Es noticia
Isa Reyes, la niña bien republicana y miss España en el exilio, que bailó para Hitler en 1938
  1. Cultura
HISTORIA

Isa Reyes, la niña bien republicana y miss España en el exilio, que bailó para Hitler en 1938

Conchita Ballcells, de nombre artístico Isa Reyes, publica sus memorias, en las que omite detalles importantes sobre la relación de su tío con el concurso Miss Europa

Foto: Isa Reyes, preparándose para el concurso Miss Europe 1938 organizado por 'Le Monde'. (Editorial Renacimiento)
Isa Reyes, preparándose para el concurso Miss Europe 1938 organizado por 'Le Monde'. (Editorial Renacimiento)

"Cuando aparecimos en escena, nos recibieron con aplausos. La audiencia disfrutó tanto de nuestro espectáculo que nos pidieron bises y hasta después del segundo bis final continuaron con sus aplausos y gritos de "¡bravo!". Mientras la ovación continuaba, mi vista se desvió un instante hacia el palco donde se sentaba el invitado de honor. Yo me quedé mirando fijamente a Hitler un segundo, antes de apartar la mirada…".

Así relata Isa Reyes, nombre artístico de Concepción Balcells, el momento de la actuación de baile flamenco del Trío Arcaraz que formaba junto a su prima Alma Reyes —Almanzora Carretero—y el bailaor Antonio Arcaraz, todos supuestamente en el exilio terminada ya la Guerra Civil. "Ahí estaba él, el hombre más temido del mundo, aplaudiendo y evidentemente disfrutando. Todo el reparto se quedó en el escenario mientras sonaba el himno nacional alemán, Deutschland Über Alles. El reparto devolvió entusiasta los saludos nazis de la multitud al terminar el himno. Todos excepto Antonio y yo, lo que nos hizo ganarnos una severa reprimenda que el Herr Direktor nos dio más tarde".

La escena pertenece a la celebración del 50 cumpleaños de Adolf Hitler en el teatro Tiergarten de Berlín, según los recuerdos de las increíbles y también bastante selectivas memorias de la artista Isa Reyes/Concepción Balcells, Miss España en el exilio, revisadas y anotadas por su hijo Dorian L. (Dusty) Nicol y publicadas esta semana por la editorial Renacimiento.

placeholder Adolf Hitler con Herman Goring.
Adolf Hitler con Herman Goring.

La fascinante historia de una niña bien de Madrid, hija del abogado Ricardo Balcells, quien ostentó el grado de capitán en el ejercito popular de la II República, queda un tanto deslucida por las anotaciones supuestamente históricas de su hijo, con algunos errores, además de algunos añadidos y de la propia voluntad de Isa Reyes/Concepción Balcells de omitir algunos aspectos un tanto sorprendentes en la ya de por sí rocambolesca y vibrante historia de alta sociedad, farándula, lujo y guerra de la Europa de los años 30. ¿Isa Reyes fue elegida Miss España en el exilio en París en 1938 como afirma el título? Existen varias cuestiones sobre el relato de su carrera artística que habría que tener en cuenta...

Un primer apunte: su padre Ricardo Balcells, diplomático e importante abogado de la clase media alta de Madrid y capitán del Ejército de la II República, es un héroe, mientras que su tío político, el periodista y escritor José María Carretero, simpatizante del bando nacional y artífice en gran medida de la carrera artística de su sobrina Isa/Concha y de sus hijas Nanita y Alma en el París de entreguerras pasa por la escena de puntillas, tanto en el propio relato de Isa Reyes como en las anotaciones de su hijo y editor Dorian L. Nicol.

Carretero, apodado El caballero audaz, un conocido playboy, periodista y escritor de novelas semipornográficas con bastante éxito en España, además de declararse simpatizante del bando nacional y ayudar en la propaganda de guerra era amigo del también periodista belga Maurice de Wallaffe, que daba la casualidad de que era precisamente quien organizaba el certamen desde las páginas de Le Monde. Pero hay bastante más.

placeholder José María Carretero con Benito Pérez Galdós.
José María Carretero con Benito Pérez Galdós.

Las memorias se vuelcan en ensalzar el bando republicano desde los camerinos de las salas de La Riviera francesa, Venecia, Cracovia, Berlín y París. Además, la historia de Isa Reyes se retuerce con la de sus primas, las hijas de Carretero, Alma y Nanita —Almanzora y Fernanda—, que son importantes en su relato pero tienen menos peso quizás del que deberían.

La historia es la siguiente: Concepción Balcells, Conchita antes de ser Isa Reyes, vive en Madrid una vida desahogada en la calle Velázquez con su hermana Nuria y sus padres cuando estalla la Guerra Civil el 18 de julio de 1936. Tal y como describe ella misma: "Las criadas ya no estaban con nosotras, porque se habían marchado a sus respectivos pueblos. Mademoiselle Yvonne, nuestra profesora particular francesa, también había vuelto a su país natal después de una emotiva despedida. Tan solo Marta, nuestra fiel cocinera y Manuel, su marido, seguían con nosotras. Mientras Marta ayudaba a mi madre con las maletas, no dejó de hablar con Nuria y conmigo, aconsejándonos que siempre debíamos tener cuidado en llevar los calcetines largos".

Balcells pertenecía a la clase media alta de Madrid y su familia simbolizaba, más allá de los recuerdos de Isa Reyes, la profunda división en la que se vio envuelto el país. De los propios hermanos de su padre, Alfonso también lucha en el bando republicano como comandante de la base aérea de Cariñena en Huesca, mientras que Julio Balcells, oficial de la Legión, comandaba tropas nacionales en Sevilla. Así, sus padres deciden que, salvo Ricardo, la familia salga del país con las joyas bien cosidas a un falso fondo de las maletas en lo que podría ser el relato de cientos de familias que querían pasar al bando nacional desde el Madrid rojo. No en vano, a los Balcells les saquearían después su casa: "Se llevaron todo lo que pudieron cargar que tuviese algún valor y quemaron o destruyeron el resto, dejando horribles cicatrices de cuchillos en los cuadros y las fotos, rompiendo las esculturas y destruyendo el amado piano de papá. Nunca supimos qué había pasado con la valiosa colección de libros antiguos de mi padre, algunos de los cuales llevaban generaciones en la familia".

Detalles que chirrían

Respecto a la Guerra Civil, casi todo lo que es contexto histórico chirría, como lo es la descripción del alzamiento: "El general Franco había iniciado un levantamiento militar con el objetivo de derrocar el gobierno de la República española y reemplazarlo por una dictadura militar fascista…". La realidad es que el general Franco no inició el levantamiento, sino que se sumó a la conspiración de un grupo de generales que creó después una junta de Defensa sin que se hubiera decidido previamente siquiera si se restauraría la monarquía alfonsina o cualquier otra posibilidad. Es importante, porque Dorian L. Nicol dice haber hecho algunos añadidos "En algunos casos, he utilizado mi imaginación, combinada con lo que yo sabía de hechos que realmente habían ocurrido para rellenar los huecos y darle a la historia cierta continuidad". Encajaría en ese contexto con sus notas de edición, como la que se refiere al 34: "Unos mineros huelguista llevaron a cabo una insurrección obrera y ocuparon la capital, Oviedo, durante dos semanas…" Unos mineros huelguistas y no la cúpula del PSOE con Largo Caballero e Indalecio Prieto a la cabeza.

Sea como fuere, tras los primeros bombardeos de Madrid, Conchita, su hermana y su madre Nuria en vez de ir a San Sebastián, como hacían los simpatizantes del bando nacional, salen de Madrid pasando por Huesca y Barcelona en dirección a París, en donde vive la hermana de su madre y sus primas, es decir la familia del escritor José María Carretero. Isa Reyes describe así la situación en las dos únicas menciones expresas que recibe el escritor en el libro: "Ni mi tía ni mis primas habían visto a su padre, mi tío José, desde hacía años. Mi tía se había separado de él cuando las niñas eran muy pequeñas, y ellas no lo habían visto desde entonces. José M.ª Carretero era un periodista y escritor monárquico muy conocido en España. Ahora se había convertido en una importante celebridad literaria en los círculos 'nacionales' de Franco. Aunque estaba bien situado económicamente, se había negado a proveer de ayuda alguna a mi tía ni a sus hijas durante todos esos años. Últimamente, después de que mi tía le implorase su ayuda, le había empezado a enviar un pequeño cheque cada mes, que inmediatamente se apartaba para pagar el alquiler". Más adelante menciona de nuevo que: "aunque seguía recibiendo cada mes la paga de su exmarido, no podía asegurar que eso duraría para siempre".

Isa Reyes no menciona, por ejemplo, que su prima Ambarina/Nanita había sido ya Miss España en el Exilio el año anterior, en 1937

La cuestión es que José María Carretero había vivido durante diez años en París con Encarna, Alma y Fernanda (también llamada esta última Nanita o Ambarita) en la misma casa en la que se alojaron Isa-Conchita, Nuria y su madre. Carretero había trabado amistad allí, además de con Maurice De Wallaffe, organizador de Miss Europe, con la duquesa de Montpensier (María Isabel de Valdeterrazo) que posteriormente las invitó a su residencia, dado que esta también era española.

Es decir, que en realidad, aunque quede difuminado y oculto, es ese mundo de Carretero el que de alguna forma hace posible todo el periplo artístico de Isa Reyes. Para empezar, el propio nombre artístico lo copió del de sus primas Alma y Ambarina, que a su vez lo habían tomado de una novela de su padre, tal y como explica con más detalles el foro Spanishbeauty. Es en París, de la mano de su primas, en donde empieza a hacer carrera artística Isa Reyes bailando a dúo con Alma, lo que la llevará a dar varias giras por la Riviera francesa, Venecia, etc., tal y como relata ella misma en sus memorias.

Lo más sorprendente es sin embargo su relato del concurso Miss Europa. Isa Reyes no menciona, por ejemplo, que su prima Ambarina/Nanita —que sería después Nanita Kalasnikoff musa de Salvador Dalí, tal y como contó Agustín Rivera— había sido ya Miss España en el Exilio el año anterior, en 1937. Tampoco lo menciona su hijo en las notas de edición del libro, y aunque este sí recoge que el certamen Miss Europa 1935 lo ganó la española Alicia Navarro Cambronero —pág. 197—, sin embargo omite que Antonia Arqués Martínez se alzó con ese título al año siguiente, en 1936.

placeholder Sirkka Salonen, Miss Finlandia, ganadora de Miss Europe 1938. (Editorial Renacimiento)
Sirkka Salonen, Miss Finlandia, ganadora de Miss Europe 1938. (Editorial Renacimiento)

La elección de Miss España por otra parte no era tal, sino prácticamente una propuesta de Marcel De Wallaffe, amigo de la familia y sobre todo de José María Carretero, que movía los hilos. La omisión de Isa Reyes de que su prima Amabarina/Nanita, es decir, Fernanda, había sido la representante el mismo año anterior es del todo sorprendente:

—¡Conchi! —me llamó, entusiasmada—. ¡No vas a creerte lo que es esto! ¡Podrías ser Miss España! Empecé a enfadarme con ella y estaba a punto de preguntarle qué es lo que ella creía que le daba derecho a abrir un sobre que claramente estaba dirigido a mí, cuando por fin caí en lo que había dicho.

—¿Miss España? ¿Estás loca? ¿De qué narices estás hablando?

—Lee esto. Viene todo en la carta.

Mi enfado inicial con mi hermana pequeña por invadir mi privacidad fue inmediatamente reemplazado por una sensación de nerviosismo e incredulidad. El sobre, que había llegado aquella mañana y que mamá y ella habían abierto, contenía una invitación del periódico parisino Le Monde, pidiéndome que rellenara la solicitud adjunta si quería participar en la inminente elección de Miss España. El concurso iba a ser patrocinado por el periódico y tendría lugar en París debido a la guerra en España. Había instrucciones escritas sobre dónde y cuándo presentarme en persona delante de un panel de jueces seleccionado para hacer entrevistas antes de poder ser aceptada formalmente para optar al título. La ganadora de Miss España tendría derecho a participaren el concurso de Miss Europa que se celebraría en septiembre en Copenhague.

placeholder Nanita, también conocida como Ambarina Reyes y cuyo verdadero nombre era Fernanda Carretero. Era prima de Isa. Revista 'Echo d’Alger', 1938
Nanita, también conocida como Ambarina Reyes y cuyo verdadero nombre era Fernanda Carretero. Era prima de Isa. Revista 'Echo d’Alger', 1938

Ni una palabra sobre el detalle de que su prima, con la que convivía en la misma casa, en el exilio, había sido Miss España el año anterior, como está perfectamente documentado por la crónica de la revista Echo d'Alger de 1937 en donde se celebró la final ¿Otro de los añadidos? La participación de Marcel de Wallaffe sería además definitiva, según el foro Spanishbeauty: "Ambarina de los Reyes aprovechó la ocasión para iniciar su trayectoria como cantante. Es precisamente esta característica la que hizo que Maurice de Waleffe se fijase en ella para imponerle la banda de Miss España. En su periódico justifica su designación no por motivos políticos sino meramente artísticos: "(…) fue elegida fuera de cualquier idea política, porque su única preocupación es cantar, ser cantante; lo mismo que esta España eternamente apasionada, que no es ni roja ni blanca, sino ardiente y rojiza, color sangre y oro como lo ha sido durante siglos".

Ricardo Balcells, el padre, consigue llegar a Francia tras la derrota de los republicanos en la Guerra Civil sin pasar por ningún campo de concentración, como sí hicieron miles de republicanos, y llega a París para reencontrarse con su familia, si bien él se marcha a Estados Unidos, mientras que Isa y Alma, su prima, siguen en el negocio del espectáculo. La realidad es que la guerra convirtió a Conchita en una artista en el entorno de la familia franquista de su tía, casada con el escritor y playboy José Miguel Carretero y afincada en París.

Terminada la guerra, las Carretero volvieron a España, porque no estaban realmente exiliadas, sino haciendo carrera en París. Nanita de hecho se convirtió en musa de Dalí y Alma continuó su carrera artística. El concepto general de esas memorias de exilio resulta un tanto engañoso en ese aspecto, con ese foco inexplicable y obsesivo en la II República. Después de la Segunda Guerra Mundial Isa Reyes viajó a Estados Unidos, se casó con un estadounidense y abandonó el espectáculo.

"Cuando aparecimos en escena, nos recibieron con aplausos. La audiencia disfrutó tanto de nuestro espectáculo que nos pidieron bises y hasta después del segundo bis final continuaron con sus aplausos y gritos de "¡bravo!". Mientras la ovación continuaba, mi vista se desvió un instante hacia el palco donde se sentaba el invitado de honor. Yo me quedé mirando fijamente a Hitler un segundo, antes de apartar la mirada…".

Historia Historia de España Hitler
El redactor recomienda