan acostumbrados", dice Roberto Mehri

De 'killer' a 'killer'

Juncadella apreció también una lucha de igual a igual. "Lo que vimos claramente es que ambos se respetan mucho. Los dos son agresivos, pero con respeto. Max (Verstappen) ha sido estos años un piloto muy agresivo con otros muchos pilotos, quizás más de lo normal, y ha habido muchas quejas. Pero ha encontrado un piloto con trayectoria similar, y me da la sensación de que se respetan mucho, y eso es bueno, porque nos esperan muchas luchas entre los dos. Eso va a ser muy bueno para la Fórmula 1”.

Soucek explica lo mismo desde otra perspectiva: "Aguantar por fuera una trayectoria ya de por sí es complicado, y más en la Fórmula 1, porque la pista esta más sucia por las virutas de goma y hay menos 'grip'. Pero da la casualidad del complejo del Infield, donde tuvieron tantas batallas y en las últimas curvas de la zona antigua del circuito… Hablas de que Verstappen es un 'killer', y se enfrente con quien se enfrente siempre sale ganando, porque no tiene ningún tipo de miedo, y si se tiene que chocar se choca. Pero la diferencia es que Leclerc es de la misma casta, otro 'killer' que le planta cara. Ver a estos dos luchando cuerpo a cuerpo, con dos coches de carácterísticas similares, es un espectáculo que esperemos que nos dure muchos años".