"Pau Gasol va más allá de ganar": Los Angeles Lakers retiran su dorsal y lo elevan a la eternidad

Elegir entre los estudios y el deporte es a priori sencillo para los chavales que sueñan con convertirse en deportistas profesionales. Sin embargo, a Pau Gasol le ocurrió todo lo contrario. Distinguirse de los demás, de manera fortuita o no, fue algo que siempre hizo durante toda su carrera. Medicina o baloncesto fue su disyuntiva. Y eligió las canastas. Menos mal. Qué jugador se hubiera perdido España si la decisión hubiera sido la opuesta.

Pau no fue el español pionero en la NBA, una marca que ostenta Fernando Martín. No obstante, sí fue el primer jugador de España en ganar un anillo y lo hizo en Los Angeles Lakers. Gasol fue uno de los estandartes del equipo liderado por su añorado Kobe Bryant, algo que todavía no han olvidado en la ciudad de las estrellas. Por eso, el club ha retirado esta madrugada el número 16, el dorsal que utilizó en su paso por el equipo americano.

"Es increíble. Todo lo que puedo decir es gracias. Todo esto es hermoso. Soy muy afortunado de haber disfrutado de un capítulo tan especial jugando al baloncesto y la NBA (...). Esta noche con la expectación, la emoción, el honor que he recibido... Es tan grande para mí. Es realmente difícil de procesar. Están pasando tantas cosas por dentro que es difícil trasladarlas, contenerlas, querer dejar que fluyan... Por eso me veis un poco haciendo como de equilibrista (...). Incluso da como vértigo y te sobrepasa", explicaba un Pau Gasol muy emocionado.

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Javier de Paz Fernández

A la ciudad de las estrellas llegó en 2008 tras siete años en Memphis. Esa misma temporada, los Lakers jugaron la final de la NBA, pero la perdieron frente a los Boston Celtics (4-2). Aquella derrota les sirvió para coger impulso, porque ganaron el título los dos años siguientes. Pau por fin cumplió su sueño, aunque el camino no fue sencillo. Para hablar de su figura, El Confidencial ha contactado con José Manuel Calderón y Berni Rodríguez, compañeros de Gasol en la Selección.

Un jugador por romper

La fama se la labró desde bien joven, porque casi todos conocían a Pau, aunque fuera de oídas. Así lo cuenta Berni: "Tendríamos 15 o 16 años cuando nos conocimos. Yo ya había escuchado hablar de él porque nos dijeron que medía 2,07, que jugaba por fuera, por dentro, que había jugado de base… Cuando lo vi por primera vez, le pregunté a Raúl López si era él. Y me lo confirmó".

"Lo conocí en el 97 o 98 y era un chico muy delgado", cuenta Calderón. Como comprueban, las primeras impresiones son normalmente imborrables. Porque ambos todavía las tienen en sus retinas bien memorizadas. "Se veían flashes de lo que podía ser. Sin embargo, en esa época todavía no jugaba demasiado. Pau nos sorprendió poco a poco".

Su delgadez es algo que impactaba a sus compañeros por su altura. Para medir dos metros, Pau pesaba poco. Aunque al principio fue un hándicap, convirtió en virtud aquel defecto. "Tenía muchísimas cualidades, pero era muy blando físicamente. Por fuerza, no podía competir. Al principio era un problema, pero él lo transformó en una virtud", explica Calderón.

La complicidad con Kobe Bryant

"Se veía venir que iba a ser la leche. Y no lo era en ese momento", dice Berni sin tapujos. En la generación de los famosos júnior de oro, Pau fue suplente de Felipe Reyes. Pero aquello no volvió a ocurrir. "Tenía un físico especial y también la técnica, porque no era normal jugar así con esa estatura".

"No era habitual ver a jugadores con su físico ni con su mentalidad en la NBA", sostiene Berni. Quizá Pau cambió la concepción que había en América de los jugadores europeos, que empezaron a despuntar en la liga. Al margen del español, otro caso era el de Dirk Nowitzki. "Él significó mucho en Los Angeles Lakers, por el nivel que mostró y por su conexión con Kobe [Bryant]".

Al margen de los títulos, Pau no dejó indiferente a nadie en su paso por la NBA. Y se convirtió en el jugador europeo más destacado en esos años, en los que también lideró la Selección en Eurobasket, Mundial o Juegos Olímpicos. Habla Calderón: "Está en el top 3 de los mejores jugadores europeos que han pasado por la NBA. El mejor es cuestión de gustos, pero tiene que estar en esa terna, seguro".

Un líder natural

Calderón y Pau prácticamente crecieron juntos y son "como hermanos". Con Berni también coincidió en los éxitos de la Selección: "Era un tío muy normal, natural, familiar, inteligente… Era uno más dentro del grupo y tenía un liderazgo muy potente por su manera de ser y de jugar".

Todos los equipos tienen a su estrella, pero los escuderos son siempre necesarios. Don Quijote no sería nada sin Sancho Panza. Y en los Lakers, Kobe volvió a ganar cuando tuvo a Pau a su lado. Lo cuenta Calderón: "Bryant vio a un competidor nato que siempre quería ganar. Además, Gasol tenía unas cualidades tremendas. Era importante que su equipo fichara a un jugador así".

"Kobe estaba obsesionado con el baloncesto y con ganar. Y Pau también tenía ese perfil", sostiene Berni. Ya no había duda: la medicina había salido de su cabeza y solamente estaba el baloncesto. "Se complementaron muy bien por su juego y por su buena relación personal. Tenían material para hacer cosas grandes y lo hicieron. Kobe necesitaba el balón en las manos y Pau le bloqueaba muy bien".

Lo que le faltó

El oro olímpico y la Euroliga son dos éxitos que le han faltado a Pau. No obstante, hay algunos que sostienen que el cariño de la gente es más importante que los títulos. En esa línea se expresa Calderón: "Ha hecho un carrerón. Ganar o perder algo no cambia nada. Es difícil igualar lo que ha hecho".

"Valorar su trayectoria en función de los títulos no tiene sentido. Pau va más allá de ganar un partido o un título, por el impacto que ha causado en el deporte", concluye Berni. Tal vez por eso los Lakers retiran su dorsal. Vale más el recuerdo de la afición que los títulos. Y en eso Pau es número uno.