"Ha pilotado como un dios". Bottas da una lección a Hamilton propia de campeón
Detrás de la victoria de Bottas se esconden dos semanas donde ha 'revivido' en tiempo récord, también dentro de Mercedes. En Rusia le dio una lección a Hamilton y Ferrari que nadie imaginaba
“Toto, dale a este chico una extensión de su contrato de tres años. Y con un buen sueldo”. Valtteri Bottas esbozaba una tímida sonrisa cuando Eddie Jordan le mandaba este mensaje a su jefe de Mercedes. Pero la intrahistoria es realmente peculiar: hace dos semanas, ni siquiera una pole impidió que Bottas se marchara abatido de Baréin, donde realizó una actuación que algunos veían impropia de un piloto que corre para el mejor equipo de la Fórmula 1. Ayer en Rusia, sin embargo, le arrancó a Niki Lauda la mejor frase que podía escuchar. “Es un sustituto realmente bueno para Rosberg”.
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— Valtteri Bottas (@ValtteriBottas) 30 de abril de 2017
Sólo han pasado cuatro carreras, pero el propio Lauda pidió antes de la temporada justo este margen de tiempo para valorar a Bottas. Como si tuviera el cálculo en la cabeza, ayer el finlandés firmó sobre la bocina una victoria estelar en Rusia, batiendo a los Ferrari incluso con problemas en el coche, lavando la cara a Lewis Hamilton y reafirmando su posición dentro de Mercedes, donde ya amenazaban con utilizarle como escudero de su compañero. A juzgar por este fin de semana, Bottas hasta parecía más candidato que Hamilton al título mundial.
"Ha conducido como un dios"
“Ha hecho un primer stint alucinante, no podíamos meterle nada de presión”, decía incrédulo Sebastian Vettel. Bottas empezó a sentar las bases de la victoria desde los libres del viernes con una presión constante a Ferrari. Mercedes no tenía el mejor monoplaza en Sochi, pero la tercera posición en parrilla y una salida perfecta descolocaron a la Scuderia cuando más triunfantes se veían. A la hora de la verdad, se sacó de la manga un ritmo apabullante con un coche que no lograba gestionar bien los neumáticos. En su primer triunfo, se bañó de gloria venciendo la lucha a la adversidad.
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La guinda final la puso en las últimas vueltas, cuando Vettel le recortó casi seis segundos con neumáticos nuevos. En ese momento, Bottas tenía dos discos de freno a punto de romperse y rodaba con muchas vibraciones en los neumáticos. Pero en vez de quejarse, le pidió al equipo que no le hablaran por la radio, al más puro estilo finlandés. Le costó mantener a Vettel, pero ganó a base de una concentración que cautivó a todo el paddock. “Ha conducido como un dios, nunca he visto a alguien ganar su primera carrera con tanta presión”, decía Lauda, uno de los veteranos del deporte. No parecía faltarle razón.
La gesta, sin embargo, adquirió un toque más de brillo con los 36 segundos que endosó a Lewis Hamilton. Mientras que el británico fue incapaz de sobreponerse a los problemas de su coche para hacer funcionar los neumáticos, Bottas se negó a buscar excusas y asumió esta debilidad como un reto para ganar a Ferrari. Y ya de paso, también para demostrar que aprendió la lección de Baréin, donde fue él quien sufrió con los Pirelli. Toda una demostración de fuerza psicológica cuando muchos ya le veían abatido. La actitud con la que ganó en Rusia era de la talla de un potencial campeón del mundo.
TOTO WOLFF: "We weren't strong on Friday and Saturday but we bounced back on Sunday when it mattered. It's a proud moment" #RussianGP 🇷🇺 pic.twitter.com/9fs6SbofKk
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“Esos 30 segundos no reflejan la realidad”, explicaba Toto Wolff, que trataba de salvar la cara a Hamilton a sabiendas de que no había dado la talla. Con las mismas herramientas, Bottas salvó una victoria que parecía pintada de rojo desde el viernes. Y con esa legitimidad a la espalda, su discurso era más combativo que nunca. “Siempre he creído en mi, sabía que podía conseguir buenos resultados. Es fantástico haberlo confirmado ahora”. Parecía un aviso encubierto a los que dudaron de sus méritos para estar en Mercedes. Por algo sonreía tanto con el mensaje de Eddie Jordan.
Una victoria que descoloca el futuro
Es paradójico, pero Mercedes puede enfrentarse a una situación muy complicada de gestionar si Bottas sigue a este nivel. Si a Wolff parecía bastarle su mala actuación de Baréin para convertirle en ‘escudero’ de Hamilton contra Ferrari, ahora llegarán a la gira europea sin las cartas puestas sobre la mesa. Todavía son 13 puntos, pero Vettel puede jugar con esta indecisión de Mercedes para allanar su camino al título. Ahí flota la cuestión sobre si 'cortarán las alas' a Valtteri en cuanto vuelva a cometer un error. De lo que haga a partir de España puede depender parte del rumbo de este Campeonato.
La otra pregunta es inevitable. ¿Y si Bottas luchara por el título? En cuanto Mercedes afine la gestión de los neumáticos, Hamilton puede recuperar la confianza y convertirse en un rival imbatible, pero Bottas ya empieza a ganarse la confianza de su equipo con una filosofía trabajadora que recuerda mucho a la de Rosberg. “No era nada fácil mantenerse así contra un tetracampeón como Vettel”, decía Toto Wolff, que ha amparado su trayectoria durante años.
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La cuestión de la renovación de su contrato, firmado sólo para un año, no debería resolverse a corto plazo. De momento, Mercedes no quiere caer en la euforia de la victoria. “Estamos hablando de momento sobre esta temporada, no hemos tenido ninguna discusión sobre el siguiente”, decía Lauda, no sin dejar algunas pistas sobre la percepción de Mercedes. “Ha hecho un trabajo perfecto, justo lo que esperábamos de él”. Emular la sombra de Rosberg parecía una utopía, pero Bottas lo ha conseguido en sólo cuatro carreras. Y por muy atractivo que se perfile el mercado de 2018, su continuidad puede quedar sellada antes de lo pensado si logra plantar cara a Hamilton.
De momento, ya ha conseguido romper la brecha más difícil con un equipo ganador. “Le he dicho que su segunda victoria será aún más fácil”, confesaba Lauda. En un margen de 14 días, Bottas ha conseguido algo al alcance de muy pocos: recuperar la credibilidad a base de talento, lidiar con la presión interna de Mercedes y hasta dar una lección de versatilidad a un tricampeón como Lewis Hamilton. En un título que se decidirá por pequeños detalles, una actitud así puede situarle en la lucha. Aún es pronto, pero en Rusia parecía disfrazarse de campeón del mundo.
“Toto, dale a este chico una extensión de su contrato de tres años. Y con un buen sueldo”. Valtteri Bottas esbozaba una tímida sonrisa cuando Eddie Jordan le mandaba este mensaje a su jefe de Mercedes. Pero la intrahistoria es realmente peculiar: hace dos semanas, ni siquiera una pole impidió que Bottas se marchara abatido de Baréin, donde realizó una actuación que algunos veían impropia de un piloto que corre para el mejor equipo de la Fórmula 1. Ayer en Rusia, sin embargo, le arrancó a Niki Lauda la mejor frase que podía escuchar. “Es un sustituto realmente bueno para Rosberg”.