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McLaren y la ley de Murphy en Spa: todo lo que puede empeorar, empeora
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McLaren y la ley de Murphy en Spa: todo lo que puede empeorar, empeora

Desastrosa sesión clasificatoria para McLaren, que pierde terreno carrera a carrera y ni siquiera pudo mejorar el rendimiento con Honda el sábado en esta misma pista

Foto: Ninguno de los dos McLaren superó la Q1 en Spa. (Reuters)
Ninguno de los dos McLaren superó la Q1 en Spa. (Reuters)

“He hecho los rebufos toda mi vida, en McLaren y Ferrari, siempre un hombre de equipo". Fernando Alonso había quedado atrapado, como era previsible, en la Q1, pero aun así no perdía la oportunidad para mandar su ‘mensajito’ a aquellos que han cuestionado estos días (como Helmut Marko) su actitud dentro de sus diferentes equipos. Una simple anécdota que no ocultaba el descalabro de McLaren en los entrenamientos del Gran Premio de Bélgica.

Pero ni con rebufos compartidos con Stoffel Vandoorne. McLaren ni siquiera ha podido igualar el rendimiento del pasado año con Honda en esta misma pista. Si Spa y Monza dejan desnudas las carencias del MCL33, da la sensación de que McLaren ya ha olvidado su desarrollo para la presente temporada. Para Alonso ha empezado una cuenta atrás que se prevé complicada hasta final de año, al menos los sábados.

Foto: El Renault del sábado se pareció poco al del viernes. (Reuters)

"Tenemos muy poca eficiencia"

En 2017, al menos, solo 84 milésimas impidieron que Alonso entrara en la Q3, incluyendo un fallo en un ‘software’ que se ‘confundió’ cuando el piloto español intentaba pasar a fondo Pouhon. Un año después, cuando se esperaba una mayor progresión con el motor de Renault, quedaron en evidencia las enormes carencias aerodinámicas del MCL33. “Tenemos muy poca eficiencia”, sentenció Alonso, que recordó algo que se hacía crudamente patente en Spa: "Tenemos mucho 'drag' en un circuito de potencia".

En realidad, era la crónica que un desastre anunciado ya en las sesiones del viernes. Ni siquiera hubo una mínima capacidad de reacción en McLaren de un día para otro. Ninguna mejora. Nada que hacer con un monoplaza que rueda con un paracaídas a la espalda. También será el caso de Monza, avisa Alonso. “No teníamos grandes expectativas, sabíamos que iba a ser complicado pasar el primer corte, pero hemos estado en estas situaciones esta temporada. Seguimos perdiendo rendimiento en estas últimas carreras”. Frustradas definitivamente han quedado las esperanzas de Alonso en pretemporada, cuando esperaba que el nuevo motor de Renault y la evolución aerodinámica prevista por el equipo permitiera un salto adelante a la vuelta del verano. Ya solo queda intentar aprovechar las pistas que minimicen las carencias del MCL33.

placeholder El McLaren de Alonso está lejos del nivel que esperaba en pretemporada. (Reuters)
El McLaren de Alonso está lejos del nivel que esperaba en pretemporada. (Reuters)

En tierra de nadie

A pesar de todo, Alonso reconoció el desafío que supone rodar con los monoplazas más rápidos de la historia en un trazado como Spa. Aunque luego el crono te ponga en tu sitio. “Ya sabíamos que este iba a ser muy complicado para nosotros, aunque con estos coches disfrutas aquí, son muy rápidos, tienen mucho ‘grip’, pero cuando cruzas la meta eres más lento que tus rivales y ves que hay 16 coches por delante y estas en la Q1”. Para la carrera, el piloto español emplazó a otros momentos de la presente temporada: “Paul Ricard, donde fuimos muy lentos el sábado. Igual en Austria, donde salimos desde boxes y puntuamos. Así que intentaremos lo mismo, una buena salida, estrategia, y remontar para estar en los puntos".

“El circuito exponía todas nuestras debilidades, hasta el punto de que no hemos podido superarlas hoy”, resumió con frustración el director deportivo de McLaren, Gil de Ferran. Los entrenamientos del Gran Premio de Bélgica han puesto en evidencia con toda su crudeza que el equipo británico tiene un largo camino por delante para recuperar terreno la próxima temporada.

Paradójicamente, dos equipos históricos que dominaron los ochenta y noventa cerraron la clasificación. Por ello Alonso ampliaba el contexto en el que se está viendo atrapado McLaren. “La Fórmula 1 ha ido por este camino, con los equipos privados en una situación difícil si no tienes un fabricante detrás”, dijo, no solo en referencia Ferrari o Mercedes, también a la dinámica que engulle a diferentes equipos en la órbita de los fabricantes, con McLaren en tierra de nadie. Pero el equipo británico también tiene un profundo examen de conciencia por delante. “Como diseño (en referencia al MCL33), hay que ver qué hemos hecho mal, no solo es que la Fórmula 1 te arrincona. Habremos hecho cosas mal nosotros que tenemos que identificar y copiar un poco a los demás , no querer ir por nuestro camino”. Ninguno de ambos frentes será ya tarea suya.

“He hecho los rebufos toda mi vida, en McLaren y Ferrari, siempre un hombre de equipo". Fernando Alonso había quedado atrapado, como era previsible, en la Q1, pero aun así no perdía la oportunidad para mandar su ‘mensajito’ a aquellos que han cuestionado estos días (como Helmut Marko) su actitud dentro de sus diferentes equipos. Una simple anécdota que no ocultaba el descalabro de McLaren en los entrenamientos del Gran Premio de Bélgica.

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