La camiseta de Pau Gasol ya está en el olimpo de los Lakers: así ha sido la emotiva retirada del '16'

Llegó el esperado momento. Con la parafernalia que tanto cuida el deporte americano, no exenta de su alta dosis de emoción en pleno show, Pau Gasol se convirtió oficialmente en leyenda de Los Angeles Lakers esta madrugada del 8 de marzo en España. Así lo explica ya el 16 que cuelga de lo más alto del Crypto.com Arena, el mítico Staples Center, que nadie más podrá volver a usar en el conjunto amarillo. Una proeza impensable de poder lograr hace unos años, pero que ha conseguido el jugador irrepetible que acercó a toda una generación un poquito más a la NBA, un auténtico E.T. (como diría el gran Andrés Montes) que tuvimos la suerte de que naciera español.

Fue en el descanso del partido entre los Lakers y Memphis, el equipo donde Pau Gasol debutó en la liga norteamericana y pasó de ser del larguirucho europeo señalado como blandengue a uno de los jugadores interiores más dominantes de la liga y All Star. Tenía que ser frente a sus Grizzlies, otra muestra más de cómo la NBA cuida los detalles. Ante la ovación atronadora de un público que volvía a transmitirle la importancia que tuvo en los anillos de 2009 y 2010, el hueco negro que había junto al 24 de su amigo Kobe Bryant, su compañero de batalla en aquellos dos campeonatos, pasó a ser el cuadrado del Gasol ante las lágrimas del ala-pívot nacido en Barcelona.

Porque la emoción pudo con Pau en algunos momentos de la ceremonia. No era para menos. Los Lakers quisieron que fuera Vanessa Bryant, mujer de Kobe, la que mediante un bonito vídeo recordara las palabras del que fue gran amigo de Gasol hasta el fatídico accidente en 2010. En ellas predecía con la misma seguridad que mostraba sobre la pista que el momento vivido anoche llegaría. Que su camiseta colgaría del pabellón al lado de la suya.

El 16 de Pau Gasol custodiará a partir de ahora cada partido de los Lakers junto a una colección difícilmente igualable de talento: el propio Kobe, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Shaquille O'Neal, Jerry West, Wilt Chamberlain, James Worthy... Un verdadero hito del que pocos pueden presumir, pero que se ganó a pulso con unos números de 17,7 puntos, 9,9 rebotes, 3,5 asistencias, 2 tapones y 0,6 robos por encuentro en los 429 partidos que disputó como laker desde 2008 a 2014.

Entre medias salió campeón en la temporada 2008-2009, tumbando en las finales a los Orlando Magic de Dwight Howard, y en la recordada serie a siete partidos de 2009-2010, imponiéndose en el séptimo por el título a los Boston Celtics de Doc Rivers, Paul Pierce, Kevin Garnett y compañía.

Al hablar de Pau Gasol ya será imposible no referirse a que su legado fue tal que llegó a meter sus tentáculos entre los más grandes de uno de los equipos más destacados del deporte, una consagración que, por supuesto, ya tenía unánimemente en un baloncesto español al que llevó a lo más alto firmando exhibición tras exhibición.

Una bestia competitiva que obligó a trasnochar a miles de personas para que vieran cómo evolucionaban sus andanzas en una NBA que contaba con referentes en cada esquina a la que se mirara, y Pau no solo se puso cerca de las estrellas, sino que logró superar a la mayor parte de ellas a base de trabajo, esfuerzo y seguir evolucionando. Y ese 16 que lo cambió todo por completo ya tiene su justo premio. Gracias, Pau.